Nozomi, el hijo de Jiraya

Alguna manera

– ¡Maldición! – dijo Naruto al ver que se había despertado tarde después de pasar toda la noche hablando con Nozomi.

Tenia que darse prisa, estaba seguro que si solo se vestía y se lavaba los dientes llegaría a tiempo para escoltar al nuevo integrante de la aldea hasta la escuela para ninjas.

– ¡Llegas tarde! - Sakura estaba que sacaba chispas.

– Perdón perdón, no pude dormir bien anoche – Tuvo que ocultar lo que hizo ayer.

– Como sea, vamos a la casa de Nozomi.

Pasaron por los techos de las casas y edificios con gran habilidad. Naruto no paraba de pensar de que Nozomi tendría que empezar las clases con niños menores que él ya que no conocía nada del mundo ninja, toda su vida la paso en un lugar de mala muerte viendo como su madre mantenía relaciones con totales extraños y si Nozomi habría nacido como mujer...

– ¡Naruto concentrate! – Una voz hizo que volviera al mundo real y así evitar chocar con un letrero de Ramen.

– Perdón Sai, yo solo...

– Llegamos.

El chico de cabellos blancos ya estaba listo en la puerta, realmente no sabia que llevar pero tenia consigo un morral, una botella con agua y una pluma.

– Por ordenes de la Hokage hemos venido para llevarte a la escuela.

Nozomi asintió con la cabeza, y tomo sus cosas. Al principio el trio subió a un techo pero al recordar que el niño no tenia la menor idea de como hacerlo aún tuvieron que ir caminando a un paso tranquilo.

En la escuela ya estaban a mitad del curso, las instalaciones aun seguían en reparación por lo que las clases se daban al aire libre.

– ¡Iruka - sensei! – Grito Naruto al ver a su antiguo maestro.

– Naruto, Sakura, Sai y...

– Nozomi, es un nuevo miembro de la aldea.

– Pero si se parece a...

– Si.

Después de una breve explicación Iruka despejo sus dudas y estuvo totalmente de acuerdo en dejar que el pequeño estudiara aunque tendría que hacer un esfuerzo por intentar alcanzar a sus compañeros.

– Por favor se lo encargamos – Con una pequeña reverencia los tres se alejaron de la zona.

– Claro.

Las tareas aun no terminaban en la aldea, quedan muchos edificios por construir, caminos que reparar y casas por restaurar. Los 3 fueron divididos para agilizar la mano de obra, si continuaban a esa velocidad terminarían por lo menos en 3 meses o menos. Todos ayudaban, sin distinción de clases sociales.

– Pasame esa tabla Naruto – Dijo Chouji desde una escalera.

– si

– Escuche rumores de que llego un nuevo habitante a la aldea que te importa mucho.

– ¿como te enteraste?

– no por nada somos la mejor aldea de ninjas.

Naruto se quedo pensativo toda la tarde, solo esperaba que los orígenes del chico no fueran revelados y así mantener un poco de honor. Al terminar las clases fue a recogerlo, caminaron todo el trayecto hablando como si ya fueran viejos amigos pero al llegar a la casa las cosas cambiaron drásticamente.

– ¿Donde fue enterrado mi padre? – Las inocentes palabras provocaron un dolor en el pecho de Uzumaki.

– No tuvo entierro, veras cuando peleó contra Pain fue en la aldea de la lluvia, lo superaban en numero. Se hundió y nadie ah podido encontrarlo. Aunque tiene una tumba a su nombre dentro del bosque.

El silencio se volvió incómodo hasta que de nuevo pregunto

– ¿Existe alguna técnica para revivirlo?