——Punto de vista de Alzace——Alzace: "Uno menos..."
En un cuarto gigantesco y vacío, me encuentro sentado en una imponente silla negra y un pincel en mis manos tachando zonas en un mapa apoyado sobre una gigantesca mesa en frente mío. La poca luz que entra por la ventana hace el cuarto vacío luzca más frío de lo que es, haciendo que mi alma entre en una melancolía constante cada vez levanto mi cabeza.
Hace un par de meses que recobré mis poderes y puedo ir y volver del mundo terrenal a mi palacio a mi gusto.
Voy a mi palacio, me ingenio un plan de acción, arraso una ciudad entera y vuelvo nuevamente al palacio. Ingenio un plan, destruyo y vuelvo. Ingenio un plan, destruyo y vuelvo. Este es un ciclo que vengo repitiendo estos últimos dos meses.
Alzace: "Ha..."
Como ya terminé con los planes de hoy, decido pasear por mi palacio para aliviar el malestar que siento mi pecho.
Antes el palacio estaba lleno de flores blancas que pintaba el cielo y tierra de blanco como si fuera nieve. No importaba si era dentro o fuera, los árboles floreados estaban por todo el lugar dando una agradable fragancia donde quieras que vayas... pero esas flores ya no existen más. La hermosa vista y el agradable aroma ya no están... como ella...
Mientras más caminaba, más melancolía me daba.
Recordar esos momentos felices me daba un gran dolor en mi pecho. Decidí dejar de pensar en eso y distraerme con otras cosas. Nuevamente empecé a trabajar. Queriendo distraerme de estos pensamientos que me traían un dolor silencioso. Quería terminar todo esto. Quería estar con ella otra ves. Quería descansar...
Al pensar en el descanso me acordé de Tenka. Dejo todo lo que estaba haciendo, cierro mis ojos y me recuesto en la silla.
Entro al cuarto blanco donde me tenían atrapado por miles de años, y ahora irónicamente el que está atrapado es el que me liberó.
Me acerco a la cama ubicada en el medio del cuarto y veo fijamente a Tenka durmiendo pacíficamente. Su cara lucía relajada y fuera de preocupaciones. Por un momento me dio celos de lo relajado que lucía.
Alzace: "¿Me pregunto cúan enojado estarás conmigo cuando despiertes? ¿O estarás más enojado contigo mismo por confiar en mí?"
Obviamente esas preguntas nunca fueron respondidas.
Alzace: "Libertatem seguramente debe estar enojada conmigo..."
Pensar tanto en el pasado inevitablemente pienso en la madre de Tenka. Ella era una gran mujer. Era fuerte, independiente, aunque ella fuera muy bruta tenía una naturaleza amable, era libre como el viento y hacía lo que quería cuando quería. Era muy diferente de Lanefi, pero al mismo tiempo muy parecida. Su pensamiento positivo me daba alegría y su persistencia a ciertas cosas era exactamente igual que Lanefi.
Tal vez ese parecido hizo que ayudara a Libertatem en muchas ocasiones, tal vez sea esa sensación familiar que hizo que aceptara su petición de proteger a su hijo... ... ...Si no fuera porque Ignis envió asesinos a matar a Libertatem, si no fuera porque esa misma gente secuestraron a su hijo Tenka, si no fuera porque los humanos hicieron sufrir a Tenka en su niñez, si no fuera porque los ataques de Ignis nunca pararon y siguieron dañando a mi querida raza, si no fuera porque los problemas del pasado están volviendo a surgir... Tal vez... Tal vez hubiera podido perdonar y vivir en paz con esta gente.
Alzace: "Pero ya es muy tarde..."
Ya no hay tiempo para el "Si no fuera" o el "Tal vez", mi camino ya fue decidido y ya no hay vuela atrás.
Salgo del espacio blanco y abro los ojos para seguir trabajando, deseando terminar esta tortura lo más rápido posible.
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Kyrie:
Hola gente!
Perdón por el corto capítulo, es época de exámenes y no tengo mucho tiempo para escribir... tal vez no subas nada por una o como mucho dos semanas...