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Terminé de colocar mis cosas en la habitación, que ya tenía muebles incorporados, seguramente por Nonna.

Era una habitación sencilla, las paredes blancas, con cuadros en la pared que eran fotografías tomadas por mí, que yo había colgado y una cama de matrimonio en el centro, con un vestidor pequeño incorporado.

Era una habitación sencilla, las paredes blancas, con cuadros en la pared que eran fotografías tomadas por mí, que yo había colgado y una cama de matrimonio en el centro, con un vestidor pequeño incorporado

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Me tumbé en la cama y pronto Morfeo me cargó en sus brazos, hasta que mi teléfono me despertó. Era Caitlyn. Qué oportuna.

-¿Qué quieres?- Le dije, molesta.

- Oh, sí, estoy bien, gracias por preguntar.- Bufó.- Llamaba para decirte que hay una fiesta y que vas a venir.

-¿Va Tyler?-

-Creo que sí.- Dijo, con poca seguridad.- Pregúntale.

Ésta vez, la que bufó fui yo.

-Bueno- dije alargando la e-. ¿A qué hora?

-Empieza a las nueve y media. -dijo Cait, emocionada-. Y arréglate por dios, a lo mejor hoy te das cuenta de que estar con Tyler es una pérdida de tiempo.

Volví a bufar y le colgué. Me puse a rebuscar entre mi ropa hasta que encontré algo con lo que estaba cómoda, y que a la vez complacería a Cait. Seguro que ella llevaba alguno de sus vestidos de zorra para ligarse a algún chico.

Vi que Tyler me había mandado un mensaje:
"Fiesta esta noche, te apuntas?"
Le respondí con un sí y un emoticono sonriente. Terminé de prepararme y salí del piso sin mirar a Sean.

Cait me había mandado la dirección de la casa donde se celebraba la fiesta, y por suerte no estaba muy lejos de mi nuevo piso. Cuando llegué Caitlyn ya estaba esperándome. Me acerqué a ella y me abrazó.

-¡Saaaaam! -dijo sonriendo mucho. Ya estaba contentilla-. Estás preciosa. Venga vamos, te voy a coger algo de beber.

Me agarró del brazo y me llevó hasta la cocina de la casa, donde había botellas de cerveza y más cosas como para una boda. Cait me entregó una de las de cerveza y me volvió a agarrar del brazo. Me llevó hasta el salón, que estaba lleno de gente borracha bailando y de parejas liándose y señaló a un chico.

-Ese está bueno, mira a ver si te lo ligas.

La miré con horror y le dije:

-No gracias, tengo novio, es todo tuyo.

Ella simplemente se encogió de hombros, murmuró algo que no entendí y se perdió entre la muchedumbre. Estuve un rato dando vueltas buscándola cuando unas manos se posaron en mi cintura y me dieron la vuelta.

Grité y di un salto del susto, pero al darme la vuelta vi a Tyler y me tranquilicé. Le sonreí.

-¿Has visto a Caitlyn? La llevo buscando un rato.

Él abrió mucho los ojos y se pasó una mano por el pelo.

-No, no la he visto. -dijo en un tono nervioso, mientras se frotaba las palmas de las manos en el pantalón-. Me tengo que ir, yo... Creo que he bebido demasiado.

Tyler's POV

Cuando llegué la fiesta ya estaba en pleno apogeo. Había gente por todas partes y botellas de cerveza vacías por todo el suelo.

Entré en la casa. Había chicas muy monas, pero me llamó la atención una. Estaba de espaldas, tenía el pelo rubio y un buen cuerpo. Me acerqué a ella, posé las manos en su cintura e inmediatamente se dio la vuelta.

Me quedé helado. Era Caitlyn. Y acababa de intentar ligar con ella. La miré a los ojos y ella sonrió y siguió bailando conmigo. Estaba muy borracha.

Después de unos minutos, me agarró del brazo y me llevó a una esquina. Pasó las manos alrededor de mi cuello y juntó sus labios con los míos.

Sabía que eso estaba mal, que Sam era mi novia y no debería estar liándome con otra, pero de verdad que Cait besaba tan bien...

Me dejé llevar bastante, hasta que mis pensamientos racionales volvieron y la empujé lejos de mí.

-Zorra.- murmuré y fui a buscar a Sam.

Cuando por fin la encontré, pasé mis brazos alrededor suyo, ella gritó y pegó un saltito. Me reí ante su reacción. Vi como se relajaba y me sonreía.

-¿Has visto a Caitlyn? La llevo buscando un rato.

Recordé el beso, como lo había disfrutado, coml nuestras lenguas se habían unido, y me sentí fatal por Sam.

-No, no la he visto. Me tengo que ir, yo... Creo que he bebido demasiado.

136 días.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora