Fue en ese momento cuando comprendió que aquel que estaba frente a él realmente era la misma persona de tan sólo unos minutos atrás. No podía mantener cerrada la boca debido a la impresión y, por supuesto, el color carmín que teñía sus mejillas tampoco podía ocultarse.
KyuHyun, a su no tan corta edad, se dio cuenta de que aquel pequeño, que siempre renegaba y se quejaba de no ser tratado como lo que era, realmente tenía razón.
No podía existir alguien más bello, ¿o bella?, para él desde entonces.
RyeoWook, quien era un año menor que KyuHyun, bajó cuidadosamente las escaleras tratando de no pisar aquel hermoso vestido que su amigo le había traído. El tono morado resaltaba gracias a su nívea piel y el sombrerito estilo victoriano le daba un toque tierno.
-¿C-cómo me veo?- preguntó tímidamente.
-Te ves... hermosa- dijo KyuHyun acercándose –te queda mejor que a Ahra- dijo mientras le tomaba la mano a RyeoWook y le hacía girar para poderlo ver mejor.
Una risa tímida provino de éste. Que el mayor le compara con su hermana realmente le había hecho gracia.
-Obviamente no puedo ganarle a Ahra-Unnie. Ella es muy hermosa.
-P-pero no más que tú- dijo KyuHyun entre balbuceos y tratando de evitar la mirada de RyeoWook, quien lo inspeccionaba tratando de encontrar algún toque de malicia entre sus palabras.
-Kyu...
-Perdón, Wookie. Realmente no te creía, pero ahora que te veo con mis propios ojos me doy cuenta de que en realidad eres hermosa.
RyeoWook sonrío y abrazó fuertemente a KyuHyun.
-Gracias por comprenderme y aceptarme.
*~*~*
-Maldición.
-¿Ahora qué pasó?
-Nada. Es que no puedo hacerle el nudo a mi corbata.
Una pequeña chica, con cabellos largos y ondulados de color castaño, y vistiendo un hermoso vestido blanco salió del cuarto en donde se encontraba.
-Déjame ayudarte- le sonrío.
KyuHyun admiraba las finas facciones de aquella que ahora era su compañera, su novia y el amor de su vida, mientras le ayudaba.
Si bien, ambos, tuvieron que pasar por muchas cosas para poder estar juntos, KyuHyun sabía que cada una de ellas había valido la pena.
-Ya quedó.
-Muchas gracias... mi amor- respondió KyuHyun mientras levantaba el sedoso fleco que le cubría su linda frente para depositar un tierno beso sobre ella.
-¿Q-qué haces?- respondió ella mientras le daba un suave golpe en el hombro.
-Nada, sólo te estoy dando las gracias apropiadamente.
-Mejor apúrate o llegaremos tarde a la boda de tu hermana- dijo ella, mientras se iba de nuevo al cuarto, refunfuñando y diciendo algo de las cursilerías que hacía KyuHyun para avergonzarla.
KyuHyun sonrío y después se dirigió a la sala para esperarla. Su vista comenzó a recorrer el mueble que estaba frente a él y en donde había una serie de fotografías desde su infancia hasta la actualidad. Su vista se detuvo en una.
RyeoWook, aquel pequeño que había sido su mejor amigo tiempo atrás, había desaparecido. La chica que hace tan sólo unos segundos estaba a su lado era la que había ocupado su lugar... o tal vez no del todo, ya que a veces podía ver en RyeoNa al pequeño RyeoWook del cual se había enamorado desde mucho antes de realmente saber que era una niña atrapado en un cuerpo de niño.
*~*~*
Fin de las actualizaciones por hoy. c': Espero que les hayan gustado las historias, pese a ser breves. Esta última la tenía guardada desde hace algún tiempo y está inspirada en una escena, y en un personaje, del manga/anime Paradise Kiss.
Nos leemos pronto y mucha gracias por sus votos y comentarios. Me hacen muy feliz.
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Fragmentos de amor
FanfictionCompilación de historias cortas y largas del KyuWook. Un fragmento de amor en cualquier momento.