Operación: ¡Sugino Enamorado! [Karma x Nagisa]

¡De compras! ¡¿Primera Cita?! [Parte 3]

Una vez se reunieron todos, salieron del acuario sin problemas. Kanzaki tenía una bonita expresión, por lo que dedujeron que había disfrutado de la visita.

—¿Adónde deberíamos ir ahora? —preguntó la chica pensativa.

—A mí me gustaría comprar algún souvenir para mi madre... —confesó Nagisa al grupo.

Al parecer, a Nakamura se le iluminó la bombilla.

—Me parece buena idea —intentando mantener la calma, no podía esconder el brillo en sus ojos— ¿Qué os parece chicos?

Todos asintieron con la cabeza, y se pusieron en marcha hacia el centro de la ciudad, más concretamente a la parte del distrito comercial. Cientos de puestos con gran cantidad de artículos se dispersaban por la zona.

—Tened cuidado y no os separéis —dijo Kanzaki como si se comportara como una madre— Hay mucha gente, es muy fácil perderse.

—Sí...

Apenas avanzaron dos pasos con la pareja estrella por delante, cuando Nakamura agarró con fuerza la mano de Nagisa.

—Quieto... Ahí... —esperó a que aquellos dos avanzasen hacia delante y así perderlos de vista. Cuando por fin desaparecieron entre la multitud, abrazó al chico peliazul con todas sus fuerzas— ¡Eres un genio, Nagisa-kun!

Él, extrañado, hizo amago de zafarse, pero no lo consiguió.

—¡¡Esta será su primera cita!! —se giró de inmediato mirando al chico pelirrojo— ¿Karma?

—Sí señora —asintió sacando su móvil rápidamente del bolsillo. Acto seguido, comenzó a teclear a gran velocidad.

"Nos reuniremos en el centro comercial de Kyoto para comer.
¡No lo estropees! ¡Mucha suerte!"

Los dos se miraron e intercambiaron una sonrisa. Aunque perversa, a Nagisa le dio cierta envidia, aquellos dos se llevaban muy bien.

—¡Perfecto! —concluyó la chica— Ahora que comience el plan...

—¿Qué plan? —preguntó Kayano inocentemente.

—¿No está claro? ¡La operación: Cita Doble!

—¿Qué? —tanto Nagisa como Kayano se quedaron extrañados.

—Karma y yo planeábamos dejarlos sólos para que tuvieran su primera cita, ¡y tú has planteado el escenario perfecto! —Nakamura no podría estar más emocionada— Tú y Karma les tendréis que seguir para ver qué tal transcurre la cita. Si Sugino necesita ayuda en algo, prestádsela como un tercero.

—¿Pero cómo van a hacer eso sin que les descubran? —volvió a preguntar Kayano sin entender nada.

Ahí fue cuando se le dibujó la sonrisa más perversa a la chica.

—Porque no serán ellos dos quiénes los vigilen...

Más tarde, en la tienda de ropa...

Saliendo del vestidor, un Karma con americana negra y pantalones marrones salió del interior. Sus zapatos hacían juego con el cinturón color pardo que llevaba puesto. Unas gafas de sol muy oscuras y un sombrero fedora marrón adornaban su cabeza.

—¡Estás arrebatador, Karma-kun! —le dijo Nakamura observando el resultado de su obra. Una vez comprobó que todo estaba correcto, se dirigió al otro vestidor— Nagisa-kun, ¿qué tal por ahí?

—¡No pienso ponerme esto! —se quejó desde el interior.

—Oh vamos, es por el bien de Sugino.