#11

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"Espejismo"

Naruto se quedó inmóvil. Su mundo se había derrumbado una vez más.

¿Acaso el mundo estaba en su contra?.

Sasuke sonrió. Una sonrisa que no era alegría pura ;Era esa clase de alegría que asustaba: Psicopatismo.

Naruto miró confundido a las personas. Pero más le dolió cuando vió a cierta persona.

"¿Mamá?" .... Ahí estaba la mizukage, dándole la espalda y riéndose de su miseria.

"¿Yunen?" Ahí estaba, mirándolo con desprecio.

"¿Yagura...sensei?"  Ahí estaba, mirándolo como escoria y decepción.

¿Eso era verdad?. ¿Acaso, siempre fué ciego para ver esa cruda realidad?.

Kurama se alarmó al ver como Naruto, una vez más se derrumbaba.

¡Muchacho!, ¡No te dejes engañar. Esto es un genjutsu! — Rugió desesperado, aún sabiendo que sus intentos eran en vano. Naruto estaba fuera de sí.

Naruto bajó la mirada a sus pies, y notó que su sombra era algo extraña. Miró hacia atrás y sus ojos se agrandaron de sorpresa: nueve colas de sombra, moviéndose libremente y jugando como una sombra.

Kurama, desesperado, en su interior le dió una bofetada con una cola a Naruto devolviéndolo a la realidad. Lo salvó sin perder el famoso "estilo Kurama" que había ganado fama en sus últimos años, cuando tenía un nuevo estudiante y hacía algo realmente estúpido o tenía tonterías en su cabeza.

Niño idiota, no te dejes afectar, es un genjutsu. — Le recordó desesperadamente y furioso. Sinceramente estaba harto de que aquel muchacho fuera tan ingenuo y estúpido para no darse cuenta de muchas cosas. De cosas increíbles que lo rodeaban. Se sentía impotente de no poder ayudarle al cien porciento en momentos cruciales como ese.

Naruto regresó a la realidad y respiraba de manera agitada; su pulso cardiaco había aumentado de manera considerada, causando consigo gotas de sudor en su frente y un ligero dolor de cabeza.

— Gracias... Kurama-chan — Susurró feliz sin darse cuenta de cómo llamó a su salvador. Y estaba claro que no iba a tener piedad Kurama cuando pudiera devolver el detalle.

Kurama se enojó, pero dejó pasar el detalle por el simple hecho de que Naruto se encontraba débil mentalmente. Naruto sintió mojadas sus mejillas y las tocó con sus manos: había estado llorando.

— ¿Cuándo...? — Se cuestionó. Se secó rápido las lágrimas con el dorzo de su manga y alzó la mirada, recordando en dónde se encontraba.

"Es sólo un genjutsu" Se dijo. No tenía tiempo para llorar. Ya lloraría en su almohada leyendo historias tristes como solía hacer cuando terminara todo.

Sasuke alzó una ceja, divertido. Naruto no se esperaba lo que sucedería a continuación. Ese era sólo el primer efecto de su jutsu. Lo había perfeccionado durante dos años, y tenía curiosidad de saber los resultados de su entrenamiento.

Naruto cerró sus ojos y suspiró. Tenía que entrar en un estado de calma para poder utilizar aquello que Jiraiya le había enseñado con mucha paciencia y alegría.

Una vez más se encontraba en su mente. Las gotas de agua que caían de las tuberías le relajaron de una manera inesperada: siempre le habían causado ansiedad. El agua bajo sus pies era tibia.
Kurama entendió el mensaje que le transmitía sin necesidad de palabras.

El Héroe De KirigakureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora