julio 1999
bajo el caluroso y cambiante clima, un castaño, de sonrisa perfecta, ojos brillantes y sumamente alegre caminaba para su hogar, iba después de una jornada de trabajo, con la esperanza de encontrar a su mamá preparando la cena.
entre su camino, se topó una pelea de chicos. escuchaba burlas e insultos como "joder, qué marica es" "hijo de puta" "traga mierda". ¿en serio existía el último insulto? vaya, nunca se le vino a la mente.
trató de alejarse lo más pronto posible, pero escuchó un comentario a él mismo.
—oigan chicos, acá está tyler —nunca los había visto o hablado con ellos—. el hijo de sally.
—uy sí, supe que su madre está con el señor paul, el que atiende la farmacia del centro —empezaron las burlas, el menor no sabía de dónde sacaban tales palabras—. al parecer su mamá resultó ser una puta.
—¿qué acabas de decir? —la sonrisa que antes llevaba puesta se borró por la amargura—. ¡no pueden decir nada de mi madre o de mí sin conocerme!.
—¿por qué mejor no te vas? digo, nos ahorramos los cinco minutos en que puedo dejarte hecho un puré —dijo el chico, era alto y musculoso pero no demasiado, en sí, le ganaba a tyler por mucho.
la pandilla comenzó a rodear al menor, todos tenían mala apariencia, y apestaban a alcohol. tyler creyó no tener salvación.
—cada uno de ustedes es una imbécil si creen que pueden insultar y golpear a alguien así —escuchó una voz, tan grave y tranquilizante—. vayan a joder a la mierda.
—hey josh, tampoco te alteres ¿sí? —el que parecía ser el jefe habló—. sólo nos queríamos divertir un poco.
—vayan a divertirse a otro lado, si no quieren terminar hechos una jodida porquería como el otro día —lo empujó bruscamente—. sé lo que les digo, y esto no se quedará así.
con odio entre sus ojos, los chicos dedicados a los golpes, se fueron del lugar, sin saber qué decir, tyler lo único que hizo fue regalarle una sonrisa al chico. le veía tan bien, con un cabello rojizo, a punto de ser casi naranja como el atardecer, los ojos pequeños, y una sonrisa que también le devolvió.
—vete tyler, es lo mejor que podrías hacer ahorita —ahora él sabía su nombre, sin saber cómo, quizá lo escuchó salir del otro chico—. luego habrá tiempo de agradecer.
—g-gracias —tomó fuerzas luego de lo sucedido y corrió a casa.
🌙
llegó al hogar que compartía con su madre, el clima cambió radicalmente a una delicada lluvia. la casa olía al estofado que ella solía hacer, pero en ocasiones especiales. ¿esta es una ocasión especial?.
se dirigió a la cocina, encontró a su madre siendo abrazada y besada por el señor paul, tyler jamás supo que había algo con ellos.
—uh, madre, ya vine —mencionó con cierta incomodidad.
—tyler, cariño —se soltaron y la mujer caminó hasta donde él estaba—. llegaste en el punto exacto, él es paul...
—sé quién es —no la dejó terminar, tenía rencor al hablar sobre ese señor—. ¿qué hace aquí?
—hijo, no hables en ese tono —reclamó su progenitora—. el señor paul y yo tenemos que avisarte algo... ¡nos vamos a casar!.