Segundo padre? Qué?

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---- Punto de vista de Tenka ----

"... Des... ta... Desp...!"

Escucho una voz femenina a la distancia mientras sigo durmiendo en el carruaje con su constante placentero movimiento y relajante sonido del trote de los caballos. Cada vez la voz se hacía más fuerte y los sacudidos que me movían todo el cuerpo más brutales.

Yuki: "Despierta! HEY DESPIERTA!"

Tenka: "Keh!"

Finalmente ella me logra despertar con un gran puñetazo en el estómago dejándome sin aliento tirado en el suelo en un estado lamentable. Adolorido en el suelo intento moverme de donde estoy, pero no lo consigo.

Superbia: "... Había necesidad de hacer eso?"

Le pregunta a Yuki mientras me toca mis cachetes con un palito que encontró al lado suyo para ver si doy señal de vida, mientras ignora mis gemidos de dolor.

Yuki: "Tengo que utilizar medidas drásticas para despertarlo, si no Tenka va a seguir durmiendo hasta el día siguiente"

Pretium: "Claro, si no muere en el proceso"

Tenka: "No... no estoy muerto..."

Superbia: "Todavía"

Me siento en el suelo temblorosamente ayudándome con mis brazos y piernas. De alguna manera logro levantarme y apoyarme en una de las paredes.

Porqué no me traje mi alarma conmigo?

Ausus: "A este paso vas a morir muy joven~"

Tenka: "Así es. A este paso me voy a mo... Tú tampoco eres de mucha ayuda! La última vez de diste a Yuki un líquido raro!
Ha... Esa mañana pensé que mi cuerpo se derretía..."

Mi cara se pone cada vez más pálida mientras los recuerdos me vuelven a la cabeza, reviviendo el trauma de aquel día junto a un escalofrío recorriendo por todo mi cuerpo. Me acurruco en posición fetal mientras me agarro la cabeza y empiezo a murmurar.

Alzace: "Pobrecito. El bebé Tenka sigue traumatizado"

No me llames bebé! No soy ningún niño!

Conductor: "Ya llegamos a la entrada de la ciudad. Preparen sus placas"

Nos avisa mientras para los carruajes en una de las puertas de control.

Ausus: "Ok~"

Guardia: "Buenos días a todos. Sus placas por favor"

Se acerca un guardia completamente cubierto con una armadura plateada y nos pide mostrar nuestras placas amablemente. A simple vista parece ser un guardia común y corriente, pero su armadura no es tan simple, si uno le prestaba un poco de atención se puede sentir una pequeña capa de energía cubriéndolo de pies a cabeza, eso significaba que la armadura estaba encantada, y un hechizo muy poderoso. Además, se ve que se toman muy en serio la seguridad, se pueden sentir presencias que largan una energía muy distinta al guardia caminando por todos lados, deben ser algún tipo de artefacto nuevo de seguridad o simplemente contrataron más personal.

No importa mi dolor en el estómago, lo importante es que llegamos. Y vivos.

Todos sacamos las placas y se las mostramos de a uno. Como de costumbre se queda mirando mi placa y la de mi tío por un tiempo, no pude ver la reacción de su cara ya que llevaba armadura, pero por experiencia el guardia debe estar aterrorizado, sorprendido o confundido.

Alzace 2: El regresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora