capitulo especial: GaaMatsu

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Omnisciente

-A partir de hoy este será tu hogar- una niña de cabello marrón asintió y entro en la escuela privada para señoritas de la familia No Sabaku- aquí te enseñaremos a ser una buena esposa y a manejar los negocios-subieron una lujosas escaleras- este será tu cuarto. A las siete es el desayuno para ese momento debes estar aseada y arreglada con el uniforme del centro- la hizo pasar, el cuarto era grande de color caramelo suave y con una cama matrimonial en el centro en frente de esta se encontraba un tocador como los de la época antigua, y cerca del gran ventanal se halla un escritorio con una margarita en un pequeño jarrón al lado derecho- las ocho los hombres bajan, se te asignara uno y deberás servirle el desayuno y todo lo que él desee- la joven asintió solo tenia seis años pero no era tonta, sabia que si le tocaba alguien mayor uno de los servicios que debía prestarle era compañía.

-Señora... ¿Cuando podre ver a mis padres?-titubeo la niña.

-Les verá cuando te gradues y te cases- la niña bajo la mirada, para eso aun faltaba mucho tiempo y ella solo tenia 6 años- ahora cambiate, en media hora es la cena- sin más salio del cuarto dejando sola a una pequeña Matsuri, que lloró desconsoladamente lamentándose por el echo de esta ahí, pero sobre todo porque no volveria a ver a sus padres nunca más, daba igual lo que la señora hubiera dicho, si su marido le negaba verlos ella debia acatar las órdenes después de todo las mujeres solo servían para dar hijos y el cuidado de la casa.
Hipando la niña se metio a la ducha, se aseo y se coloco un vestido blanco, el escote era recto, y le daba un aspecto mas inocente del que ya tenia, era hasta las rodillas y estaba adornado por unos flecos color rosa pastel, más abajo de las rodillas tenia unos calcetines y unos zapatos de charol, se colocó la diadema que su madre le dio antes de irse, la cual era blanca con una flor de sakura en el lado izquierdo, y pinto leve mente sus labios con un brillo que le dio la señora.

Nerviosa Matsuri se miró al espejo, no negaría que lo que veia no le gustaba pero aun así tenia tanto miedo, que solo pudo hacer un puchero, suspiro y abrio su cuarto para encontrarse con un muchacho pelirrojo, de ojos azules y de mirada seria.

-¿Eres la señorita Matsuri?- la niña asintió- me llamo Gaara no Sabaku y soy el hombre que te asignaron- llevaba un esmoquin negro con una corbata rosa claro, que iba a juego con su vestido, iba perfectamente peinado y le entregó un pequeño ramillo que colocó inmediatamente en su muñeca- es tradición que el hombre vaya por la mujer- le extendió el brazo y Matsuri lo tomó- gracias por acompañarme esta noche- los niños no hablaron en el trayecto al comedor, ya que para ambos era una situación incomoda.

Al llegar al comedor la niña se sorprendió de ver que habia mas niños y niñas pero estos iban con otros vestidos, habia de distintos tipos y colores, los que mas o menos tenian su edad, el vestido era similar pero si te fijabas habia muchachas que ya deberían tener dieciocho o veinte años, esta chicas tenian grandes escotes, miradas seria y un pulcro maquillaje. Matsuri apretó inconscientemente el brazo de Gaara cuando se dijo que todo el centro les observaba.

-Mi familia es la encargada de este centro-le explicó en voz baja- y como es costumbre la mujer que me acompañe se convertirá en mi "acompañante" hasta nuestra graduación, por lo que ningun hombre se te acercará- le niña le miro sorprendida.

-Espera un momento Gaara-kun- dijo con su voz de infante- que pasa si yo me enamoro de alguién-el niño la miro.

-Eso no pasará- la miró- aunque quieras no pasará, por nuestro bien te pido que no cometas ningun error- el niño avanzó dignamente acompañado de Matsuri y se sentaron a la cabeza de la mesa al lado de otros dos niños, el primero tenía el cabello castaño y rozaria los siete años y la otra era una ñira rubia de mirada salvaje y rebelde que sonreia libremente, tendria ocho o nueve años- hermanos les presento a Matsuri- la niña hizo una reverencia.

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