El sonido del silencio...

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El sonido del silencio, jajajajaj que locura, me encuentro sentada en una banca meditando que cómo sería una vida no perfecta sino aquella en la que se supone estaría con quien anhelo, con lo que necesito y disfrutando de ello. Mi imaginación vuela, sin embargo en realidad estoy simplemente callada, mirando como a la nada, ¿quizás por eso es sera que le dicen el sonido del silencio?...

Simplemente no lo sé, solo sé que mi mente divaga en cómo sería estar con él una vez más, tan solo un toque de su respiración en mi piel, o quizás un roce de su mano en mi mano, o mejor aún un beso... Como aquella vez cuando por primera vez nuestras miradas se cruzaron su mano se posó sobre la mía y sus labios acorralaron a los míos, como aquella vez en que la dulce miel de su boca pudo ser degustada por la mía... No sé, no comprendo cómo llegué hasta aquí, a esta circunstancia, está la de imaginarle , la de no saber qué hacer y estar desorbitadamente perdida en el espacio y tiempo...

Él me aloca, me llena de pasión, me corroe de pensamientos inmensamente morboso, me excita, me moja... ¿Cómo?, no sé, pues solo nos hemos visto un par de veces en que hemos compartido, nos hemos besados, y excitados, pero solo queda en eso. Su postura es que no debe haber nada serio, pero sin embargo, me quiere solo para él. La última vez fuimos a una fiesta juntos, quedamos en que solo somos amigo, sentí un profundo rechazo, y un chico comenzó a cortejar me, muy guapo y tentador por cierto. Conversamos un rato, compartimos un trago, y después no alejamos del resto, salimos al patio y comenzamos a besarnos apasionadamente, no llegamos lejos, solo un par de caricias en mis senos y quizás mi trasero, por mi parte claro, también le acaricie, sus partes, debo reconocer que el muchacho estaba muy bien dotado, sin embargo no fue nada significativo, para ambos fue un calentón del momento... Para mi mala suerte aquel que es dueño de mis pensamientos más impuros y deseosos... Nos vió, y el muy descarado después de sus "somos amigos", "no hay nada serio", "no quiero relaciones etiquetadas"... Tuvo el coraje de decirme que se sintió mal, que el me quería y me respetaba y bla bla bla... Apelando a mi culpa de que yo debía quererme y respetarme más... En fin ya no sé que hacer.

Como decía antes, no sé cómo llegué hasta aquí, a encontrarme sentada en una banca, mirando al vacío, en silencio para el resto, y en mi mente gritando por la desesperación de no saber cómo tenerle otra vez entre mis brazos, besandonos apasionadamente, sin culpas, sin temores, acariciandonos y llenarnos de pasión, amor y locura, de manera desenfrenada y dándonos placeres carnales una y otra vez.

¿Sabes? Si tu lector, quizás dirás es una loca o qué sé yo, el asunto es que también le quiero, pero no quiero copular con él, quiero quererle, llenarlo de mi ternura y comprensión... Y no puedo, solo debo limitarme a pensar en pasión y locura desenfrenada, con eso me bastará...

Simplemente no lo séDonde viven las historias. Descúbrelo ahora