Dieciséis

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- Cassie era grandiosa, a pesar de su pasado yo la quería en verdad pero aquella chica me cegó por completo. Me deje caer al suelo y al encender la televisión Cassie estaba en las noticias:- 

-Negué con la cabeza y apagué la televisión, tome mi mochila y camine al instituto tratando de olvidar todo eso pero Cassie estaba en todos lados, los periódicos, la televisión, internet. Su noticia se había vuelto viral. En el instituto todos hablaban del mismo tema, el día fue realmente horrible y por mi cabeza daban vuelta tantas cosas, la forma en la que la trate las últimas semanas me dolía ahora.- 

-Volví a casa con la vista baja y mire las cartas, mis ojos se llenaron de lágrimas y negué con la cabeza, había matado a la única persona que me amo realmente, a la única persona que quería. No podía aceptarlo, solo era un mal sueño todo esto era un mal sueño, rompí en llanto y me deje caer a la cama, tape mi rostro con la almohada y llore hasta quedarme dormido. –

-Vi a Cassie en mi sueño y Sonreí levemente acercándome a ella- Cassie por favor... déjame decirte todo, una vez escuche que cuando una persona muerta aparece en tus sueños es porque te da una oportunidad de decir lo que nunca pudiste. -Sonreí de lado al ver que asentía y tome aire- Cassie lo siento en verdad, mis padres me obligaron a estar con esa chica por arreglos de la empresa de papá, no quería y se que nada de esto cambiará las cosas pero te amo... te amo Cassie y muy pronto yo estaré contigo otra vez, lo prometo -bese su mejilla y desperté con la respiración agitada, todo a mi alrededor estaba nublado y de apoco se normalizó, eran las cuatro de la madrugada y debía cumplir con lo que le prometí hace un tiempo-.

-Camine al baño y negué con la cabeza, yo había matado a Cassie y también a mi. Busque alguna cosa en el baño y hice una mueca, baje en silencio al garaje y tome una cuerda que luego lleve a mi cuarto, hice aquel nudo para que no hubiese error y lo colgué en el techo de mi cuarto, lo observe durante un tiempo y tome una hoja de papel dejándola sobre la mesa- YO MATE A CASSIE JONES -decía con letras grandes y negras, subí a una silla y mire mi cuarto por una última vez, puse la cuerda en mi cuello y me deje caer, cerré los ojos y asentí la falta de aire, mi vista se volvió a nublar y luego perdí el conocimiento de todo a mi alrededor-.

El Diario De Una SuicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora