Infierno

Гордость

Se habían despertado temprano y se estaban dando mimos mañaneros, en menos de una hora Otabek se iba a trabajo en una empresa, y Yuri iría a la academia a entrenar junto a la señorita Minako, quien se encontraba de gira en Kazajistán y supervisaba la academia de ballet, le habían dicho que tenía que llagar más temprano y que es probable de que se atrase un poco más en irse.

En menos de una hora cada uno fue a lo suyo, Yuri tuvo que llegar corriendo para poder estar más temprano, pero si era por el ballet valía la pena, se colocó rápidamente su ropa para ensayar y se puso a practicar, poco a poco fueron llegando más y más personas. La clase inicio y como siempre había logrado todo lo que la profesora le había pedido, sobresaliendo en todo.

Una vez la clase fue acabado, la profesora le pidió que se acercara para poder hablar con el, así lo hizo.

—Muy bien Yuri, alguien especial ha venido a verte—Dijo Minako—Adelante—Entró una mujer de aspecto serio, tenía un tomate perfecto y se veía altísima con los zapatos que tenía, Minako se retiró.
—Buenos tardes joven Plisetsky—Yuri estaba chillando internamente, estaba frente a Lilia Baranovskaya, la gran primadonna Rusa, el muchacho le devolvió el saludo—¿Sabes quién soy?
—Por supuesto, usted es Lilia Baranovskaya fue primera Prima Ballerina del Ballet Bolshoi...
—Y actual directora de la academia Bolshoi—Le completo—Como sabrá la academia está aceptando nuevos alumnos, y vi su postulación, junto con los maestros quedamos impresionados. Tenía que ir personalmente a verlo con mis ojos, y estoy más que segura—Yuri guardó silencio—Lo quiero en mi academia joven Yuri Plisetsky, haga sus maletas nos iremos mañana en la mañana, te quedarás en mi casa en Moscú.
—Si señora—Afirmó, espero a que se retirara y se fue feliz a casa.

Llego a casa todavía era algo temprano para que Otabek llegase, se fue a la pieza que compartían, y empezó a guardar todas sus pertenencias, se aseguró que estuviese la jaula para el gato, una vez todo listo, empezó a cocinar la cena.

—Huele delicioso—Dijo Otabek a penas entro al departamento y le dio un beso en la cabeza—¿Como te fue en la academia?
—Bien—Dijo cortante, eso asusto un poco Otabek—¿Y a ti?
—Yura...—Vio el entorno, se dio cuenta que varias cosas estaban guardadas—¿Que hiciste?
—Tenemos terminar con esto—Dijo firmemente, el otro guardo silencio—Pensé en mi futuro, y tú no puedes estar en el, me mudare a Rusia.
—¿Hice algo?
—No—Dijo seriamente—Tengo una beca en el ballet ruso.
—Tienes que ir.
—Lo se—Lo miro tristemente—Me voy mañana temprano.
—Entonces terminemos mañana temprano.