Carry on you are not alone

18. Despierta

"No sabemos por qué aún no ha despertado."

Esas palabras se repetían una y otra vez en la cabeza de Dean. Ya habían pasado 3 días y Sam aún no había mostrado ni un atisbo de consciencia.

"Al parecer se encuentra en estado de coma, no nos podemos explicar el porqué, pero seguiremos haciendo exámenes"

Ni siquiera los doctores entendían lo que ocurría con Sammy, se suponía que ya debería de estar despierto pero cuando empezaron a pasar las horas y no despertaba, tuvieron que llamar al doctor, quien no se podía explicar que había sucedido.

-Vamos Sammy, estas siendo toda una reina del drama, hermanito. -El único sonido en la habitación era el incesante bip de la máquina y después de eso, nada.

Al parecer la preocupación no sólo se había manifestado en Dean y John, también estaban al pendiente el Pastor Jim, Caleb, Joshua, Bobby y Ellen Harvelle quien llamaba cada noche para saber qué nuevo acontecía y de paso informaba a la comunidad presente en Harvelle's Roadhouse.

-Mira que tienes un gran público al pendiente tuyo Sammy, es como si fueses famoso -Dean seguía hablando con Sam, guardando la esperanza que el niño siguiese su voz y volviera con ellos.

-Sabes, me acuerdo de todo, de esos dos años jugando a la casita perfecta con papá -Dean guardo silencio, observando quién era el que había entrado en la habitación -Teníamos una casa propia y papá trabajaba en vez de estafar, además el conducía una puta Van ¿te lo puedes siquiera imaginar? -Pregunto divertido por el recuerdo y a su vez viendo el rostro colorado de la vergüenza de su padre.

-¿Quieres saber algo más divertido Sammy? -John decidió participar en la charla de Dean, tratando por todos los medios recuperar a su chico -Tu hermano era una especie de hippie adolescente y siempre llevaba sus tareas como todo un niño bueno.

-¡Oh Dios!, papá hay algunas cosas que nunca se cuentan, ¿dónde quedaría mi reputación de rebelde sin causa en la vida escolar?

Y así se habían pasado el resto del día, contando recuerdos de una vida que nunca fue de ellos.

-Pudo ser una vida muy buena. Diablos, era mejor de lo que alguna vez tendremos pero sin lugar a dudas esa era una ilusión ya que no tenía conmigo a mi molesto hermano menor -Nuevamente Dean se encontraba solo en la habitación -Yo sé que necesitas reponer tu sueño de belleza princesa, pero tampoco exageres ¿sí?

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El lugar donde se encontraba era cálido, estaba en el patio trasero de la casa de Bobby y Hércules se encontraba acostado a sus pies mientras que él estaba sentado en el capo de una de las tantas chatarras del depósito.

Todo era tan perfecto y por esa misma razón sabía que era una mentira. Quizás estuviese soñando, tenía que ser un sueño. Lo último que recordaba era la mirada desquiciada de Arthur, justo antes de jalar el gatillo y después de eso todo se tornó en frío y oscuridad, con pequeños destellos de voces enojadas y también preocupadas. Luego no hubo más gritos ni el insoportable dolor, solo paz y oscuridad. Y entonces cuando volvió a despertar se encontraba en el patio de Bobby, y si no estaba mal ese era el día de su décimo cumpleaños. Aquella mañana Bobby y Joshua lo habían sorprendido con una tarta y uno que otro regalo, pero la compañía fue la que lo valió todo.

¿Por qué estaba allí? ¿Acaso había muerto? No importaba, allí estaba bien y no tenía planes de marcharse, allí no había dolor de ningún tipo.

-¿Quién eres? -Pregunto a un tipo que salió detrás de una pila de autos.

-No es necesario que lo sepas Samuel.