Algunas semanas después.
Michael era muy amigable conmigo y al ser compañero de clase me acompañaba a todos lados, Calum dijo que lo estaba reemplazando por el cabello de payaso pero le dije que no, eso era imposible, Calum siempre seria mi mejor amigo.
Cada vez me gustaba más pasar tiempo con Michael, casi todos los días me iba con el a casa ya que quedaba camino a su casa y así evitaba los molestos viajes en auto.
Bajé cuidadosamente las escaleras con ayuda de mi bastón, Michael no tardaría en llegar y Calum no estaba en casa ya que había salido a comprar la comida.
Una vez en la primera planta camine a la sala, pero antes de poder sentarme cómodamente en el sillón alguien llamo a la puerta.
¡Michael!
Caminé hacia la puerta durando unos cuantos minutos en abrir la puerta ya que Calum la había dejado con llave, obviamente le avise a Michael que tardaría un momento en abrir la puerta.
Una vez que abrí oí la melodiosa voz de Michael.
-¿que tal, Luke? - sonreí, segundos más tarde la imagen de el con una sonrisa en sus labios llego a mi mente.
-bien.. pasa - dije feliz. Luego de eso ambos nos sentamos en el sillón dónde anterior mente iba a sentarme.
- ¿sabes?... llevamos un par de semanas de conocernos y no sabemos mucho del otro. - dijo Michael con voz un tanto graciosa.
- ¿que quieres saber? Soy un libro abierto. - sonreí.
- según tengo entendido aun tienes diesisiete? - asentí. - porque tus padres te dejaron vivir solo en un departmento con calum?
- hace unos meses, dos o tres, nuestros padres nos dieron el permiso, al ser menores de edad vivíamos con la hermana de Calum. Calum cumplió su mayoría de edad hace más o menos mes y medio, Mali consiguió empleo a las afueras de Sydney y nos dejó. - reí bajo. - en realidad Calum se esforzó en hacer que se fuera, luego de eso vivo solo con Calum. Mi madre tuvo miedo, es algo sobre protectora, pero los padres de Calum lograron convencerla con ayuda de Cal y yo, obviamente. ¿que hay de ti?
- vivo con mi madre - rió un poco. - tengo pensado comprar un departamento, lo pagare con mi dinero, claro. Pero no me gustaría dejar a mamá sola. - hice una mueca, a mi tampoco me hubiera gustado dejarla sola, por suerte tiene a papá.
- ¿no tienes hermanos? - pregunté.
- no, soy solo yo. - rió un poco. - Luke, quiero preguntarte esto.. quizá sea un poco personal y si no me quieres responder comprendo y... -lo interrumpi.
- solo dime - reí bajo.
- t..tu naciste con tu enfermedad? - negué con la cabeza.
- me diagnosticaron a los cinco, de pequeño veía todo con más claridad.. ha ido empeorando un poco. - frunci el ceño.
- ¿no tiene cura? - pregunto suave y note en su voz algo triste.
- no, tengo medicamentos para que no empeoren. - hice comillas. - pero no tiene cura, es un caso realmente extraño.
- bueno, será mejor que no hablemos más de eso, no? - asentí. Me sobresalte al sentir su mano pasar por mi mejilla de manera suave.
- sigo sin saber nada de ti, Michael. - dije después de unos segundos en los que ambos permanecimos en silencio.
- Michael Clifford, diesiocho, Sydney. Me gusta el color azul, como dije anterior mente, vivo con mi madre Karen, me gusta leer y amo la música. - reí. - ¿que más quieres saber? -pregunto de manera graciosa.
- emm... eres nuevo en el instituto? - pregunte al no saber que más decir, tenia una muy grande duda, pero no se la haría saber, mi timidez no me lo permitía.
- es mi primer año en el instituto, antes estudiaba en Londres ya que viví ahí por un tiempo por el empleo de mi madre, pero le pareció buena idea volver a nuestras tierras. - escuche la puerta principal abrirse lo que me indicaba que Calum había llegado.
- llegué, Luke. - oí la voz de Calum. - oh, hola Michael. - había entrado a la sala.
- hey, ¿que tal? - le saludo Michael, luego de un par de palabras que ambos intercambiaron Calum aviso que estaría en su habitación y luego oí sus pisadas alejarse.
Ambos volvimos a nuestra conversación dónde continuamos haciéndonos preguntas algo comunes, nada fuera de lo normal ya que solo eramos dos jóvenes conociéndonos mutuamente.
