''Pero ahora voy yo'' Cap 68

2.2K 62 2
                                    

ULTIMOS CAPITULOS!!!

En ese momento me sentí adolorida, como si alguien me hubiese propiciado una buena patada en el estómago. Lo miré con recelo y retrocedí

― Estas comportándote como un tonto

― Es en lo que me has convertido, cariño― Dio tres pasos hacia mí y terminé acorralada― Eres única y por lo mismo sé que será muy difícil enamorarte― Besó la punta de mi nariz.

― No te será tan difícil enamorarme aun más― Recalqué la palabra más

― Eres tan hermosa aun cuando mientes― Sonrió y con sus labios acarició los míos

Puse una mano en su pecho y lo alejé de mí

― ¿Qué pasa? ― Pregunto mirando mi mano― ¿Ya no tengo derecho a besarte?

― No juegues conmigo León― Baje la mirada― Haces que me sienta como una tonta, pensé que te agradaría el hecho de que volviéramos a dormir en la misma habitación, en lugar de eso, aprovechas la situación para hacerme sentir como una ¡completa tonta!

― ¿Tanto te afecta el no dormir en la misma habitación?― Tomo mi mano y la beso con extrema dulzura

― Eso es paralelo. Lo que en realidad me molesta es que tu no me quieres cerca de ti― Dije sin pensar― ¡Ya ni siquiera puedo abrazarte, besarte o decirte lo mucho que te amo sin que desconfíes de mi! ― Mi voz se quebró al final

León puso una mano en mi mejilla y con su dedo pulgar evitó que la lágrima que colgaba de mi parpado inferior, cayera. Recargué mi frente en su pecho y sentí sus manos en mi espalda.

Comencé a sollozar y me di cuenta de lo débil e insegura que debía lucir en ese momento así que con brusquedad le propicié un empujón y sacándolo del camino subí a mi habitación. Al entrar me tiré bocabajo sobre la cama con mis brazos extendidos y mi cabello tapándome la cara. Mi cuerpo comenzó a brincar debido al llanto.

Tantas lágrimas inundando mis ojos me incitaban a dormir. La noche era fría, por lo que con mis últimas fuerzas giré en la cama y me hundí bajo las sabanas y cobijas. Cerré mis ojos y con una imagen de León en mi cabeza, me sumergí en un profundo sueño.

Entre sueños sentí como si mi cuerpo chocara contra una pared cálida. Siempre había querido volar y ahora me encontraba flotando, disfrutando de un paseo. Mi espalda descansó sobre algo suave y con una protesta me giré. De pronto sentí como algo caminaba sobre mis labios. Sobresaltada entreabrí los ojos y lancé un golpe como reflejo natural. Mi mano me dolió horriblemente, por lo que mis ojos se abrieron de par en par. Con mi vista nublada miré alrededor y luego a un costado. León tenía una tierna sonrisa en sus labios.

― ¿León? ― Dije con voz adormilada y me senté― ¿Cómo llegué a tu cama?

― Me tomé la libertad de traerte― Tomándome por los hombros me hizo recostarme a su lado― Media hora después de nuestra discusión, subí a buscarte para pedirte que durmieras conmigo pero estabas dormida, así que se me hizo fácil traerte

― Eso explica las sensaciones de mi sueño― Dije en un susurro. Él escuchó―

― ¿Sentiste algo en tus labios? Porque te bese― Sonrió y acarició mis labios con su dedo índice― Pero me diste un golpe en el brazo

― ¿Por qué me has traído a tu recamara, qué te ha hecho cambiar de opinión?

― Te lastime con todo lo que dije abajo, me siento como un…― Suspiro― Tu sabes a lo que me refiero. Pero tienes razón, estamos casados y por tanto tienes el mismo derecho que yo de ocupar esta habitación

Nuestro Amor Esta Oculto (Leonetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora