「Hotel Ceiling」; 「Ziam」

177 16 0
                                    

❝ Bebiendo todo lo que he encontrado esta noche tratando de aferrarme al sentimiento más dulce. ❞ 

            —「 Rixton - Hotel Ceiling. 」      


I

— Lo siento iba distraído y no me percate, perdóname por favor.

Exclamó el moreno mientras sentía como los colores a su rostro subían agachándose para recoger su libro tomándolo inmediatamente, afortunadamente había caído cerca. Escuchó una gruesa risa antes de sentir una suave palma en su hombro y un "no te preocupes" antes de oír unos pasos alejándose juntos a unas risas y algún comentario burlón hacía el chico que se había tropezado con él. Con sus manos tanteó el lugar antes de sentarse en la mesa abriendo el libro que había agarrado el cual contenían muchos puntos braille para hacer su lectura más amena buscando así el capítulo donde había quedado la semana pasada.

El castaño giró levemente su rostro al moreno que había chocado segundos atrás; sonrío ligeramente al verlo sentado cerca a la ventana donde el sol daba directamente a sus facciones acariciando estas con suavidad haciéndolo brillar, pero su ceño se frunció cuando notó que el chico miraba directamente al frente mientras sus manos abrían y pasaban las hojas del libro sin verlo. Suspiró profundamente cuando las puertas de la biblioteca se cerraron a su espalda bloqueando la vista de aquel moreno tatuado y los comentarios de Niall respecto a cualquier banda llenaban el silencio.

¿Quién era él?

Esa pregunta se instaló en su mente desde el momento en que aquellos ojos mieles chocaron con los suyos directamente haciendo latir su corazón de manera ridículamente rápida. Había pasado una semana desde aquel encuentro con aquel morenito, y creía que ya este comenzaba a desaparecer de su mente cuando lo vio ahí, nuevamente en la biblioteca cuando estaba realizando su trabajo de literatura.

Ladeó su cabeza con curiosidad cuando vio a Trisha, la bibliotecaria de la universidad con su brazo alrededor del delgado cuerpo moviéndolo hasta una de las mesas; jadeó suavemente cuando vio su sonrisa; como aquella hilera de dientes blancos se mostraban hacía la mujer dándole una vista privilegiada de aquel suceso, de cómo sus ojitos formaban ligeras arrugas alrededor dándole un aspecto más angelical, como sus orbes mieles brillaban pero a la vez estaban oscurecidos por algo que no lograba descifrar.

¿Por qué no le sonreía también a él así?

— Gracias, señora Trisha. El ambiente se siente raro ¿no?

Bajó rápidamente la mirada cuando observó como Trisha ahora dirigía la mirada hacía él haciéndolo suspirar y morder sus labios con nerviosismo. No se había dado cuenta que se había quedado hipnotizado viendo al chico.

— Te traeré tu libro ¿de acuerdo?

Escuchó decir antes de sentir un ligero apretón en su hombro antes de elevar la mirada y mirar la ligera sonrisa de la mujer mientras negaba un poco yéndose a buscar el libro de aquel moreno ojos mieles.

Y poco a poco comenzó una rutina entre ellos; se había dado cuenta que el moreno iba solamente una vez a la semana y se sentaba en la misma mesa que lo vio la primera vez, dedujo que no estudiaba en la universidad debido a que jamás lo había visto en el campus, se dio la tarea de buscarlo en diferentes facultades, pero ninguna conocía al chico con las características que él daba sabiendo que tendría que conformarse viéndolo solo en la biblioteca.

Pero un ardor en su piel del estomagó logró sacarlo de sus pensamientos mientras caminaba hacía la salida del campus haciéndolo soltar un gruñido casi animal sintiendo su enojo y su frustración subir debido a que su búsqueda había sido un fracaso.

— ¿Qué te pasa imbécil? — No gritó, al contrario, bajó varios tonos su voz colocándola gruesa, ronca; convirtiéndola en intimidante mientras con su mano alejaba la camiseta de su piel para que no quemara.

— ¡Lo siento! Perdóname de verdad.

Elevó la mirada al escuchar aquella voz que aunque la había oído muy poco sería capaz de reconocerla en cualquier lado; inhaló profundamente intentando bajar su humor; abrió la voz para disculparse con el sujeto cuando una voz algo aniñada llegó a sus oídos.

— ¡Zayn! ¿Todo está bien? Te dije que no fueras a buscarlo, ya iba ir Harry.

Elevó una de sus cejas cuando miró a los dos chicos acercándose a su moreno. Aquel chico de igual manera estaba tatuado como su el moreno, el chico más alto con cabello levemente rizado movió sus manos hacía el enano a comparación mientras este respondía de la misma manera llamando su atención.

— Harry dice que si no te quemaste.

Y en ese momento muchos comportamientos del moreno tomaron sentido, en ese momento cuando aquel chico ahora llamado Zayn movió sus manos de manera rápida sin girar su rostro buscando la mano del rizado; con suma lentitud vio como armaba gestos observando como el cuerpo del alto se relajaba.

Después de aquella noche Liam no volvió a la biblioteca sin embargo el moreno estaba algo preocupado sin siquiera saber que de la misma persona que se preocupaba era a la que había quemado semanas atrás.

— Señora Trisha ¿no vino hoy?

Preguntó; se había dado cuenta de la presencia de Liam cuando la mayor le hablaba de un chico que le miraba, pero poco a poco se comenzaba a sentir a gusto y más cuando en una ocasión se tropezó y el chico lo agarro para que no se golpeara contra el suelo.

— Lo siento, cariño.

Asintió mordiéndose su labio con suavidad mientras se dirigía a su misma mesa sintiendo después una presencia a su lado.

— Hola, soy Liam.

Sonrío levemente mientras sentía como su interior se tornaba cálido, algo en su cuerpo sabía que era él.

— Soy Zayn.

Yesta vez el castaño sonrío, porque aquella sonrisa estaba dirigida hacía él. 

Memories.  [Ziam, Larry.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora