#36.

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-Entonces... Vamos?- dijo Brian sonriendo le.

-A-adonde?- preguntó sorprendido.

-La sorpresa aún no termina...

Alexis se acercó a ellos junto a Daniel, Brian les sonrió y la gente le sonreía, algunos solo los miraban con asco, otras personas estaban grabando, Alexis también lo hizo, quedaron en ir al restaurante donde Brian lo reservo.

Julián cargaba su ramo de rosas, mientras Brian le cargaba la bolsa, los dos iban cogidos de la mano en dirección al restaurante.

Cuando llegaron los cuatro, Brian les dijo que se fueran sentando que iría al baño, y a decir verdad, el restaurante era elegante.

×Brian×.

Fui al baño, necesitaba calmarme y analizar todo lo que estaba pasando, maldición! Es mi pareja! Lo pueden creer? Él es tan... Y aceptar a alguien como yo? Es algo realmente que no me lo hubiera esperado.

Por Dios! El es tan lindo, tan perfecto... Tan el, y yo... Bueno, solo un chico que lo quiere ver a el feliz, ya que verlo reír, es una alegría inmensa, y aún más, al saber que esa sonrisa es porque yo la provoque.

Me miro al espejo y sonrió, esto no parece creíble, me alegro que todo haya salido bien, aún que me cueste aceptar que tuve que usar el dinero que mi madre pone en mi cuenta bancaria, hace un tiempo dejé de usar ese dinero, hasta el día de hoy.

Salgo del baño justo en dirección a dónde me están esperando, veo con atención a Julián cómo intenta hablar con Daniel, mientras Alexis habla por celular.

Hasta que no me doy cuenta y chocó con alguien, para no dejarla caer la sostengo del brazo.

-Estas bien?- pregunto apresurado.

-Si... No te preocupes.- dijo arreglándose el vestido.

-Oh... Brian, querido, no pensé encontrarte aquí.- esa voz... Mierda! Realmente el mundo me odia, volteó a mirarla.

-Mamá... Que haces aquí?- digo firme.

-Venia a comer y conversar con tu prometida.- respondió recalcando la última palabra.

-Señora, su mesa está por allí.- dijo su mayordomo.

-Madre, que yo sepa, te dije que no la aceptaría.

Al decir esto, Julián me miraba con curiosidad, se que intenta saber que es lo que está pasando... Joder! Hoy por fin lo hago mi pareja y ya pasa esto... Alexis solo observa con atención y lo mismo Daniel.

-Acompañanos, Brian, así podrás conocer a tu prometida.- hablo con franqueza.

-Esta noche me acompaña alguien más importante que esté absurdo tema, y unos amigos.- le hable del mismo tono.

-A mi me respetas!

-Madre, hazte la pregunta, segura que mereces mi respeto?- dije forzando una sonrisa.

-Esto... Vamos a comer? Esto es incómodo.- hablo la chica que supuestamente es mi prometida.

-Ustedes vayan a comer en su mesa, yo me voy a la mía, gracias.

Al decir esto me dirijo a dónde está Julián, Alexis se acerca a mi y dice.

-Estas bien?

-Todo se está complicando...- susurro.

-Brian... Ahí viene.- dijo Alexis señalando a mi madre con la mirada.

Mire atrás mío y ella se acercaba con una sonrisa, cogió asiento y a su lado se sentó la chica, y había un espacio, ella me miraba como si quisiera que me sentara junto a mi "prometida".

Pero no le hice caso y me senté junto a Julián, este ambiente es incomodo.

-Alexis, hace un tiempo no te veía.- dijo mi madre, con su típica hipocresía.

-Lo mismo digo, doña Martha.

-Bueno, veo dos caras nuevas.- dijo analizando a Daniel y Julián, pero no le quitaba la mirada al que ahora es mi pareja.- Mucho gusto, soy Martha, la madre de Brian y ella... Ella es si prometida.- dijo agrandando su sonrisa, Julián volteó a mirarme sorprendido, sus ojos pedían una explicación ante las palabras de mi madre.

-Perdone le interrumpo, pero quiero aclarar que yo no e aceptado tal decisión que tú misma tomaste, madre, te dije que ya tenía a alguien que me gusta.- respondí mirándola fijamente, le cogí la mano a Julián para después unirla, debo aclarar esto de una vez por todas.- Y la persona que me gusta, ya es mi pareja oficialmente, y esa persona es...

-Soy yo.- hablo Julián sorprendiéndonos a todos, y más que todo a mi, mi corazón dio un vuelco de alegría.

-Q-que?- respondió mi madre sorprendida, para después mirarme con asco.

Esa mirada...

- No acepto esta relación!- grito atrayendo la mirada de todos.- Ella es tu prometida!- la señaló.- Ten por seguro, Brian, que no durarán mucho.- dijo indignada y se fue, detrás de ella iba aquella chica.

Mi pecho empezó a doler... Maldición! No... Aquellos recuerdos, los odio!

El Chico De Los Piropos. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora