Hypocrisy is the art of liars.

61 6 1
                                    

Capítulo 4.

El problema viene cuando te crees tu propia mentira

Prefectura de Hokkaidō, Japón lunes 13 de marzo, 13:00 pm. Zona segura Organización Suna.

TenTen.

Estábamos todos en una gran mesa mirando al nuevo Kazekage y su mujer. Estaba aburrida, deseaba con todas mis fuerzas que esta reunión acabase cuánto antes, hasta ahora solo habían hablado de tratados con la policía, los sobornos hechos hacia esta y los envíos de mercancía hacia Europa. Algo que era importante pero era demasiado aburrido y ya quería salir a comer algo.

—En el siguiente punto trataremos...—unos de los viejos de Suna hablaba tan lento que lentamente sentía como Morfeo me arrastraba con él—Señorita—pegué un brinco y me avergoncé al estar en la mira—esto le concierne, así que este se atenta—asentí y di un sorbo a mi vaso—bien, como decía el tratado de paz con la organización Gato queda anulada, debido a su falta de cooperación en nuestros movimientos—al final se aprobó la moción y por fin pudimos salir a un receso, gracias a Kami-sama.

--¿Cómo vamos a abordar el tema de Hinata?—pregunte mientras me estiraba, todo esto me parecía un completa estupidez, era más fácil meterle una bala en el cráneo a ese tipo y todo se arreglaría.

--No podemos soltarlo como si nada—respondió Hinata—el consejo por más que no quiera a un Ōtsutsuki, no odia más a nosotros—Naruto la abrazo por los hombros—si no tenemos cuidado nos dejaran solos.

--¿Dejar solos a quienes?—frente a nosotros el Kazekage Gaara apareció junto a Matsuri, su mujer.

--Gaara, amigo—Naruto se separo de Hinata para estrechar su mano—Necesitamos la aprobación de los viejos para atacar a la familia Ōtsutsuki—suspiro y miro a Matsuri, todas sabíamos lo que significaba—em, esto, Matsuri, ¿te importaría...?—sí, márchate, eso significa—lo digo porque en tu estado...

--No te preocupes Naruto, lo entiendo—le sonrió de la manera más falsa, que me entraron ganas de reír—pero mi "estado" como lo llamas no me impide escuchar—solté una risita y Sakura me dio un golpe suave en mis costillas para que e callase, aunque ella estaba de la misma manera—asique lo que quieras hablar con mi marido lo harás en mi presencia.

-Matsuri tiene razón, Naruto, no necesito esconderla nada—Gaara tomo a mano de su mujer y la beso—asique empieza, porque ella no se irá.

--Bien—Naruto hizo una señal y salimos del corredor para entrar a una de las salas vacías, nos dispersamos por esta, revisando que no hubiese micrófonos o cámaras.

--Matsuri, por lo de antes perdona—Naruto se disculpó—No se cuando los viejos escuchan y cuando no.

--No te preocupes Naruto—Matsuri le sonrió—se que nunca nos tratarías mal.


--En fin—Sakura hizo una señal de aprobación, indicando que estaba limpio el lugar—Hinata está en peligro—Sasuke entregó las fichas de la familia Ōtsutsuki, a Gaara y Matsuri—los Ōtsutsuki nos han amenazado con empezar una guerra si no casamos a Hinata con el primogénito de su familia—Naruto suspiro y continuo—necesitamos que los viejos autoricen, pero admitámoslo nos odian.

Gaara escuchaba atento y yo me acerque a Hinata para ver cómo se sentía, pero a su lado estaba Neji, entre en dilema, ¿Neji cómo se sentirá?¿Estará frustrado por no poder ayudar a su hermana? No lo sabía con seguridad, él siempre parecía estar tan seguro e ir por delante de todos. Suspire y me acerque a ellos, me senté al lado de Hinata y la toque el hombro.

ShotgunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora