Extrañaba mucho a mis antiguos compañeros, en especial a mi mejor amigo, muchas personas me decían que él era muy guapo, pero yo no lo veía de ese modo, lo veía como un hermano.
La persona a la que le podía contar todo y confiar en que no se lo iba a decir a nadie más. Oliver, mi mejor amigo, se había ido del colegio por unos asuntos personales. ¡Lo extrañaba tanto! me hacía falta esa persona con la que me desahogaba. Aunque tenía a Sophie, no era lo mismo, tantos años juntos solo él y yo nos llevaron a querernos como hermanos.Para mi era un día común. Me levanté temprano. Siempre me tenía que levantar más temprano de lo normal por que yo soy muy lenta para hacer todo para ir al colegio. Me bañé, me vestí y luego me fui a desayunar.
Ya iba de camino al colegio. Cuando llegué me senté en una banca en la que estaba Sophie y conversamos un rato.
- ¿Cómo te fue ayer en tu práctica?- pregunté
- Bien me encantó volver a hacer algo productivo más que dormir y comer.- Contestó emocionada.
-¡Me alegro! a mi....- en eso una voz que me parecía conocida, nos interrumpió.
-Hanna, tu mejor amigo está devuelta-Contestó Oliver.
Lo primero que hice fue tratar de procesar en mi cerebro lo que escuché y luego me levanté corriendo y le di un fuerte abrazo, ya que no lo veía hace mucho tiempo. El me traía unos chocolotaes en su mano los cuales eran mis favoritos, el sabía todo de mi. En eso me acordé que Sophie existía y estaba al lado mio.
-Lo siento, Sophie el es mi mejor amigo Oliver, Oliver ella es mi mejor amiga Sophie.- dije deconsentrada por la sorpresa.
-Mucho gusto, encantado en conocerte.-dijo Oliver con sus ojos viéndola de una manera en la que yo sabía que significaba. Le había gustado mi amiga.
-Igual.-dijo Sophie, sabía que las miradas que cruzaron no eran cualquiera.
Fuimos a unas bancas para estar los dos un rato y poder charlar, Sophie se fue con una compañera de clase a terminar un trabajo para poder entregarlo hoy.
-¿Que te hizo volver?.-pregunte intrigada.
-Quería terminar mis estudios, y mamá me apoyo en volver después de estar devastado por la muerte de mi hermano.
-Nunca me contaste eso, lo lamento tanto.- le di un abrazo, él nunca me había contado sobre eso, de seguro no quería preocuparme, porque yo quería mucho a su familia, aunque no había conocido mucho a su hermano, él nunca estaba cuando yo iba a la casa de Oliver.
-Sí, no quería contárselo a nadie.-dijo un poco triste.
-Y en cual clase te tocó?. -pregunté.
-En la misma que tú, ya lo averigüe.-lo que el me acaba de decir me hizo reír un poco. Siempre le ha gustado saber todo.
-Acosador.-dije bromeando.
Los dos reímos a carcajadas de las cosas que nos contabamos, hasta que la campana nos interrumpió, por mí podía seguir hablando todo el día, el me hacía sentir cómoda y podía ser yo misma con él. Me encantó que estuvieramos en la misma clase, no es que me costará hacer amigos pero es mejor cuando hay alguien tan cercano como lo es Oliver.
Salimos al almuerzo después de la clase y Oliver sugirió que compráramos comida en la cafetería. Luego de comer pedimos dos batidos como postre. La estaba pasando genial, y había comido un montón. Nos quedaba media hora de recreo, así que decidimos ir a caminar un rato, le dimos como tres vueltas a un pasillo.
No me pasó por la mente el querer encontrar a Jack como lo hacía siempre, pero yo estaba contándole a mi mejor amigo todo lo que había pasado mientras él estaba fuera. El sabía que me gustaba mucho y demasiado Jack, así que hablamos un rato de eso y le conté que él no me notaba, me dio algunos consejos. Nada más que tenía que dejar, que el poco a poco me empezara a notar.
No podía vestirme súper bonita para que Jack me pudiera ver, porque mi colegio usaba uniforme, lo mucho que podía hacer era maquillarme un poquito, porque el maquillaje no era permitido, así que no podía hacer mucho.
Terminaron las clases y Oliver me propuso que fueramos a comer un helado, así que llame a mi mamá y le pedí permiso, me dijeron que sí así que fuimos a una heladería que estaba cerca y tenía en frente un parque, volví a sentir esa confianza entre nosotros, a la única persona que no era mi familia y que le podía contar todo.
Caminamos hasta la heladería, y pedí mi sabor favorito obvio chocolate y el de Oliver vainilla. Nos sentamos en una mesa dentro del local porque estaba lloviendo. Cuando terminamos fuimos a nuestras casas, lo bueno es que mi casa queda relativamente cerca de la de él.
Salimos de la heladería y caminamos a nuestras casas debajo de la lluvia, parecíamoa niños brincando en charcos para mojarnos. El pasó dejandome en mi casa y le presté una sombrilla, aunque no le iba a servir de mucho porque ya estaba empapado.
Cuando llegue a mi casa, de milagro no me regañaron por entrar super mojada, mi mamá al contrario me preguntó sobre Oliver, ya que ella también lo quería mucho, le conté como la pasamos y ella estaba muy feliz igual que mi papá.
Me di un baño ya que venía muy sucia por el barro que había en los charcos. Salí del baño, me puse mi pijama y dormí súper bien, me sentía muy feliz de volver a tener a mi mejor amigo. Había pasado mucho tiempo en el que no tenía un día así, un día en el que me olvidara por un largo rato de Jack.
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La Apuesta
Teen FictionHanna, va en su último año de colegio. Tratando de entender porque a todos le va tan bien con su vida amorosa y a ella no. Siempre con su vista fija en esa persona que le roba su cordura, Jack. Jack el típico chico popular y guapo, con su encantador...