—Esta más llena de telarañas que el ático de mi casa...
La escuché decir antes de tomar mi mochila y salir por última vez de esta aula. Sí, yo soy la típica niña que se sienta en el fondo del salón, la que no habla, no pregunta y es un espacio en blanco —Siempre ha sido así— Parece como si al mundo le hiciera falta una inadaptada más, yo.
Era tanta mi desgracia que hasta la vida me jodía cada vez más, sí, estoy enferma.
Me diagnosticaron con asma desde los 5 años y por ello hemos estado mudándonos tantas veces —Quizás esta sea la última— Esta vez iríamos a vivir a Busan que por su altitud y esas cosas es una buena ciudad para mi enfermedad.—¿Qué voy a hacer yo en un pueblo, madre?
—Hija, quizás ahí conozcas gente y por fin puedas tener un poco de paz —Sonrió y empacó unas prendas
—¿Paz madre? ¿Enserio? —Reí irónica
—Solo date la oportunidad de ser feliz Koko
—Imposible… Nueva escuela, nuevos alumnos que me joden la vida
—Esta vez será diferente, siento que esta vez podrás ser feliz hija —Dijo acariciando mi mejilla
Mi madre es muy positiva —Todo lo contrario a mi— A mis padres no les importa en lo más mínimo gastar dinero en casas y mudanzas, ellos solo quieren lo mejor para mi, ojalá yo también sintiera eso.
—Mi pequeña Koko, ven aquí hija, ayúdame a meter tus maletas al auto
—Padre, ¿será la última vez?
—La última, te lo prometo, prometo que en Busan estarás saludable
Y así fue como emprendimos el viaje a nuestra nueva vida. Mi mirada solo esta sobre la ventana, viendo los hermosos paisajes verdosos que nos regala Busan, al final no creo que este tan mal, total ya me acostumbré a las burlas y críticas en las escuelas.
—¿Cómo es la casa? —Dije sin apartar mi vista de la ventana
—Es una casa muy bonita, Koko, tiene fachada rural pero no deja de ser moderna, además de que es una cabaña y no una casa
—¿Una cabaña? Daebak, quizás haya fantasmas o algo así en ella por lo vieja que ha de ser —Solté una carcajada
—¡Qué dices Koko! —Respondió con una carcajada también— Los fantasmas no existen y sí, la cabaña es vieja pero acogedora y esta a 15 minutos de tu escuela
—Padre, es solo una broma y… ¿qué más hay? Digo, para poder distraerme, ya sabes…
—¡Ah si! Lo olvidaba, hay un río frente a la casa, es bellísimo, hija
Entre pláticas amenas con mis padres él viaje se me hizo corto y así fue como llegamos a la nueva casa.
Obviamente por los años le faltaba pintura y cuidados pero seguro mi padre lo arreglará en menos de una semana.—Koko, deberías ir a ver tu habitación, es la que da al río, la que tiene alcoba —Asentí con la cabeza
A pesar de tener ya tener 19 años aún parecía una niña cuando mis padres me daban algo nuevo y esta no era la excepción, lo mejor de las casas nuevas son las habitaciones.
Todo de verdad es de madera; los pisos, las paredes, todo, hasta parece una típica cabaña inglesa.
Subí a la segunda planta y enseguida supe cual es mi habitación puesto que la puerta estaba abierta; es bastante amplia y tiene una vista hermosa al río —Creo que esta mudanza es mi favorita— Estaba tan sumergida en el paisaje que cuando aquella pequeña lámpara que estaba en una mesita cayó me regresó a la realidad saltando un pequeño brinquito.
—Tranquila Koko, solo fue el aire—Me dije a mi misma
Mi madre me había comprado la pintura de un color rosa pastel para que decorara la habitación como yo quisiera así que eso hice, toda la tarde me la pasé pintando las paredes, solo me faltaba una —¡Qué cansancio!— Sequé mi sudor y me acerqué a la esquina
—Lo que me faltaba… —Dije hasta el hastío, la pintura se había derramado sobre el suelo
Y en ese momento pasó algo muy extraño, era como si dos dedos hubiesen pasado sobre la mezcla
—Tranquila Koko, tranquila joder, solo necesitas agua y descansar
Eso sí que había sido extraño.
—Koko ¡Hija ven, ya llegó, ya esta aquí!
Bajé corriendo las escaleras para ver con mis ojos abiertos como platos mi piano —Mi pase para salir de la realidad— Sí, toco el piano, lo aprendí como un pasatiempo y ahora es parte esencial de mi vida
—¿Dónde lo vamos a colocar madre? -Dije con mucha emoción
—Hay un cuarto por allá, va a ser el estudio de tu padre pero es espacioso así que lo pondremos ahí —Replicó tomando mi brazo
—En cuanto termine iré a tocar un poco, hace mucho no lo hago
—Hija, has hecho mucho por hoy, en tu condición no quiero que te canses demás así que vamos, a la cama
3am y yo tenía los ojos pegados en el techo, simplemente no podía dormir.
Me puse de pie para ir por un vaso de agua pero algo me detuvo —El piano se estaba tocando solo— Bajé corriendo las escaleras para ir al estudio y encontrarme con nada. Quizás mi madre tenía razón y me había cansado mucho.—Vaya, esa melodía sonó tan real... —Dije girando a la cocina cuando otra vez éste había comenzado a sonar
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ᴇɴᴀᴍᴏʀᴀᴅᴀ ᴅᴇ ᴜɴ ғᴀɴᴛᴀꜱᴍᴀ
Fanfiction-Nadie te ve así que ¿Qué tal si para conocernos más nos tomamos un café o algo así? ☕ -Historia original -Prohibido adaptar -Derechos reservados Fecha: 18 Julio - 13 Septiembre