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N1

El día era un poco preocupante, estaba lleno de emociones y sentimientos, como siempre que inicia un año escolar más, y es peor cuando comenzaba el Bachillerato, nuevos compañeros, nuevos profesores, pero la misma profesora de idiomas que te tiene un odio desde hace ya tres años, pero esa historia no tiene muchos alargues, ella me puso una nota errada y yo la tilde de iletrada, qué más da, solo quedara esperar a que se jubile o termine este año.

Me levanto, me estiro y estoy dispuesto a ponerme de pie, pero como dejar atrás ese cómodo lugar que te mantuvo calientito cerca de 7 hermosas horas, finalmente me levanto camino hacia el baño, me lavo la cara, y me cepillo los dientes, salgo de ahí con el rostro húmedo y con sueño todavía, escucho la vos de mamá que me llama a desayunar y me anuncia que faltan 15 minutos para que llegue el transporte, "diablos cómo es posible que falten 15 minutos, pero la alarma", tomo mi celular y me doy cuenta que tengo 112 mensajes en el grupo de amigos, pero retomo a lo que iba y veo las alarmas y para mi suerte ninguna estaba activada, si no que fui yo quien se levantó por su cuenta, me apresuro, tomo mi uniforme, me cambio, me peino y bajo a toda velocidad las escaleras, cuando llego al último escalón mi mamá me frena y me dice "¿Y mi beso?", le beso la frente y corro al comedor, tomo un pan y la taza de café, no me siento si no que me quedo parado comiendo a toda prisa, creo que no termine todo pero de inmediato vuelvo a subir las escaleras, me cepillo los dientes otra vez y busco desesperadamente mi mochila en el cuarto de estudio, escucho la bocina del autobús, bajo, me despido de mi madre y salgo a toda prisa me subo al autobús y tomo asiento, "por fin tranquilo", o eso creía.

Paul se acerca y me dice muy animado,

-Hola Shanta, ¿preparado para el nuevo año?

- Se podría decir que si

-Confianza Santiago, confianza

Maldito Paul, él y su gran talento de "lame botas", ojala y se tropezara, desde hace 4 años viene haciéndome la vida de cuadritos nunca deja de fastidiarme y como siempre es el mejor de la clase, nunca puede aceptar una derrota, normalmente siempre competimos en quien es el mejor del curso, pero como siempre el querido de los maestros, gana.

Por fin llegamos y al bajar del autobús corrió una brisa que sentía que me congelaba hasta las células, y como siempre por el apuro he olvidado mi abrigo, "Vaya que soy un genio", entre en el colegio y nada más llegar esta ella ahí con su sonrisa un poco oculta pero la más hermosa, noto que su tono de piel se ha tornado oscuro, supongo que su vacaciones fueron bastante playeras, paso de largo sin hacer notar mi presencia, como de costumbre. Al llegar al patio central del instituto veo a lo lejos a Víctor apoyando su pie contra la pared, como es de costumbre, ese pelo todo alborotado y con la cabeza agachada,

-¡Víctor!

- Vaya, vaya, miren quien está aquí

- ¿Qué tal las vacaciones Víctor?

- Pues que te digo

- jaja, ¿y Esteban, Xavier y Juan, aún no han llegado?

- No, apenas llegue hace 10 minutos y no los he visto

- Bueno ¿que se les puede hacer?

- Es verdad, jaja

- ¿Ni sabes ñaño?

- ¿Qué paso?

- Es ella

- ¿La viste?

- Si y está hermosa como siempre

- No sé qué esperas

- ¿Acaso eres loco?

-¿Por qué?

Ocaso al despertarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora