Viernes, ha pasado una semana desde que nuestro colorido grupo de amigos asistió al primer aniversario de L'énigme; se encontraban almorzando en la cafetería que hace un poco más de un año frecuentan. Lamentablemente este día Kuroko no lo tenía libre por su trabajo en kindergarten, cosa que les ocurría mucho al principio.
Cuando la encontraron y empezaron a frecuentarla se dieron cuenta que debido a sus ocupaciones no siempre podían reunirse, por lo que decidieron que cada vez que todos o la mayoría estuviera libre se iban a reunir allí. Y si bien no estaban todos, podían disfrutar de la compañía de los que sí y el cálido ambiente del lugar aunque éste en ocasiones se encontraba lleno debido a la presencia de cierto modelo rubio.
Hablaban de cómo les había ido en la semana, lo que harían la siguiente y qué tan ocupados estarían. Aomine bromeaba y contaba su vida; Murasakibara disfrutaba de un pastelillo de frambuesa, su favorito, además de que le encantaba cómo lo hacían en esa cafetería; Midorima tomaba de su café mientras escuchaba al moreno y una que otra vez le contestaba; en cambio Akashi no los escuchaba,ni siquiera le prestaba atención a su almuerzo, estaba concentrado en un castaño que se encontraba en la caja haciendo su labor. Éste atendía con amabilidad a los clientes y les sonreía alegremente, cosa que al pelirrojo le molestaba, sabía que era porque le atraía; siempre que iban ahí lo observaba y le encantaba ver todas sus expresiones, cuando le tocaba atenderlos descaradamente le sonreía coquetamente y éste apenado se sonrojaba (cosa que le fascinaba).
Sabía que era el dueño del local y que se llamaba Furihata Kouki, pero sólo eso. Nunca habían tenido una conversación fuera de su relación empleado-cliente, y una que otra vez un pequeño intercambio de miradas que sólo duraba unos segundos (para desgracia de Akashi) pues el castaño se avergüenza rápido y desvía la mirada.
Hablando de sus pequeños intercambios, justo cuando Furihata ya no atendía a nadie sintió una intensa mirada hacia él e instintivamente volteó encontrándose con los ojos rojos de Akashi, se quedó perdido en ellos admirando su color mientras que el otro lo veía fijamente a los ojos, cuando éste sonrió ante el récord de tiempo el de ojos almendrados se dió cuenta de lo que hacía ruborizándose a más no dar y volteándose tratando de que no viera su cara, mas el pelirrojo no pudo evitar reírse un poco ante su reacción y la palabra "adorable" se pasó por su mente.- ¿De que ríes, Aka-chin? -dijo haciendo que quitara su atención del dueño y voltee a verlo.
- Nada importante, Atsushi -volvió a mostrarse serio.
- Mmm... Oye, ¿te vas a comer eso?- señaló el almuerzo de Akashi que consistía en té y una tarta de fresa.
- Ya sabes que sí.
- Sólo te preguntaba porque ni siquiera le has comido un bocado~-dijo para tomar de su bebida y pedir otra cosa.
Akashi volvió a poner su atención en Furihata viendo una escena no tan agradable para su gusto, el castaño hablaba animadamente con un tipo alto y pelirrojo al que identificó como el novio de su amigo; "No se conforma sólo con Tetsuya" pensó al ver cómo ambos conversaban sonrientes.
- Miren quien está aquí, Bakagami - dijo Aomine lo suficientemente alto para que lo escuchara, cosa que resultó pues el mencionado volteó hacia su dirección y rodó los ojos.
- Pero si es Ahomine, ¿finalmente te expulsaron de la academia?
-Ya quisieras, ¿y qué hay de ti? Apuesto que sólo bajas gatitos de los árboles.
-Tú... - da un paso adelante pero lo detienen del brazo, voltea hacia el castaño que le da a entender con los ojos que no puede armar una escena y que también tiene otras cosas que hacer - Tch, no tengo tiempo para lidiar contigo - pasa detrás del mostrador y entra en una puerta que es sólo para el personal.
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L'énigme Dans la Graine
Fanfiction"L'énigme" es una discoteca bastante popular entre los universitarios por su buen servicio, su comodidad, y por sus particulares dueños. Seis personas, una mujer y cinco hombres; personas que no puedes pasar desapercibidas especialmente si usan an...