Memories. [Ziam, Larry.]

「I Don't Wanna Live Forever」; 「Ziam」

❝ Solo quiero seguir llamado tu nombre hasta que regreses a casa.❞

　　　　　　　　　　　　—「 Zayn- I Don't wanna live forever (ft.Taylor Swift)」　　　　　　

Un repique sobre el suelo de mármol es lo único que se escucha en la sala de Liam, Cheryl se había ido minutos atrás después de tomar las respectivas fotografías para las redes sociales pasando su navidad en "Londres" cuando realmente se encontraba en Los ángeles, sin embargo en su página de inicio la foto de Zayn mazando galletas con su "novia" había bajado sus ánimos ¿será que Zayn había olvidado su promesa? ¿será que ya no serían Liam y Zayn contra santa? Si, porque por muy mayor que fuese aún seguía amando esos momentos con el delgado; amaba verlo sonreír, así cuando sus ojitos se hacía más pequeños y brillantes para después decirle cuanto lo necesitaba, amaba tenerlo en sus brazos cuando atrapaban a santa que era un simple actor contratado por Liam para su Zayn, y aunque este lo sabía, seguía con la ilusión; como si aún fueran esos chicos en las escaleras de aquel programa que los lanzó al reconocimiento mundial.

Suspirando por décima vez en menos de cinco minutos volvió a marcar el número del morocho esperando una respuesta que nunca llegó.

—Zayn. —llamó sintiendo el nudo en su garganta que no sentía desde hace meses cuando la contestadora avisó que estaba en el buzón de voz —¡Zayn, mierda contesta! —Gritó el castaño arrojando su teléfono contra la pared levantándose de aquel sofá de cuero negro para patear la mesa de cristal. Ansiaba a Zayn, quería al tatuado con él, porque ya rozaba la adultez sin embargo sus inseguridades aún lo perseguían, como si fuera un maldito adolescente.

  —¡Zayn! —Volvió a gritar esta vez dejando caer sus lagrimas mordiendo su puño evitar liberar sollozos, ¿por qué él no estaba aquí?

— ¿Liam? 

Sin poder evitarlo el castaño corrió hasta donde se encontraba el moreno con unas bolsas en la mano, sin importarle lo que traería abrazo al tatuado colocando su rostro en el cuello donde se encontraba su sortija de compromiso que usaban como collar para que la prensa pensara que era simples adornos. 

—¿Por qué lloras, amor?

Murmuró el morocho apretando el cuerpo del contrario, a pesar de que Liam fuera más grande en su físico su personalidad era demasiado suave aún con el tiempo de adultez y eso era lo que más amaba de su castaño.

  —No llegabas a casa.

Respondió el adulto quien hizo reír al Malik con una risa llena de ternura haciendo que este negara un poco.  Suspirando un poco tomó el rostro de Liam separandolo un poco para mirarlo directamente a los ojos pasando su pulgar quitando rastro de sus lagrimas. 

—Siempre llegaré a ti, no importa donde este; con quien este, cruzaría los malditos siete mares para llegar a ti; eres mi hogar Liam, ese lugar que querré estar siempre.

Musitó el morocho besando sus labios de manera lenta intentando transmitir todos los sentimientos hacía aquel castaño que había decido compartir toda su vida.

Lamento si me quedó algo raro; es que la idea me vino de repente y pff.