Torbellino [Parte 5]

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Gracias a las clases de parkour que aprendieron en clase, no tardaron mucho en reencontrarse con sus compañeras. Les hicieron una breve explicación de lo ocurrido, omitiendo el encontronazo con aquel grupo de chicas y la conversación en el callejón.

-¡¿Pero cómo se puede ser tan inútil?! -les regañaba Nakamura muy enfadada. Al ver la expresión de picardía en la cara de Karma, ésta suspiró-. ¡Hombres!

Les mandaron rápidamente a los vestidores para que pudieran cambiarse. En apenas cinco minutos ya estaban listos para recibir a la pareja estrella.

Cuando llegaron Sugino y Kanzaki se dispusieron a comer. Por votación unánime, se sentaron en una mesa amplia a comer hamburguesas. Nagisa se sentó el primero en la parte del fondo, y Karma hizo un amago de ponerse a su lado, pero Sugino fue a decirle algo y se distrajo, dando vía libre a Kayano para que le robara el sitio. Con un gruñido sutil, que al parecer sólo descubrió Nakamura, se sentó con su amiga. Por otro lado, Sugino se sentó al lado de Karma, y Kanzaki al lado de Kayano.

Estuvieron hablando muy trivialmente sobre las experiencias diferentes de cada uno en el acuario y en las diversas calles de Osaka. Por lo que contaba Kanzaki dedujeron que se lo había pasado bastante bien en general, sobretodo en la primera visita.

Así estuvieron toda la comida, mientras Karma y Nagisa intercambiaban miradas traviesas.

-¿Ocurre algo, Nagisa? -le preguntó Kayano, quien le descubrió sonriendo a la nada.

-No, no es nada -le contestó él algo nervioso, por lo que le dio un voraz bocado a la hamburguesa.

-Nagisa... ¿Intenta no mancharte, sí? -la chica se acercó a él y le pasó la servilleta por sus labios manchados de ketchup.

Tenía su rostro muy cerca, pero al contrario que con su amigo, Nagisa ni se inmutó.

-Entonces, ¿por qué me pongo así con Karma? -se preguntó mirándolo sutilmente.

Nakamura también miró a su compañero, para confirmar sus sospechas.

Sus ojos revelaban una intensa furia que sólo ella reconoció. Al principio se sorprendió, pero luego no pudo evitar que se le escapara una potente carcajada.

Todos se ve centraron en ella y en su repentina risa tan exagerada.

-Nakamura-san, ¿estás bien? -le preguntó Kanzaki algo preocupada por su comportamiento.

Ella, consciente de que tenía que poner una excusa, miró a la extraña pareja de delante suya.

-No es nada -intentó disimular-, es sólo que parecéis una pareja de recién casados -para finalizar su mentira, añadió una sonrisa pícara.

Kayano se sonrojó al completo, y se separó de su amigo de inmediato. En cambio, Nagisa se quedó pensativo.

Su mente cobró vida propia y se imaginó a Karma con un delantal de color rosa, el cual aparentemente no llevaba más ropa debajo. Le sujetaba un rollito de huevo con los palillos, y se lo estaba entregando con dulzura.

-Abre la boca, Nagisa-kun~

Se levantó de un salto, con su cara completamente sonrojada.

-¿Nagisa...? -le preguntó Karma preocupado.

-¡Voy al baño! -y acto seguido, se separó del grupo para ir a lavarse la cara.

Aquel centro comercial era muy grande, y como era de esperar, se perdió. Al menos ya había conseguido quitarse esos pensamientos de la cabeza, cuando una mano se posó en su hombro delicadamente.

Operación: ¡Sugino Enamorado! [Karma x Nagisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora