¡Lumos! ° harry potter imagines

Longbottom Neville I

Las clases de Herbologia ya habían finalizado dejando a Neville y a Abbigail solos en el invernadero, rodeados por todas las plantas que allí se encontraban y el Bubotubérculo que Neville había llevado.

La razón por la cual estos dos Gryffindors se encontrarán allí en hora de descanso era porque todos los demás no se habían ofrecido para ayudar a Neville, por temor -y asco- a la repugnante planta que producía un pus de un horrible color a petróleo.

Abbigail tomó asiento en uno de los asientos que se encontraba cerca de su torpe compañero, el cual se encontraba fascinado leyendo sobre la fea planta.

—Ya veras Abbi... Es fantástico lo que hace,te lo prometo. El Bubotubérculo es increíble, puede curar el acné incluso, es asombroso...— Neville hablaba de forma perdida, sin despegar los ojos del libro que tenía en sus manos.

Al Neville terminar de leer tomó la maceta en done se encontraba la planta, colocándola sobre la mesa entre él y Abbigail.

La rubia frunció los labios al ver el asqueroso pus  salir de la planta, Neville solo sonrió en respuesta, acariciando su mano.

—No es venenosa, solo deja pústulas y verrugas si lo aplicas de forma concentrada. ¡Oh! Lo siento, pero, de verdad, no lo es, olvida lo que dije Abbi, yo no quise...— Neville intentó disculparse, un ligero sonrojo se apoderó de sus mejillas

—Neville, no importa, no dijiste nada malo, en serio, tranquilo.— la voz de Abbigail era dulce y paciente, logrando que en los labios de Neville se formará una pequeña sonrisa.

Ambos chicos se pusieron a hacer lo que tanto Neville había querido por semanas y eso era descubrir cada pequeño secreto de su planta.

Abbigail lo ayudaba, en pequeñas cosas, pero Neville seguía agradeciéndole cada vez que le traía o le decía algo que podría ayudar.

Antes de que Neville pudiese escribir su último apunte la Bubotubérculo había soltado una gran carga del apestoso y pestilente pus, manchado la camisa de ambos.

—Abbie, lo siento...tu camisa, es mi culpa.— El chico de Gryffindor intenso disculparse, bajo la mirada con timidez.

Abbigail sonrió, tomado con cuidado el dobladillo de su camisa con sus dedos.—Hey Neville, no importa. — al decir estas palabras Neville subió su cabeza, con su humor un poco más y con su culpa algo alejada.— Además, no sabía que podía hacer eso, es decir, ¡viste todo lo que echo esa cosa! ¡Wow!

—¿Esto se puede quitar?— preguntó la chica rubia al caminar junto a Neville hacía la salida del invernadero.

—Sí, eso creo, no lo sé.— explicó Neville algo confundido y cerrando la puerta tras de él.

<><><><><><><><><><><>

Ha sido un laaaargo tiempo, lo siento tanto, tanto, tanto. 

Hey @Abbigailkettleburn , aquí esta espero que te guste ✌🏾️.