Mis amados Alfas

Capítulo 10

Me prometí cuidarlo y amarlo nadie, pero nadie lo iba hacer sufrir y mucho menos llorar a mi hermoso omega o pagarían con su vida y eso era poco tendrían una muerte lenta y dolorosa.

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Con mi omega en brazos me teletransporte a mi habitación.

Con mucho cuidado lo acosté en la cama, busque el botiquín, unas toallas, agua tibia,una crema para el dolor y un cambio de ropa.

Con delicadeza empecé a quitarle la ropa que le quedaba teniendo cuidado de no lastimar los moratones en su piel.

Limpiaba su piel con agua tibia hasta llegar a sus piernas, limpié la sangre seca y las gotas que aún salían, con cuidado le separé las piernas para ver su entrada viendola desgarrada e irritada.

Eso me enfureció aún más, me dieron ganas de volver y matar a esos desgraciados con mis propias manos.

Mas me contube necesitaba cuidarlo y ahora más que nunca.

Me puse un poco de la crema en mis dedos y con cuidado los inserte en su entrada esparciendo la crema en su interior masajeando los lugares inrritados.

Cuando por fin terminé le puse unos boxer pequeños que tenía guardados y una camisa blanca mía que le llegaba hasta los muslo lo arrope bien.

Tomé su ropa y las toallas que use para limpiarlo y las tire en a basura bote el agua y me fui a dar un baño para relajarme.

Me metí en la regadera dejando que el agua fría recorriera mi pálida piel mojando mis azabaches cabellos tratando de despejar mis pensamientos.

Había encontrado a mi omega y había sido lastimado de la peor manera.

Sabía que cuando depertara sería difícil y más aún cuando se de cuenta que soy su alfa.

Suspirando tomé una toalla envolviendola en mi cintura y otra en mis largos cabellos.

Salí del baño y tomé un pantalón negro holgado y unos boxer blanco me lo puse y me metí en la cama atrayendo el cuerpo de mi omega a mis brazos con el en brazos me dormí.

~~Tsuna~~

Me sentía cómodo no quería despertar especialmente quería seguir sintiendo ese delicioso aroma a chocolate amargo y café y esos brazos que me abrazaba protectores.

¡¡ESPERA QUEEE!! Abrí los ojos sorprendido y vi al hombre más hermoso que había visto.

Cabellos azabaches, piel pálida, facciones aristocráticas era como una pintura mas cotisada y ese esquisito aroma venía de el.

Me quedé hipnotizado viendo su belleza hasta que sentí que me miraban alze mi mirada que se había quedado en su esculpido pecho hasta toparme con unos ojos azul metálico que me veían con eso era cariño.

-D-disculpa, pero quién eres y donde estoy-dije con voz baja.

-No disculpame a mi por no presentarme me conocen como Hibari Kyoya y estás en mi casa un placer mi dulce omega-tomó mi mano besandola me sonroje.

-Y-ya veo pero ese no es tu verdadero nombre verdad-mi intuición me lo decía por unos segundos vi como parpadeo sorprendido.

-Vaya, vaya veo que eres una caja de sorpresas-dijo divertido-pero tienes razón ese no es mi nombre verdadero muy pocos saben mi nombre verdadero.

-Etto puedo saberlo-dije jugando con mis dedos nervioso por alguna razón tenía un gran deseo de saberlo el solo sonrío.

-Mi verdadero nombre es Ares.

-Tsu-¿Ares? Es hermoso.

-Jajaja, no para muchos por lo que significa.

-Tsu-Qué significa?-dije curioso.

-En griego significa Dios de la destrucción simboliza la violencia y confusión por eso no les gusta.

~~~Ares(kyoya)~~~

-Tsu-Pues son muy tontos es un nombre bello.

-Jajaja, si tu lo dices y cuál es tu nombre mi bello omega.

-Tsu-Tsu...na...yohi-dijo rojo realmente si pensé que era bello dormido lo era aún más despierto y muy dulce e inocente.

-Vez tu nombre también lo es.

-Por cierto tsunayohi tenemos que hablar de lo que paso ayer.

Vi como su cuerpo se tenso, su mirada se tiñio de miedo y de lágrimas.

-Tsu-E-entonces no fue un sueño realmente paso.

Ríos de lágrimas se deslizaban por sus mejillas solo pude abrazarlo y dejar que se desahogara.

-Lamento decirte que no, estaba dando un paseo cuando sentí tu aroma te vi tirado en el suelo con la ropa rasgada moratones en tu cuerpo y sangre bajando de tu entrada. Los golpe lo mas probable es que murieron desangrados se lo merecían te lastimaron-dije con rabia.

-Tsu-S-sentiste mi aroma-dijo viéndome asustado supongo que ya lo ha decifrado.

-Así es como tu sentiste el mío cuando despertaste-se separó de mís brazos viéndome con sorpresa y miedo.

-Tsu-¡Aares t-tú eres mi alfa!-gritó.

-Sí tsunayohi soy tu alfa y tu eres mi amado omega-se quedo en shock cuando dije eso, sabía que venía lo más difícil.

Continuará...