«Fireworld»

Primera Batalla

A la mañana siguiente comenzaron los entrenamientos y Jade aprendió a usar la ballesta.

—Mi personaje favorito de televisión usaba esto —Becca le explicaba a Jade —. Aprendí a usar la ballesta gracias a Daryl.

—¿Quién?

—The Walking Dead —Jade seguía sin entender —, zombies, muertos... —negó con la cabeza —, ¿canal Fox? —Jade negó —. Okay, olvídalo.

—¿Qué hacen? —Tyler se acercó hacia ellas. Becca de repente sonrió y se puso su mechón de pelo detrás de la oreja.

—Le estaba enseñando a... Ella a cómo usar la ballesta.

—Soy Jade.

—¿Te enseño? —le preguntó a Tyler ignorando completamente lo que Jade dijo.

—Estoy segura de que no necesitará aprender a cómo se usa esta cosa —le dijo Jade agarrando a Tyler del brazo.

—Es una ballesta.

—¿Vamos Ty? —le preguntó ignorando a Becca.

—¿Por qué eres tan celosa? —le preguntó mientras se alejaban de Becca.

—Solo no me cae bien, además se nota que tampoco le caigo bien.

—¿Por qué no le agradarías a alguien?
—No sé. No los entiendo.

...

En tan solo dos días ya habían aprendido sus posiciones y también a usar diferentes armas, ya estaban listos para derrotarlo. Tyler no tenía ni una vibra de que esto va a salir bien, sabían que iban a perder, pero se mantuvo callado en todo el viaje de regreso a casa.

—¿Cómo llegaron ustedes acá? —Jade les preguntó a los demás humanos. Todos se encontraban sentados alrededor de una fogata. El frío por las noches no ayudaba demasiado.

—Yo —Kam levantó la mano —, un vieja me vendió un espejo. Al reflejarme en él una fuerte luz iluminó mi cara haciendo que cierre los ojos, y al abrirlos ya me encontraba aquí.

—Yo —Vilma habló —, encontré un viejo libro. En su tapa tenía un diamante azul, al tocarlo me empecé a deshacer. No entendía lo que estaba pasando, estaba muy asustada. Y bueno, lo demás ya saben, aparecí acá.

—Irana, ¿por qué lloras? —Jade se acercó hacia ella.

—Mi familia me necesitaba en ese momento. Yo era su sostén y desaparecí. No sé qué habrán pensado, capaz dicen que me secuestraron o que me fui con alguien; mi reputación allá no era tan buena.

Un gruñido alertó a todos. Se pararon de sus asientos y agarraron sus armas caseras. Mirando a su alrededor, vieron al Cíclope entre los árboles, se dirigía hacia ellos. Becca le ordenó a Jade que encendiera las flechas para usar la ballesta y así lo hizo. El cíclope se acercaba más y todavía no lograban darle en el ojo. Hasta que Jade lanzó su última flecha y lo logró. La bestia quedó ciega y aprovecharon para atacarla.

Ya se estaba haciendo de día y ellos ya se habían levantado para seguir el camino. Jade notó que en una laguna había un Pegaso, de la emoción ella se acercó casi chillando y éste se fue corriendo porque estaba asustado. Los demás se rieron, Jade realmente parecía una nena chiquita.

...

—No tenemos mucho tiempo para descansar, llegará en cualquier momento —Tyler les advierte. Dylan empezó a practicar puntería con su arma; Kam estiró sus músculos ya que su "don" era correr rápidamente y trepar; Becca se acercó a Tyler y los sensores de precaución de Jade se acercaron. "Ya no recuerdo cómo se lanza" alcanzó a escuchar y bastó para que Tyler pusiera sus brazos alrededor de los de ella. Becca luego de que él se fuera, rió y lanzó perfectamente al blanco. "No es hora de celos, Jade". Pasó los últimos minutos de paz con Irana, la cual tenía unos enormes y fuertes brazos.

Finalmente el cielo se tornó gris, ya era hora. Se posicionaron en forma de diamante, con Jade al frente y Tyler y Vilma a sus costados. La tierra seca era movida del suelo por el fuerte viento, las hadas perdían el control de su vuelo e incluso sus alas se quebraban.

—¡Demuestren que nuestra lucha no es en vano! —gritó Tyler —¡Están luchando por las vidas de todos!

Del cielo se veía cosa negra que se iba haciendo más grande mientras más cerca estaba. ¿Qué es esta cosa?

—Parece que nos mandó una de sus mutaciones —Tyler gritó. Rápidamente se escondieron detrás de unos troncos y otros detrás de rocas gigantes.
La tierra se movió cuando la mutación aterrizó. ¿Qué clase de cosa rara era esa? Parecía una enrome bola verde con un solo ojo y una boca gruesa en su cara. Su cabello era escaso de color blanco. Sus manos parecían pezuñas y sus pies tenían 2 dedos de más. Su piel parecía áspera.

—No tiene fosas nasales. Por algún lugar debe respirar —Becca susurró.

La bestia al darse vuelta, en la espalda tenía una especie de hueco. "Encontrado" pensó Tyler. Les dio indicaciones para que Kam vaya en silencio detrás de él mientras que alguien lo distrajera. Jade salió del escondite sin que la viera. Su corazón iba a mil por segundo, lo podía sentir. De hecho creo que eso la delató ante la bestia. Ésta se dio vuelta y la miró fijamente. Kam salió de la roca y comenzó a correr para ir detrás de la bestia. Jade retrocedió al notar que se estaban formando puños en las manos de la bestia. Levantó sus dos grandes brazos y golpeó sus puños contra el suelo haciendo todo temblara y que Jade cayera. Dylan se dirigió hacia la bestia y lanzó una especie de bomba casera que él había hecho. Con su único brazo ayudó a Jade a levantarse y correr antes de que la bomba detonara.

—¡Kam! —gritó Jade al darse vuelta para verla, pero era demasiado tarde: la bomba ya había explotado. Para su mala suerte: la bestia seguía de pie, pero lo más importante era saber si Kam seguía con vida. Todos se quedaron atónitos ante lo ocurrido, veían como la bestia dirigió su mirada hacia ellos. Pero para su sorpresa, la enorme cosa verde explotó delante de ellos. Sorprendidos, comenzaron a verse uno al otro. ¿Qué había pasado?
—Fue una buena idea robarme uno de tus explosivos, Dylan —Kam apreció detras de ellos.

Un fuerte relámpago los iluminó. Una nube negra se hizo presente encina de ellos, las enromes cortas de agua que caían de ella empaparon las caras de todos en segundos.

—Lograron destruir a mi bestia —la voz de Jhelior apareció —, pero no van a poder destruirme —la nube se desvaneció junto a las gotas y nubes. Todos se miraron entre ellos, confundidos y con miedo, aunque no lo demostraban mucho.
Esperaron casi una hora para ver si Jhelior volvía para finalmente luchar, pero como no lo hizo, todos fueron a la casa de Tyler. Estaban agotados y necesitaban camas y comida. 

—Necesito ver una cosa —Jade fue hacia el pasillo secreto con la esperanza de encontrar a las criaturas allí, pero no había nadie. Los elfos, las hadas, el anciano ogro no estaban. Había silencio, mucho silencio. Pero lo raro es que todo estaba en su lugar, "¿se habrán ido por su cuenta? Ojalá y espero que sea así." Este lugar ya no era seguro para esconderse.
Jade volvió arriba y les contó a los demás sobre lo que había allí abajo, y Tyler se entristeció al escuchar las malas noticias.

—¿Cuando creen que atacará? —Andy, el chico rubio preguntó. Todos estaba encontraban en el living, sentados en los sillones y otros en el suelo.

—No lo sabemos, pero tenemos que estar listos.

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