- ¡Despierta, onii-chan!
- Hinami, ¿no te digo siempre que no saltes en mi cama para despertarme?
- Jooo, esque si no lo hago no me haces ni caso.
- ¿Y no se te ocurrió pensar que es porque estoy cansado?
- Pero tengo hambre, quiero desayunar.
- ¿Y que quieres desayunar?
- El menu infantil del restaurante al que vamos a veces.
- Pero si hoy tienes clase.
- Acabaré rapido e iré a clases yo sola, no hace falta que me esperes.
- ¿Seguro que te irás a clase?
- Si, lo prometo.
- Entonces vale. Toma el dinero.Hinami cogió el dinero, me dió un rápido beso en la mejilla y se fué corriendo con su móvil en la mano. Yo decidí desayunar unas tostadas y un café, antes de marcharme al instituto.
Ya en el instituto, me dirigía a mi clase cuando Akane-sempai me paró.
-¡Heeey! !Saito, detente!
-¿Que ocurre, Akane-sempai?
-Jo, siempre te digo que me llames Akane a secas.
-De acuerdo Akane, ¿que te ocurre?
-¿Podemos hablar a la hora del almuerzo? Es importante... (de repente se pone roja)
-De acuerdo, almorcemos juntos y me cuentas.
-Vale
Akane se aleja feliz, que raras son las chicas, aunque Akane es realmente linda. La mayoria de los chicos e incluso algunas chicas ya le pidieron salir, pero ella los rechazó a todos. Yo soy uno de sus únicos amigos, ya que nos conocemos desde la infancia, y siempre hemos estado juntos.De repente suena el timbre y me saca de mi ensimismamiento, y me dirijo rápidamente a mi clase.
La mañana se me pasó lentamente, ya que tenía verdadero interés en saber lo que Akane me queria contar, pero finalmente llegó la hora del almuerzo.Me dirigí hacia donde estaba Akane, apollada en el respaldo de un banco, y me apollé a su lado.
-¿Comemos?
-Vale.
-Oye, Saito, tengo algo que contarte, lo he pensado mucho y por fin me decidí a contartelo.
-¿Que es?¿Es algo malo?(le acaricio la cara con preocupación)
-Tranquilo, no es malo, por lo menos para mí.
-¿Y que es?
-Yo...
De repente se pone muy roja y se pone las manos en la cara, seguramente para que no la vea así.
-Yo hace mucho tiempo que...
Se gira y me mira a los ojos.
-Te amo Saito, y quiero salir contigo.
Ella debió notar la sorpresa que me llevé al oír eso, ya que se giró para no mirarme a los ojos.
-Y bien...¿Quieres salir conmigo?
-Yo...
-Está bien si no quieres...
Se empieza a girar para marcharse.
-Acepto.
-¿Que has dicho?
-Que acepto, saldré contigo.
La cara de felicidad que tenía en ese momento era incomparable. En ese momento me pareció lo más bello que había visto nunca. Me abrazó y seguidamente me besó con pasión, y yo le correspondí el beso. Cuando nos separamos me dijo:
-¿Comemos, cariño?
Hasta ese momento nadie me había llamado cariño. Mis padres habían muerto a los pocos meses de yo nacer, y la familia de Hinami me acogió cuando tenía 4 años. Pero cuando yo tenía 6 años y Hinami 4, se murieron sus padres víctimas de una enfermedad que dejó muchas muertes en nuestra región, pero que afortunadamente no nos afectó ni a Hinami ni a mí. Yo me volví a quedar sin padres, pero los padres de Hinami nos habían dejado de herencia una cantidad inmensa de dinero, además de la gran casa en la que vivíamos en aquellos tiempos, donde nos cuidó la tía de Hinami, pero a mí no me tenía mucho aprecio, ya que me culpaba de la muerte de su hermana y su marido, por lo que nunca me dió cariño, pero este año cumplí 16, y decidí ir a un apartamento a vivir para poder asistir a la mejor preparatoria de la zona. Hinami no quería separarse de mí, y se escapó de casa para venir a vivir conmigo. La matriculé en el mismo instituto al que yo asisto para que no faltase a su segundo año de secundaria.(Al volver a casa)
-Hinami, ven!
-Que quieres, onii-chan? Espero que sea importante, estan hechando TG en la tele.
-Estoy saliendo con Akane.
-¡Dios, que fuerte! ¿Se lo pediste tu o fue ella?
-Fue ella.
-Y... ¿la vas a invitar a casa pronto? (me mira con ojos pervertidos)
-No seas tonta, no hay prisa (le da una palmadita en la cabeza) Bueno, era eso. Vamos a ver TG.
-¡¡Vivaaaa, onii-chan lo verá conmigo!!
-No grites tanto, o molestarás a los vecinos.
-Vaaale (me coje de la mano y me lleva al salón, donde me siento en el sofá)
Hinami se sienta a mi lado y se acurruca en mi regazo, y tranquilamente nos ponemos a ver TG. Cuando acaba el capitulo, ya escucho a Hinami respirar suavemente, dormida. La cojo en brazos y la llevo a su habitación y la acuesto en su cama. Yo, por mi parte, me voy a preparar una infusión, y tras tomármela, me voy a mi propia cama.
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Te amo, onii-chan
RomanceHinami y Saito son unos hermanos como otros cualquiera: van a la escuela, van a sitios a comer, ven peliculas..., hasta que ese dia cambio sus vidas para siempre.