Final alternativo

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Recomendación: volver a leer capítulo 12

Estaba totalmente solo en la oscuridad de aquel parque, no quería irme aún a casa y tampoco tenía la fuerza para hacerlo, así que con mis rodillas abrazadas a mi pecho y mi cabeza recargada en un árbol el sueño y cansancio fue conquistando mi cuerpo, no luché más contra mis pesados párpados y los dejé cerrarse.

Quizá pasaron horas, pero en algún punto de mi más profundo sueño, sentí como unos fuertes brazos me cargaron y me llevaron a un sitio con cálido clima.

Juro que luché para despertarme, pero la verdad no me sentí amenazado en ningún momento o ya no me importaba estarlo, así que sólo me dejé llevar.

Desperté (a juzgar por los débiles rayos de sol que se colaban por una ventana) a lo que serían las 9 de la mañana o menos, mi  cuerpo descansaba sobre una suave cama con sábanas blancas y más que limpias, el cuarto en el que estaba no era muy grande pero los tonos amarillos que poseía le daban un toque acogedor.

Sí, todo lucía como un maldito sueño si quitaba el hecho de que no había llegado aquí por voluntad propia, me sentía algo molesto conmigo mismo, pero no era momento, debía salir de aquí.

Intenté levantarme de la cama pero un peso sobre mi cintura me detuvo, miré a mi lado y entonces lo vi.

El cabello le caía en la cara dejando sólo a la vista sus tan familiares labios y era su brazo lo que abrazaba con firmeza mi cintura.

Estaba tan feliz de verlo de nuevo que no pude soltar un grito, creo que lo asusté porque brinco despertando de golpe.

"¡Luis!" gritó molesto.

"¿¡Gabriel?!"

"¿Podrías dejarme dormir?, fue un largo viaje" bufó, ¿cómo podía actuar como si nada?.

"Nada de dormir, técnicamente me secuestraste, y te fuis...fuiste y me dejaste con tantas du...dudas, ¿por qué?"

"En primer lugar no te secuestre, es como cuando encuentras un gatito en la calle y te lo llevas a tu casa" dijo y no pude resistir golpearle el pecho y los brazos, no tan fuerte, claro.

"¡Bien, para ya!" se quejó tomando mis manos "yo...tuve que alejarme un tiempo, no es necesario que sepas para qué, sólo quiero que sepas que estoy bien, ya no estoy enfermo" sonrió, una gran sonrisa que no pude evitar imitar y lo besé, lo besé como tanto lo había extrañado por el tiempo que se había ido, dejé de lado lo mal que lo había pasado sin él, la gran preocupación que había tenido que soportar, todo lo dejé en aquel beso.

Sentí las manos de Gabriel acariciar mi pecho por dentro de mi playera y luego con habilidad me dejó debajo de él atacando mis labios con deseo, no había notado la ausencia de mis jeans hasta que Gabriel sólo tiró de mis boxers para dejarme completamente desnudo cosa que me sonrojó.

Le ayudé a quitarse la ropa tambien, nuestras entrepiernas se rozaban y ambos jadeamos pero no podía dejar de besarlo, no quería dejarlo ir y él a mi tampoco.

"Gabriel" gemí cuando sentí que entraba en mi, era mejor de lo que recordaba y fue perfecto cuando comenzó a moverse simulando hacer círculos, su cabeza se mantenía en mi pecho y no pude evitar jalar su cabello, quería más y como si me leyera la mente, lo hizo, sus movimientos se tornaron rudos y fuertes, ambos estábamos en un mar de gemidos.

En un momento se detuvo, iba a protestar pero simplemente me cargó en sus brazos para cambiar la posición, ahora yo estaba sentando sobre él, cosa que adoraba.

"Muévete" demandó besando mi cuello y apretando mi cintura, obedeci y rápidamente comencé a dar saltitos, lo escuché gemir ronco, sonreí y de pronto su mano se posó en mi miembro dándole atención tambien, no aguante mucho más y me corrí manchando su mano y parte de mi abdomen, él me seguio casi enseguida y gemí más cuando sentí aquel blanco líquido bajar por mis muslos.

Me quedé sobre él y volvimos a besarnos, está vez tiernamente, nuestras respiraciones seguían agitadas pero eso no importaba.

"Luis" dijo entre besos y lo sentí sonreír.

"¿Qué pasa?" pregunté y me negué a dejar de besarlo, pero él se separó un poco.

"Vamos a casarnos, ¿si?" estaba seguro que hoy era por mucho de los mejores días de mi vida.

"Sí" respondí tan emocionado que lágrimas cayeron por mis mejillas Gabriel las secó con ternura "vamos a casarnos"

Esta es sólo la primera parte

way [luisabo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora