El Chico De Los Piropos. ©

#42.

-Con que se fue...- dije susurrando, realmente no me gusta ver a Alexis deprimido, siento que debo hacer algo.-Te gustaría ir a tomar?- pregunté.- para que despejes un rato la mente, querido amigo.

-Si, me parece bien.- dijo sin ánimos.

-Cambia esa cara, parece como si estuvieras en un funeral.- dije poniéndole mi mano en su hombro.

-Pero... Estoy preocupando por el.

-Eso lo sé, pero no creo que a él le gustaría verte así con esa cara.- le jale el cachete.- sonríe! Te ves horrible si no lo haces.

-Pero que consuelo.- río.

-Lo sé, soy de lo mejor.- sonreí, y abrí la puerta, salí yo y al rato salió Alexis, mire un instante a la puerta de Julián.- Oye Alexis, espérame abajo, iré a decirle a Julián.- el asintió.

Fui caminando hacia allí, y comencé a golpear la puerta, hasta que después de unos minutos el me abre.

-Hola, guapote.- sonreí pícaramente y vi que sus mejillas estaban un poco sonrojadas.- sabes...?- me acerque a su oído.- eres tan guapo, tan guapo, que cuando te veo... Me quedo embobado.- dije para después morder su oreja y el me empujo totalmente rojo.

-Pe-pero que demonios estás diciendo!.- dijo sorprendido, y tapándose donde antes yo había mordido, me reí por eso.- Que es tan gracioso?- dijo amenazante.

-Nada, nada...- reí.

-Y... A qué viniste?- preguntó retomando su postura.

-¿Acaso no puedo venir a ver el amor de mi vida?- sonreí.

-Ponte serio!- grito con las mejillas sonrojadas.

-Jajajaja idiota, era para decirte que iré a tomar con Alexis.- dije.

-Ah, vale, ve con cuidado.- respondió.

-Sip, amor.- sonreí y el me devolvió la sonrisa.

-Ya, vete..

-Y mi beso?- hice puchero.

-Terminare vomitando por tanta cursilerías que me dices.- dijo riendo y se acercó para después darme un beso en la mejilla, le sonreí y me fui, al llegar donde Alexis, llamamos a un taxi, y fuimos al bar en donde siempre voy, nos sentamos y pedimos dos cervezas. 

El comenzó a tomar de ella sin pronunciar alguna palabra, al tomar un gran sorbo de esta, miro un punto fijo, era como si estuviera tan concentrado en su mundo, que se estaba olvidando de la realidad, cogí la mía y comencé a tomar, le di una vista al lugar, esta tan lleno como siempre, hombres besándose, mujeres medio desnudas, una pareja discutiendo, aquí hay tantas personas con cargas que no soportan que buscan sobrellevarlas con el alcohol, otras solo para un mal de amor, unas cuantas por problemas familiares, otros solo para divertirse o demás cosas, cada quien tiene su razón para estar aquí... Cada quien se encarga de controlar a sus demonios a sus maneras, aunque muchas veces no lo logran y terminan peor que antes.

-Sabes...- comenzó hablar, y puse mi atención en Alexis.- Yo realmente amaba a Julian.- dijo y lo mire con el seño fruncido, que me esta tratando de decir?- Pero ese sentimiento se fue acabando, no porque el haya cometido algún error o algo por el estilo, claro tiene sus defectos como cualquiera, pero eso no ocasiono que lo dejara de amar.- dijo para después tomar otro sorbo.- simplemente que alguien mas se hallaba en mi vida, mi corazón ya le empezaba a pertenecer a otra persona, me sentía mal, pero sabes porque?- dijo y me sonrío.- porque le iba a romper el corazón, por eso me sentía mal, estaba con el, pero también estaba enamorado de alguien mas.- ¿que estas intentando lograr?- entonces llego un momento en el que se lo dije, me dolió tanto verlo tan indefenso, tan... roto, que decidí desaparecer de su vida, y entonces, ahí es cuando entras tu.- volvió a tomar otro sorbo, y yo hice lo mismo.- eres mi mejor amigo, mi hermano... pero apesar de eso, no quiero que lo lastimes como yo lo hice, con esto trato de decirte que lucha por el, vale la pena, créeme, no dejes que tu madre lo aparte de tu lado, porque lo lastimaras mas de lo que yo lo lastime, no me mal entiendas Brian, no siento nada por tu chico.- sonrió mientras miraba a otro lado.- solo te doy un consejo, y espero lo tomes en cuenta, porque si no...

-Que?- pregunte. 

-Te parto tu puta madre, porque sabes que yo no doy casi consejos, como para que lo olvides de la noche a la mañana.- dijo amenazante, y después de un rato su celular comienza a sonar, y el sonríe como si fuera lo mejor del mundo.- Mira, es Andres.- me muestra. 

Realmente no se como sentirme... Pero lo tomare en cuenta... En serio, lo haré. - Pensé...