Joder, me estuvo engañando todo este tiempo? Porque tuve que darme cuenta ahora que no tenia a donde ir, me había costado salir del hotel y ahora que me encontraba fuera no sabia que hacer. Empece a caminar y tome el celular de mi bolsillo apretando los botones para llamar a mi numero de emergencia: Calum.
- ¿Luke? - su voz sonó cansada.
- C.Cal - Mi voz sonaba agitada por el llanto. Tenia miedo y frio.
- ¿Que paso Luke? ¿Donde estas? - su voz cambio y ahora se escuchaba preocupado.
- Michael me engaño todo este tiempo - sorbí por la nariz
- ¿De que hablas? ¿Donde estas? - sonaba exaltado
- Dejo su celular mientras se duchaba, le llego un mensaje de un chico.. - llore - Dijo que lo extrañaba y le dijo Mikey.. - limpie las lagrimas con la manga de mi traje. - Salí del hotel, no se donde estoy.
- Quédate ahí! Te llamare en un momento. - y colgó.
Vi mi alrededor, todo estaba oscuro, habían unos chicos fumando hierba a unos cuantos metros de mi en un callejón, lo deduci por el olor. Al estar todo tan oscuro empeoraba mi ceguera. Tenia miedo, habían personas ingiriendo o incluso vendiendo drogas por doquier. Al otro lado localice un bar de mala muerte.
- Chico, ¿Que andas? - gire asustado, luego de unos segundos pude ver un tipo mas alto que yo con lentes oscuros. - ¿Dinero, algo de valor?
- N..no tengo nada. - dije con miedo recordando lo que paso la ultima vez
- ¿Que hace un chico como tu en estos lugares? - sentí su respiración en mi cuello.
- M..me perdí - estaba a punto de soltar en llanto nuevamente pero eso me dejaría vulnerable.
- Sera mejor que te vallas, no es lugar para un chico como tu - sentí mi piel erizarse, seguido de eso escuche un fuerte ruido ¿un balazo quizá? Escuche gritos y luego el chico frente a mi ya no estaba. Me sostuve de la pared sintiéndome mareado, tenia miedo y mi ceguera había empeorado en esos momentos mas que nunca. Un chico paso a mi lado corriendo empujando mi hombro, no sabia que hacer, había entrado en pánico.
- ¿Luke? ¡Luke! - Oí la voz de Michael como un eco. Escuche las sirenas de un auto de policias a lo lejos. Michael tomo mi mano y me agitaba pero no podía moverme. - Lu.. No! - sentí a Michael abrazarme, luego su cuerpo se hizo pesado y me hizo caer junto a el volviéndome a la realidad.
Sentí mi mano mojada, la quite del abdomen de Michael y luego de varios segundos pude ver horrorizado la sangre entre mis dedos.
Le habían disparado.
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