Narra Sam:
Una tarde linda de sábado, todo tranquilo, papá tenia una cita, y yo estaba sola en casa viendo Televisión y comiendo palomitas.
Mi teléfono empezó a sonar, reconocí el sonido en seguida era Nika
—Nika, ¿Qué pasa?.—Dije al tomar la llamada
—Estoy rumbo a tu casa, chao.—Dijo Nika
—Espera... —Dije pero ya Nika había colgado
Escuché dos golpes en la puerta
Debe de ser Nika -Pensé
Fui a abrirle la puerta
—¿Cómo sabias que estaba aquí?.—Dije al verla
—Como tú sabes que estoy aquí.—Dijo Nika sacandome la lengua y entró a casa
Cerré la puerta y fui hasta el sofá con ella
—Hoy iremos a una fiesta.—Dijo Nika dejándose caer en el sofá
—Oh no, no creo que pueda.—Dije negando con la cabeza
—Oh sí, sí creo que puedas.—Dijo Niña asintiendo con la cabeza
—Nika, no quiero que me pase lo de siempre.—Dije negando con la cabeza y haciendo pucheros
—No pasará, no te pasarás de tragos estaré al tanto de ti, además tienes que desahogarte y todo eso.—Dijo Nika moviendo los hombros como si estuviera bailando
—Okay está bien, me convenciste.—Dije levantando las manos rendida
—Ahora necesito tu celular.—Dijo Nika buscando mi celular
—Toma, ¿Para que lo necesitas?.—Pregunté después de dárselo
—Espera ya veras.—Dijo Nika, luego de escribir me pasó el teléfono, y vi que le había escrito a Mike un mensaje invitándolo a la fiesta y él aceptó
—Lo invité además él es un buen chico me cae bien.—Dijo Nika sonriendo
—Sí, es encantador.—Dije sonriendo
—Tengo mucha hambre.—Dijo Nika
—No te daré nada de comer.—Dije molesta
—Total no necesito nada, encontré palomitas.—Dijo Nika contenta
—Dejalas son mías.—Dije y me abalancé sobre ella
Y así comienza otra pelea más por comida
ווווווווווווווו×
Llegó el atardecer Nika y yo empezamos a vestirnos. Optamos por algo cómodo.
—Pienso en cortarme el cabello algún día.—Dijo Nika mirando su reflejo en el espejo
—No tonta, no lo hagas.—Dije tocando su cabello
—Cambiando de tema.—Dijo Nika
—Sí, habla.—Dije encogiendome de hombros
—Yo juro que le gustas a Mike.—Dijo Nika volteando a mirarme
—No, ¿Qué cosas dices? Estás equivocada.—Dije frunciendo el ceño
—No, no lo estoy, tu le gustas, la forma en la que él te mira, te defiende, te cuida, te sonríe.—Dijo Nika
—Nunca me había fijado.—Dije encogiendome de hombros