Estacione mi auto y corrí a casa del chico del frente. La puerta estaba abierta y sólo entre, al llegar a la sala Luke estaba sobre el sillón, su respiración era pesada y el chico parecía tener una bolsa con hielo en su cara. Luke soltaba pequeños sollozos y se veía realmente asustado.
Ryan al verme se quitó, dejando la bolsa con hielo en la mesita de al lado. Me arrodille al lado del sillón y abrace a Luke.
- shh.. tranquilo, aqui estoy. - acaricie su cabello, el me devolvió el abrazo.- todo está bien, ahora estas bien.. - esas palabras normal mente lograban calmarlo.
- tenía mucho miedo. - susurró. Su voz estaba agitada. - me golpeó.. - apreté mis puños con fuerza.
- no volverá a pasar, tranquilo. Aquí estaré y no lo permitiré de nuevo, perdón por no haberlo evitado. - el asintió más tranquilo. - ¿quieres ir a casa? - asintió levemente. Gire a ver a Ryan. - gracias por ayudar a Luke. - sonreí.
- ¡No es nada! - sonrió de vuelta. Luego de eso salí de ahí con Luke. Se veía aterrado e indefenso, Luke era un chico realmente indefenso y no exactamente por su problema en la vista.
Al llegar lleve a Luke a la cocina, el se sentó en una de las sillas altas y yo me encargué de prepararle un té, eso lograría calmarlo.
Narra Luke
Tomaba el té que Calum me preparo, eso calmo mis nervios. Él ahora hablaba por teléfono con mamá, quien según escuchaba estaba realmente alterada.
Quería sólo descansar y olvidar todo eso, odiaba ser tan débil. Calum terminó la llamada con mamá y se sentó a mi lado.
- tu madre estaba asustada, logré calmarla. Estas bien? - sólo asentí y di otro sorbo a mi té. Sólo quería dormir y olvidar eso. - tienes varias llamadas perdidas de Michael, le dirás que pasó? - negué sin querer decir ni una sola palabra. - quieres que hable con el yo? - asentí. Lo oí tomar mi celular.
Lo único "bueno" fue no haber perdido mi celular. Claro, quien rogaría uno de esos antiguos celulares de botones que nadie quisiera tener, pero era más fácil de usar y por eso lo tenía.
En mi billetera no iban mis documentos de identificación ya que los había dejado en casa de mamá y llevaba tan sólo diez dolares. Pero mi rostro dolía y el temor aún estaba ahí.
- dijo que vendrá a verte en unos minutos. - oí la voz de Calum. Me alarme.
- n..no quiero que me vea así. - hice un puchero, sentía mi ojo derecho cerrarse cada vez más lo que me indicaba que el hielo por el momento no serviría de nada.
- Luke, el sólo está preocupado, créeme que no le importará verte así. - la bolsa con hielo que anterior mente estaba en la mesa fue tomada por Calum y luego la puso en mi cara.
- auch - susurre.
- lo siento. -susurro de vuelta. - por esto y por dejarte solo, enserio lo siento, Luke. - sonreí leve.
- no te preocupes. - hable bajo.
- joder, Como quieres que no me preocupe cuando un desconocido te ha golpeado y quitado tu dinero por mi culpa.
- no fue tu culpa. - hable bajo. Ó bueno en un tono menor al de Calum.
- sí lo fue. Cuando hablamos con tu madre acerca de vivir ambos por nuestra cuenta le prometí cuidarte. No lo hice bien. - hice una mueca, no lo veía con la culpa de nada.
En realidad veía que la culpa de todo esto lo tenía mi ceguera, si no la tuviera quizá hubiera podido defenderme, o al menos haber visto la cara del tipo y ponerle una denuncia, pero todo fue muy rápido y sólo me encontraba golpeado.
- no tienes la culpa de nada, por favor deja de decirlo. - susurro un pequrño "bien". - puedo sostener la bolsa si quieres. - lleve mi mano a la bolsa en mi pómulo y la sostuve.
El timbre sonó, era él.
- iré a abrirle a Michael, si? - habló Calum más tranquilo, yo sólo asentí con nervios.
No quería que me viera así, era obvio lo mal que me veía y eso sólo lograba ponerme muy nervioso.
