Salí del baño de mi habitación con mi ropa ya puesta, y luego de unos segundos vi a Michael acostado en mi cama, quizá había durado mucho, pero amaba las duchas largas y aveces no controlaba mucho el tiempo.
Calcule con mi mano la cama y una ves que la toque me acosté junto a Michael.
- perdón por durar tanto en la ducha - sonreí, el paso su brazo por mis costillas atrayendome a el en un abrazo.
- no importa - habló con vos somnolienta. Sentí sus labios chocar con los míos y luego se alejó de mí. - ¿hoy será una tarde de hacer nada y escuchar música, cierto? - reí
- eso creo - lo vi levantarse, oí sus pisadas por toda la habitación y luego la música empezó a sonar.