Capítulo 19

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Narra Stephania:

Caminaba a la estúpida sala de ciencias, odiaba este instituto pero tengo que acostumbrarme. Mi madre dice que tengo que resistir y lo hago porque soy una reina.

Miré a ambos lados del pasillo, varios chicos me guiñaban el ojo mientras que habían otros que me ignoraban. Buscaba con la mirada a Harold, en realidad él no me gustaba tanto, pero tenía que admitir que folla excelente y además él es mi pequeño pero presuroso plan para joder a Samantha.

—Preciosa, te veo donde siempre.—Escuché a Dean mi ex novio, es capitán del equipo de fútbol y mi folla-amigo.

Prefiero irme con Dean antes de ir a esa estúpida aula dónde están esas estúpidas envidiosas, tontas y mal vestidas.

Tratamos de caminar lo más distanciados y disimulado posible para que nadie se enterara de lo nuestro. Llegamos a los vestidores de los jugadores de fútbol.

Narra Sam:

La maestra de ciencias había faltado a clases, lo que le indicaba que tenía una hora libre.

Fui a mi casillero a tomar el libro más reciente que estaba leyendo "Kitty A Medianoche" de Carrie Vaughn, una vez que lo encontré me dispuse a caminar a uno de los jardines aledaños al campo de fútbol.

—Jonhson.—Escuché una voz conocida llamarme. Me relajé rodé los ojos.

Joder nunca habrá paz —pensé

Me voltee encontrándome con el maestro de educación física y entrenador de fútbol el señor  Fishler.

—¿Qué necesita señor Fishler?.—Dije erguida dándole una sonrisa sin mostrar los dientes.

—Busca a Dean, dile que tiene entrenamiento, ahora.—Dijo el señor Fishler recalcando lo último.

—Pero señor Fishler yo...—Dije pero este no me dejó terminar.

—Ahora.—Dijo clavando su mirada en mi.

Me enojé y fui por el puto Dean, el entrenador Fishler era un grano en el culo.

Fui hasta los asientos que habían en el campo de fútbol pues vi a algunos chicos del equipo.

—¿Han visto a Dean?.—Pregunté y ellos se giraron a verme.

—No nena, pero si buscas un buen polvo puedes tirarte a alguno de nosotros.—Dijo un chico de tez blanca y pelo rojizo quien me miró de arriba a abajo y se mordió el labio inferior.

—No se me apetecen pollas pequeñas.—Dije mirándolo de arriba abajo con asco.

Me voltee para ir a otra dirección pero no sin antes contornear mis caderas y agitar mi pelo ante esos repugnantes chicos.

Vi un letrero que decía vestidores.

¿Entro o no? —pensé, no quería ver a chicos hormonales ofreciendome follar.

Narra Stephania:

Entré con Dean al vestidor, no había nadie, tampoco me importaba mucho.

Dean me dió una mirada coqueta antes de empezar a besarme, metí una mano dentro de su camiseta acariciando su marcado abdomen. Dean no perdió tiempo cuando me quitó mi crop-top se separó de mi admirando  mi sostén negro de encaje.

—¿Qué esperas? ¿Acaso no vendrás a quitar mi sostén?.—Pregunté excitada

Dean quitó mi sostén y comenzó a devorar uno de mis pechos, con una de sus manos libres desabrochó mi shorts y metió su mano en mis bragas la cual ya estaban se mojando. Presionó mi clítoris y yo gemí lanzando mi cabeza hacia atrás.

Odio Amarte Mejor AmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora