Una noche juntos

2.4K 228 107
                                    

°°°°°Advertencia, Hard y una larga disculpa mía °°°°°

—Ahh, Madoka... —un pequeño quejido brotó de la boca del castaño en cuanto sintió mis frías manos descender por su espalda. Tenía su rostro sonrojado, y mostraba tal expresión que me estaba obligando a no perder la cordura. Todo parecía haber pasado tan rápido para llegar a ese punto.

Chi-chan acariciaba su pequeño miembro con lentitud mientras mantenía los ojos fuertemente cerrados, seguramente para evitar cruzar su mirada con la mía. Todo empezó porque en la escuela le habían dejado un trabajo acerca de la masturbación y las relaciones sexuales. Nuestra pequeña y vergonzosa plática terminó convirtiéndose en una práctica.

—Relájate —susurré junto a su oreja—. Frota la punta, y luego desciende aplicando presión en algunos puntos. Estás siendo muy brusco.

Tragó saliva antes de obedecer a lo que dictaba. Su pequeño cuerpo se estremeció entre mis brazos antes de terminar, y por la forma medio inclinada en la que se encontraba algo de su semen había terminado cayendo en su rostro y abdomen descubierto.

Perdí todo tipo de cordura en ese momento.

Engullí su miembro en mi boca sin previo aviso, lo que le sacó un pequeño grito al castaño. Haberse corrido volvía a uno más sensible en esa parte, y como imaginé, el de Chihiro no tardó en volver a erectarse.

—Esp-alto, Mado... ka. Deten-ahh... —usando sus manos, el castaño cubrió su rostro para evitar que lo viera, cosa que sólo me tentó más.

Me posé sobre su cuerpo y comencé a desabrochar mi ropa para estar a la par. Metí un par de dedos a mí boca y comencé a lamerlos lentamente mientras  era mirado por el más pequeño. En verdad había perdido todo raciocinio, pero no parecía ser el único que había sucumbido ante la situación. Chi-chan se dejaba lleva por mi movimientos aunque en voz lo negara.

—Hay cosas que se sienten mejor que la masturbación —murmuré mientras acerqué mis mojados dedos hasta su parte trasera, rozando con la punta su entrada. Dejé de moverme y esperé a que la desesperación de que no ocurriera nada invadiera su pequeño cuerpo.

—Yo quiero... —murmuró sonrojado—... quiero sentirme... bien —junté mis labios con los suyos apenas terminó de hablar, y comencé a introducir uno de mis dedos.

Mi miembro era por obvias razones más grande que el del Chi-chan, por lo que tuve que tomarme más tiempo mientras lo preparaba. Lamí y mordí su cuello al igual que hice con sus pezones. Le di tantas sensaciones placenteras nuevas que no tuvo tiempo de pensar en el dolor de la penetración.

—Mmg... yo ah... ha... ahg... —el castaño era incapaz de hablar en ese momento. Su saliva se escurría por su boca a la par que movía sus caderas para sentirme aún más adentro. Nos besábamos y tocábamos con desesperación, disfrutando del dulce sabor de lo prohibido. 

Antes de terminar, lo besé con intensidad mientras murmuraba palabras de amor entre el chocar de lenguas:

—Te amo.

Cuando desperté, tenía una sonrisa estúpida en el rostro. El sueño había sido demasiado realista, por lo que de alguna forma me sentí realizado. Estaba satisfecho y listo para esperar los años que fueran si sueños como ese se repetían.

Disponía a volver a dormir para ver si el sueño continuaba de alguna manera, pero justo cuando estaba por hacerlo caí en la cuenta de que no me encontraba en mi habitación.  Sentí un ligero escalofrío recorrer mi espina dorsal, al igual que mis músculos tensándose al ver el bulto que estaba oculto bajo las sabanas a mi lado. Chi-chan.

«Fue un sueño, ¿verdad?» cuestioné en mi mente. Sólo tenía que elevar la manta para comprobar si lo era o no, pero en ese momento me sentía incapaz de pensar en tan siquiera hacerlo.

—Creo que hice algo ilegal —murmuré para mí mientras cerraba los ojos para hacer un intento de dormir. Aún podía posponer el miedo, estrés y regaños para cuando volviera a despertar. Cinco años antes... no había sido algo forzado... ¿todavía se consideraba algo ilegal?


——

–––––––

----------

Lo siento, en verdad. Sé que tardé demasiado, pero tuve algunas complicaciones entre las cuales admito que estuvo la pereza y falta de inspiración.

El día que se suponía iba actualizar me fui a San Luis por unas competencias de mi escuela, no tuve el tiempo que creí que tendría para escribir. Al regresar me quedé en casa de mi abuela y allá olvidé mi computadora por media semana más(ahí tenía todo escrito en word). Y cuando recuperé mi computadora me enfermé al grado de que no quería hacer nada más que morir. Luego me recuperé, pero me olvidé por completo de actualizar hasta que chequé wattpad por estar aburrida y lo recordé. EN VERDAD LO SIENTO. 

Éste no será el único el especial de este fic. Muchas gracias por seguirlo, y esperar

Difícil de ocultar (Shounen Maid) (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora