ST 8

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La emoción estaba a 100 ya no existía un espacio, una milésima un gramo ni nada que nos separe, ella ahí yo junto a su ser, me conmoví, me descontrole, le tome del rostro la mire fijamente, no me preocupe por el resto, era ella y yo, un instante, no había nada más que un limbo, ella se quedó en seco, yo actué sin más, pensar en el presente, ese es el truco, me acerque, ella no lo negaba, no retrocedió, sabía que ella también lo quería, sentí sus labios junto a los míos y en ese instante yo veía nada, pasaron minutos, los más increíbles he de decirlo, no podía creerlo, ese mi primer beso, no me lo hubiera imaginado así, pero para mí fue algo prefecto, al escuchar como nuestros compañeros nos aplaudían ella aparto el rostro de una manera muy delicada note que sonreía y luego de haberse separado, note una sonrisa, esa única e inigualable sonrisa, me dio un ligero golpe en mi hombro y me dijo idiota, yo me reí un poco y me fui con mi grupo de amigos. Mientras llegaba ellos me aplaudían, gritaban y silbaban a todo pulmón y yo no podía borra mi sonrisa, me recibieron con pequeñas palmadas en la espalda, la cabeza y el pecho y uno que otro "felicidades" "esa es" "que hombre", de pronto Víctor llego y froto su mano en mi cabeza, sacudiéndome el pelo,

-Muchacho

-Niño

- ¿Y?

- ¿Qué?

- Pues que tal

-Pues nada

-Aun conservas esa cara de idiota

-No me interesa

-Tampoco digo que te debe importar

-Gracias

-No hay de que

En ese instante mi móvil empezó a sonar, era mi madre para avisarme que ya ha salido de la reunión, aun con la cara de idiota me despedí de todos, y con Alex simplemente me llene de vergüenza y me despedí con un beso en la mejilla. Al llegar al auto mi madre me pregunto que me pasa y yo solo le dije que estaba agotado y muerto de risa, ella paso por alto mis mentiras y me empezó a contar lo que paso hoy en la reunión, pues nada interesante la verdad. Al llegar a casa no podía hacer nada sin pensarla, comía totalmente distraído, tan distraído que mi madre tuvo que chasquear sus dedos para que yo entrara en reacción pues ella me había estado felicitando por mis notas, pero eso para mí no era importante en este momento, yo agradecí como una simple muestra de cortesía, al terminar de comer subí a mi cuarto para cambiarme y tomar una ducha, pero no sabía que tenía que hacer el recuerdo de lo que hice pasaba por al frente mío una y otra y otra vez, yo no lo podía controlarlo para estas alturas, pase la mayor parte de la ducha viendo a la pared mientras el agua caía por mi rostro al bajar de mi cabeza, por medio de los pequeños canales que mi pelo formaba. Al final termine de bañarme después de un buen tiempo, me cambie y me recosté en la cama, no me tape con las cobijas, solo me quede ahí, yo y mi subconsciente con la mirada fija en el techo, mi celular empezó a vibrar, se encendió y al ver la pantalla me di cuenta de que era ella quien me llamaba.

-Hola

-Hola

- ¿Quien? - Quería fingir para no aferrarme a la verdad

-Yo Milena

- ¿Sucede algo?

-No todo bien y ¿tu?

-Tranquilo – No quería que ella supiera algo

-Interesante- Su tono de voz era de duda, intriga o como si simplemente se hubiera enterado

- Pues no lo creo

- ¿Cómo vas con Alex?

En ese momento mi cerebro sufrió un colapso no sabía quién o como se ha enterado, pero hubiese deseado saberlo ahora mismo, para poder liberar mi enojo, empecé a recordar ese momento y las personas que estuvieron ahí, pero no recordaba como hacia hace unos momentos esta vez buscaba el quien o el cómo, el listado de las personas estaba cada vez más claro, Sam, Víctor, Esteban, Juan, Xavier, Pedro, Patricio, Cristina la chica nueva, Kimberly, Lizbeth y Camila. Cree una hoja de vida de cada uno y su posible culpabilidad no tenía resultados hasta llegar con Cristina a ella la encontré mientras estaba con mis amigos, preguntaba por que todos reían hasta que Pedro se lo contó y quedó totalmente impactada y recuerdo habérselo dicho que no dijese nada, ese momento de doy cuenta que ha pasado mucho tiempo y que aparte de eso ya he visto el mensaje, supongo que ella está muy enojada, pero es que aún no sé que decirle, pero eso no me interesa, lo que si es saber por que Milena ha empezado a sospechar y aun mas como es tanta la coincidencia que me escriba después de lo que paso hoy, inmediatamente busco el nombre de Cristina en Messenger para preguntarle si fue ella quien abrió la boca,

Ocaso al despertarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora