La batalla

1.5K 48 0
                                    

Desde la perspectiva de Alexby:

Ya llevamos una hora y media jugando y ya son suficientes para que valla ganado, se que la apuesta de las armas es falsa, pero por si acaso prefiero ir el primero vaya a ser que ahora Rubius quiera que sea real.
Por ahora Mangel parece que no se espera nada, se comporta normal y no parece sospechar de nadie, pero Rubius se delata un poco, empieza a darle más abrazos de lo normal a animarle mucho, seguramente le está intentando hacer que se fie de el para luego por la noche liársela.

Vamos por la segunda ronda y ya son las una y media, la gente está empezando a venir, dentro de poco no podremos ni salir del parque, a si que nos vamos a comer a casa de Mangel (aún con los disfraces puestos) luego ya bajaremos a algún lugar y repetiremos la segunda parte y después la última cerca de casa de Rubius, al menos ese es el plan.
Efectivamente todo sale según lo previsto y acabamos el rodaje en casa de Rubius, ahora el solo tiene que convencer a Mangel de que se quede unas horas más en su casa y que Cheeto y yo nos vallamos.
- Oye Mangel, ¿quieres quedarte un rato aquí?- Rubius le hace una señal a Mangel y sin que el se de cuenta nos hace otra a nosotros, si Mangel dice que no tenemos que convencerlo.
- Pff, pueh no seh, estoy muerto de toh el día grabando.
- Podemos jugar a la play, o ya se, podemos ver Okja- de repente se le ilumina la cara y Mangel pone una mueca, no se acordara del Twitte
-¿ Cuah?
- La que puse yo en Twitter, que te dije que tenias que vértela- Rubius hace hincapié en la frase última.
- Pfff ¿pero que quieres verla hoy?- su cara parece cansada y no para de resoplar
- Venga si que la película está muy chula- intenta ocultar una risa pero le cuesta, Cheeto y yo tenemos que salirnos de cuarto por qué tampoco la aguantamos.
- Bueno vah, pero la peli y ya está, que de verdad te digo que tengo mucho sueño, a si que después no te cabrees si me quedo dormido- señala a Rubius con una expresión seria pero a la vez riéndose
- Que no que no, pero vamos a verla- entonces salimos Cheeto y yo de La Cocina y le decimos que nos tenemos que ir, no pregunta el por qué, pero eso es perfecto ya que ninguno tenía ninguna excusa preparada.

Una vez que estamos fuera tenemos que irnos a mi casa, ponernos los disfraces y esperar a que Rubius nos avise.

Una broma muy calienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora