Puertas y más puertas

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Era un día soleado y mientras todos los niños del orfanato jugaban, JB buscaba en cada rincon del lugar una puerta que pudiera abrirse con aquella gema roja. Su busqueda fue inútil, ya que todas las puertas tenian una cerradura normal, pero después de percatarse de la terrible busqueda JB decidió ir al mismo árbol donde había visto a esa misteriosa chica que le dio aquella gema con la esperanza de volver a verla, pero al no saber como encontrarla, decidió hacer lo mismo que aquel día, asi que JB se durmió en aquel árbol, pero fue inutil ya que desperto a la mañana siguiente, solo que en sus manos se encontraba una flor no propia de esos lugares, esta flor era diferente, era frágil tanto al ser comparada con el cristal, a la siguiente noche JB hizo lo mismo se durmio debajo del árbol , solo que esta vez tenia puesto aquel colgante con la gema y en sus manos puso esa hermosa flor.
A la mañana siguiente JB desperto justo cuando iba a comenzar el amanecer, solo que esta vez se percato al ver que habia una niña de cabellera castaña reposando en su hombro para ver el amanecer, pero lo más asombroso es que aquella chica poseia en su cuello un colgante con una gema solo que esta vez era de un color verde brillante.

-tu...tienes una gema tambien!-

-si, es una gema igual que la que traes puesta en el cuello-

-pero, quien eres tu?-

-mi nombre es Camille, y al igual que Kendra yo soy como tu-

-pero yo no entiendo que son ustedes o como solo pueden aparecer y desaparecer-

-Esa es una historia un poco larga de contar y dificil de entender-

-puedo escucharla?-

-me gustaría pero aun no estas listo-

-listo?, para qué?-

-Mira JB se lo que se siente estar asi confundido pero con el paso del tiempo entenderas todo lo que sucede, solo ten un poco de paciencia-

Después de pronuciar estas palabras la chica se levanto y estiró su mano a una rama de aquel árbol, la cual de una forma extrañamente rápida dio una flor, adentró de esta flor puso su colgante, y con un rápido movimiento de manos hizo que la flor se cerrará como cuando es un capullo apenas para florecer dejando adentro la gema.

-Esta flor es para ti JB, solo espera a que madure para obtener la gema-

-pero por que tengo que esperar?-

-por que aun no estas listo, para poder comprender lo afortunado que eres-

-pero..-

-bueno, como siempre este fue todo un gusto, siempre es agradable conocer a alguien más como yo-

-espera!!, aun no te vayas, por favor solo dime que puerta debo abrir-

-JB me gustaria saberlo, pero esa respuesta esta en ti, no en mi-

Momentos después los ojos de aquella chica comenzaron a brilllar en un tono verde, y de ellos empezaron a escurrir lagrimas de dolor.

-estas bien ?, que te sucede Camille?-

-si... Estoy bien, no te preocupes, pero ya es momento de irme, adios JB-

Dicho esto la chica comenzo a caminar hacia el horizonte hasta que se desaparecio de la vista.

Cuando el amanecer dio por terminado, JB se dedico a buscar más puertas para ver si podia abrirlas con aquella gema, solo que esta vez, en la cima de campanario se encontraban cuatro pequeños compartimientos, tres de ellos guardados con llave y uno sin protección pero este se encontraba vacio. JB trato de abrir los compartimientos con la gema pero le fue imposible hasta que el cuarto compartimiento se logro abrir, dentro de este se podian observar unas cuantas fotografias que mostraban a una familia con un granero detrás, también un cuaderno de viajes y un pedazo recortado de una noticia de el periódico que mostraba el incendió de aquel granero, pero mientras observaba aquel contenido JB se sintió observado y al girar se impacto para ver que Kendra lo estaba observando, solo que esta vez su cabellera ya no era de un tono rojizo si no era de un castaño muy obscuro, como si de cenizas se tratara.

-kendra!, que le sucedio a tu cabello?-

-Eso no importa, el tiempo se agota-

-que?, de que estas hablando!-

-hablo de que tres de las cuatro gemas ya fueron encontradas, y tu ayuda esta siendo muy inutil-

-pero... Yo no se por que me esta pasando todo esto y cada vez que pregunto me dicen que no estoy listo, como se supone que las ayude si no me lo permiten-

Kendra agarro a JB de la camiseta y lo estrello en la pared con una fuerza inhumana y le dijo:

-Entiende que el fuego se apaga y las flores se marchitan, el tiempo se agota y tu existencia corre riesgo!!!-

-yo como puedo ayudar?-

-dejando de ser tan incompetente y tan curioso, tratando a lo mejor de encontrar a Wybie-

-Wybie ?-

-no..no nada-

-quien es el ?-

-mejor espera a que la flor de Camille madure y abre el siguiente compartimiento, solo que ten más cuidado ya que ella es demaciado fragil, me tengo que ir JB, nos veremos pronto, adiós JB-

Dicho esto Kendra se desvanecio como la otras veces, dejando un pequeño conjunto de cenizas en el suelo, las cuales JB recogió y junto con la flor las sembró.  
   Pasaron varios días, y no había rastro alguno de aquellas chicas, solo quedaba el colgante y aquella flor, que creció y creció y se convirtió en un bello arbusto el cuál protegía a la flor que estaba justo en el centro.

Como aquella profecía al poco tiempo la flor maduro, solo que los fuertes vientos le dificultaban a JB ir por ella, como si estos trataran de evitar que consiguiera el colgante con la gema verde. Pasaron tres días y la gran fuerza del viento se había llevado toda la vegetación, excepto aquel arbusto que albergaba la gema, por las noches a pesar de los fuertes vientos, se podian escuchar a dos niños jugar, y una mañana cuando JB decidió ir a ver los compartimientos en el campanario, de nuevo se sintio vigilado y al momento de girar su cabeza pudo observar a un chico albino un tanto mayor que el, solo que en sus manos poseia  la tan esperada y ansiada gema verde.

~El niño del Faro~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora