Capítulo 2

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Sentía que no valía nada, que no servía para nada, que no podría ofrecerle nada a mi alfa destinado que no lo merecía.
Un omega asi no sería marcado por su alfa destinado.

Estaba llegando a la escuela mi cuerpo temblaba de miedo de solo acercarme a ella.

Con miedo llegué a mi salón viendo que no había nadie supire aliviado, más tranquilo me senté en mi puesto me acomode agachando la cabeza hasta que llegarán los demás.

A los diez minutos llegaron los estudiantes que faltaban, todos pasaron de mi ignorandome me alivie por eso al menos un poco de paz.








Después a los segundos llego el sensei de historia japonesa un apha de piel blanca, pelirrojo, con ojos del mismo color, llamado Roy, era un alfa amigable y tranquilo.

-Roy-Buenos dias chicos.

-Todos-Buenos días Roy-sensei.

- Roy-Me alegra verlos tan animados, bien empezaremos la clase-dijo con una sonrisa.

-Todos-Sí, Roy-sensei.







La clase pasó con tranquilidad, la clase de historia era una de las pocas donde me sentía tranquilo, no había maltratos u ofensas, Ryo-sensei no lo permitía, el decía que ningún Alfa o beta tenía el derecho de humillar a ningún omega o tratarlos como objetos sexuales solo porque tengan el don de procrear o sean sumisos ante sus parejas.

En cambio con los demas senseis no, ellos permitían que mis compañeros se burlaran de mi , que me humillaran, y ellos también participaban en el acto.

La clase pasó rápido llegando el receso, fui el primero en la salir del salón cuando toco el receso.

Llegué a la azotea era el único lugar tranquilo y seguro de la escuela porque ningún Alfa y beta subía aquí no les gustaba para ellos era mas importante estar coqueteando con algún omega por allí o estar con el desorden, pero era mejor para mi así no me molestaban en el receso.










El receso lo aprovechaba para leer o descansar no me apetecía comer la comida que hacía mi madre me sabía insípida solo me hacía recordar que ella me odiaba, que no me quería era doloroso saber que quién te trajo al mundo te odiaba.

Eran frustrante como quisiera encontrar a mi alfa destinado que me quisiera, que me protegiera que me quitara este dolor que sentía.








Continuará...

Mis amados AlfasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora