Uno

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¿Te has sentido vacío últimamente? Quizás no sea la primera vez. Muchas son las personas que se sienten , que sienten como si su vida careciese de algún sentido. Es una sensación difícil de explicar, pero es algo similar a notar que te falta algo por dentro.

La angustia empieza a apoderarse de ti y notas un hueco en el estómago que te indica que algo no anda bien. Cuando el vacío te inunda te encuentras desanimado, no te apetece hacer nada, los sueños e ilusiones parecen haberse ido de viaje y, sobre todo, te sientes terriblemente solo.

Es un sentimiento difícil de explicar, pero que se aferra a nuestra alma con fuerza. Una persona puede tenerlo todo y, sin embargo, sentir un profundo hueco en su interior. Sentirse vacío es pensar que nuestra existencia no tiene ningún sentido, a pesar de que nuestro alrededor demuestre todo lo contrario. El vacío es una emoción que hiere nuestra arquitectura emocional y causa que si no curamos a tiempo pueden complicarnos la existencia.

Hay personas que intentan llenar ese vacío con amor, con comida, con alcohol, cargando su agenda social, dedicándole más tiempo a sus aficiones o incluso machacándose más de la cuenta en el gimnasio. Se sienten derrotadas, no quieren pensar, sus fuerzas flaquean y recordar ese "vacío" les causa un inmenso daño. Si tuvieran que elegir un objetivo para definir el vacío, el más adecuado sería insoportable. Y es que el vacío es insoportable porque es incomprensibleporque todo nos recuerda que sentimos una necesidad de algo que no somos capaces de determinar.

Manifestar esta carencia es tan difícil para quien la siente como para quien es informado de ella. Es un sentimiento que apenas puede explicar quien lo sufre y que por ello es muy difícil de entender para las personas que lo rodean. Los estudios científicos lo vinculan a causas asociadas a la depresión, una desconexión del sistema pre-frontal con el se presenta como la hipótesis neurobiológica.

Al sentirse vacío parece como si una serie de emociones negativas decidieran aliarse, coger fuerza y complicar nuestra vida. Aparecen la desmotivación, la desilusión, la insatisfacción, la angustia, el hastío o la tristeza. Y poco a poco a poco consiguen adueñarse de la persona. Además, se evita el compromiso, se pone distancia con las personas del entorno, se elude cualquier tipo de responsabilidad y crece el sentimiento de . Un auténtico círculo vicioso.

La lucha contra el vacío no es nada fácil. Caer atrapado en sus garras es tener la sensación de que estamos a la deriva, inmersos en un mar de dudas. Uno puede decidir dejarse vencer por este sentimiento o coger las riendas de su destino y luchar contra ese vacío que le angustia. Para ello hay que comenzar la tarea de conocernos y aceptarnos a nosotros mismos. Hay que bucear en nuestro interior, identificar los factores que provocan ese cúmulo de para ponerles remedio.

Y hablar de lo que nos atormenta suele ser una buena manera de comenzar a sanar nuestras heridas emocionales y conseguir dejar de sentirse vacío. Pide ayuda, no siempre tenemos todas las herramientas que necesitamos para solucionar nuestros problemas. Pedir ayuda no significa ser débil, sino tener la capacidad de darse cuenta que necesitamos a alguien para afrontar nuestro problema.

Cuando nos sentimos vacíos no somos felices. Hay algo que nos falta y es posible que sepamos qué es, pero lo normal es que desconozcamos realmente qué es eso que nos provoca ese vacío que nos entristece.

Por eso, para empezar a llenar el vacío que tanto daño nos está haciendo, que nos está alejando de la gente que queremos, debemos mirar las cosas desde otra perspectiva. Porque muchas veces es nuestra forma de ver las cosas la que causa ese vacío existencial que no podemos evitar.

  Sentirse vacío es normal, pero si te sientes así por un largo periodo de tiempo empieza a cambiar tu forma de ver las cosas. ¿Realmente te sientes vacío o es eso lo que está proyectando tu mente? 

- Entré a mi cuarto limpiando mi rostro y borrando las lágrimas que lo recorrían, saque una pequeña caja de su armario y de este saco un diario, lo puse sobre mi escritorio y comence a escribir-

Domingo 03 de Enero del 2015.

Querido diario, es la primera vez que escribo en tus blancas hojas, y lamento tanto hacerlo. 

Con mamá habíamos ido de visita donde unos tíos y estos tenían hijos, papá se quedó en casa junto con la pequeña Martina, pasamos la noche en casa de mis tíos y más pasada de la media noche sentí que una mano tapaba mi boca fuertemente, cerré los ojos sabía que era uno de mis primos.-Shhh, no digas ni una palabra-río levemente y luego me dio la vuelta poniéndose sobre mi y rompiendo mi camiseta, mis ojos se llenaron de lágrimas al sentir sus labios sobre mi pecho y trate de empujarlo no teniendo éxito en eso.-No sabes cuánto desee tocar tu cuerpo primita, eres muy linda- comenzó a bajar mi pantalón y junto a este mis bragas mordí su mano y el solo río, quito su ropa y comenzó a entrar en mí.

Sentía el dolor de cada embestida más fuerte y profunda, en un momento soltó mi boca y yo grite fuertemente-¡Mamá! ¡suéltame! - él miro mi rostro y puso una navaja en mi cuello-cállate, te matare si es necesario-él puso su mano en mi boca nuevamente y acerco más la navaja, se escuchó la puerta abriéndose y mi madre soltando un grito que se escuchó por todo el lugar-¡Ca-Cassie!-el chico salió de mí y soltó mi boca quitando la navaja, no hice más que llorar y levantarme abrazando a mi madre fuertemente ella me abrazo de igual manera, llegaron mis tíos al ver que era todo ese escándalo y a mí en ese estado supieron lo que había pasado, ya han pasado 3 días desde eso y la policía a echo muchas cosas, fue horrible todo, él ahora está en prisión hasta que la Juez encargada del caso decida su condena. Hay tristeza en mis ojos pero sigo fingiendo que todo está bien.

El Diario De Una SuicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora