---- Miles de años atrás, continente NNNN ----
Yatagarasu: "¿Hoooolaaaa?"
Me encuentro parado en las puertas del portón del palacio de Gaia. En realidad no hay tal cosa como un portón, ni tampoco hay tal cosa como un palacio. El portón son dos arcos de madera gigante formadas por un par de árboles y el palacio es el enorme cuerpo de Yggdrasil.
Su "palacio" queda en el medio de un profundo bosque, a diferencia de mí, su palacio junto a los de los otros dioses elementales queda en el mundo terrenal. El palacio de Influunt queda en el fondo del mar, el de Tempestatis queda en la montaña más alta, el de Ignis queda en una zona volcánica y, en este caso, el palacio de Gaia queda en el medio de un bosque protegido por una barrera mágica que lo hace invisible al mundo.
Gaia: "¿Oh? Yatagarasu, entra"
Yatagarasu: "Con permiso~"
Gaia sale aparece entre las ramas de Yggdrasil y me recibe guiándome a un juego de sillas y una mesa de madera al lado de un río y del otro lado una pequeña plantación de frutas y vegetales.
Gaia: "Hace mucho que no vienes a visitar... incluso Influunt dice que se se siente raro que no lo vayas a molestar"
Me habla mientras ordena con señas a una pequeña pixie para que nos sirva un té de hiervas y a otras, que estaba paradas un poco más lejos, que nos traigan bocadillos a la mesa.
Yatagarasu: "Ah... estuve muy ocupado últimamente"
"Me imagino. Los humanos nuevamente están en una época de guerra, creo que otra vez vamos a volver a entrar en una nueva etapa" Dice ella mientra ve con una mirada preocupada hacia el río lleno de peces coloridos.
Después de charlar de varios temas sin conexión una con otra, quejarnos de nuestros problemas y reír un poco por varias horas, Gaia deja el vaso de té vacío y me mira seriamente.
Gaia: "Muy bien, creo que ya es hora de trabajar... *mira el sol por un momento y me redirige la mirada*
Vamos, dime. ¿Qué tipo de comida quieres ahora?"
Yatagarasu: "Hey, hablas como si solamente vengo por comida"
Gaia: "¿A caso me equivoco?"
Yatagarasu: "Claro que no te equivocas~"
La primera vez que vine a visitar fue cuando nos invitó a todos los dioses a celebrar la inauguración de su nuevo palacio, ese día nos ofreció comidas hechas a base de frutas y vegetales de su propia plantación. Pasaron los meses después de ese día en su casa y nunca me pude olvidar del sabor especial de la comida. Un día no pude reprimir más mis ansias y decidí ir a pedirle algo de comida, claro, llevé algo a cambio por la comida dada, no soy tan cara dura. Después de ese día, visito a Gaia como mínimo una vez al mes, pero con todo este asunto de las guerras, tuve tiempo de venir después de cuatro meses.
Gaia: "¿Y? ¿Qué clase de plantas quieres hoy? Te sugiero los duraznos, este año son realmente deliciosos"
Yatagarasu: "¿Duraznos? ¡Dale!"
Una vez confirmado el pedido, Gaia le pide a una pixe que recolecte la fruta. La pixie da un saludo cordial y se va a ejecutar la orden inmediatamente.
Mientras tanto, busco en la sombra el regalo que tengo preparado en forma de agradecimiento. Meto mi mano en una de mis largas mangas blancas y saco una pequeña caja verde del tamaño de mi palma. Levanto la pequeña caja cerca de mi rostro y confirmo que es el pequeño regalo inspeccionándolo de todos los ángulos posibles. Acentúo mi cabeza confirmando que es la caja correcta y la dejo en frente de Gaia sobre la mesa.
Gaia: "¿Oh? ¿Es la ofrenda de este mes?"
Estira la mano para agarrar la cajita y la inspecciona varias veces su exterior intentando adivinar su contenido.
Yatagarasu: "Así es~ Esta vez estoy seguro que te va a gustar"
Gaia: "A ver... ¡Oh!"
Abre la caja y se sorprende al ve el contenido. El interior de la caja estaba completamente alconchonado de algodón y dentro de ella había una docena de pequeñas semillas violetas con forma de estrella.
Gaia: "¿De qué especie de planta son? Nunca he visto una semilla similar "
Yatagarasu: "Es una nueva especie de árbol, le pedí un favorcito a ella"
Gaia: "Eso quiere decir que estas semillas son... demasiado "especiales" para ser verdad...."
Yatagarasu: "Ha... Lastimosamente, si.
Le pedí que reforzara un poco la vitalidad de unos árboles y... según mis ojos, una vez maduros, esos árboles van a ser más duros que el metal..."
Gaia: "Vaya"
Siempre fue así con ella... Le das un regalo, ella te devuelve 100. Le haces un favor y ella te ayuda incondicionalmente. Le haces una broma y ella te lo devuelve 10 veces más duro. Y si le muestras amor... ... ...
Gaia: "Si los modificó ella, estas plantas no pueden ser plantadas aquí, van a causar una caos en el equilibrio en este bosque.
Toma. Agradezco el regalo, pero la responsabilidad es demasiada para una pequeña diosa como yo"
Cierra nuevamente la caja y me las devuelve. Justo en ese momento llega la pixie con dos canastos de 1m de alto sobresaliendo con frutas de durazno.
Yatagarasu: "Una lastima...
Bueno, en ese caso la próxima ¡voy a venir con el doble de regalos!"
Estiro mi sombra y me guardo toda la fruta en mi espacio.
Saludo a mi amiga Gaia y me voy del palacio. Me teletransporto a algún lugar y voy caminando sin rumbo mientras veo y pienso qué hacer con la pequeña caja en mis manos.
Yatagarasu: "Hm..."
Miro mis alrededores y lo único que veo es un lugar arenoso y totalmente desolado de vida. No hay rastros de agua, de vegetación ni vida...
Naaa~ ¿Qué puede pasar?
Tiro las semillas en el aire y me voy directo a mi palacio.
Nunca iba a pensar que en varios milenios después este lugar se volvería en unos de los bosques más peligrosos.
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Hola gente! XxKyriexX por aquí~
Me siento un poco desmotivada a seguir la novela en estos momentos :( Voy a tomarme un descanso para volver con ideas más frescas y de paso con un plot más arreglado.
El siguiente episodio de Alzace será el sábado 1/6.
Pido disculpas por dejarlos acá y los espero en el siguiente episodio ;)
