O como sea que te apellides.

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- Isabelle Sophia Lightwood. - dijo Izzy tendiendola la mano.

- Nunca habia visto a un Lightwood llorar, creia que erais como piedras.

- ¿A que Lightwood conoces?

- Hace mucho que no se nada de ninguno de ellos, pero al que conoci en su tiempo, al primero fue a Gabriel Lightwood, bueno y a su hermano Gideon.

Izzy habia dejado atras las lagrimas y la miraba con ojos curiosos.

- Pero esos son antepasados mios de hace mucho tiempo, si no me equivoco.

- No lo haces joven Lightwood, ese pelo tan oscuro... y el colgante - añadio señalando su pecho. - es lo que te ha delatado, por eso me he acercado a ti, y bueno te pareces un poco a una buena amiga mia tienes la misma cara, Cecily.

- ¿Conocias a Cecily? - pregunto metiendose la mano en el bolsillo y sujetando un cuchillo serafin.

- Si, soy... era... bueno, era la hermana de mi marido.

- No pareces una vampira. - si era de la epoca de Cecily tenia que ser una subterranea. - Y no tienes ninguna marca, los brujos tienen marcas ¿Que eres y porque sabes tanto de mi familia?

- ¡Oh no! ¡Isabelle no te lo decia a malas! Igual has oido de mi, estuve mucho tiempo en el Intituto de Londres y...

- ¿Eres la medio bruja?

- O la medio cazadora de sombras como quieras decirlo... - respondio amablemente Tessa.

Isabelle se dejo caer en la yerba del parque y empezo a afilar habilmente con sus rapidas manos y palo con un cuchillo. Tessa paro el cronometro de su reloj y paso la mano por el tatuaje. Y se sento en el suelo a un par de metros de Izzy.

- ¿Porque te has acercado a mi?

- Estabas mal... Y parecia que necesitabas ayuda.

- ¡Yo no necesito ayuda de nadie!. -  chillo Izzy levantandose y intentando irse, Tessa no se lo impidio y se quedo sentada.

Despues de haber avanzado un par de pasos callo derrumbada al suelo como si un soplo de aire la hubiera derrotado y se encojio.

- No, no necesito a nadie... - susurro llorando..

Tessa se acerco de nuevo a ella y la apoyo la cabeza en sus piernas. "Lightwoods.."

- A veces todos necesitamos a alguien Isabelle... ¿Quieres contarme que te pasa a ver si estas mejor?

****

Jace se habia quedado dormido y junto a su cama en la enfermeria del instituto estaba Clary con el block de dibujo de la mano, era facil dibujar a Jace dormido, las facciones de la cara estaban relajadas y tenia una sonrisa sencilla pero preciosa, el cabello rubio se le pegaba a la frente.

Junto a la cama de Jace en una cama cercana estaba Alec, se acababa de quedar dormido despues de toda la tarde sollozando. No comia demasiado desde la ruptura con Magnus del que no habian vuelto a saber nada.

Clary se levanto dejando el block encima de la camilla y se inclino junto a Jace, recordo abrazarlo cuando estaba en el la mente de Sebastian y se la revolvio el estomago, pero este era su Jace, lo oyo respirar y poso sus labios sobre los de el, noto una pequeña y dulce corriente y él abrio los ojos.

- Intentas aprovecharte de mi mientras duermo... es raro, ¿Tienes a Sebastian dentro? - dijo somnoliento el chico rubio.

- Que gracioso eres. - respondio fulminandole con la mirada Clary.

La sonrio mordiendose el labio.

- ¿Me haces un favor? - ella asintio. - Coge aquel biombo de alli.

Ella le cojio plegandole y volvio al lado de Jace.

-Muy bien y ahora ponle aqui. - señalo el sitio que habia entre la cama de Alec y la suya. Ella hizo lo que el la mandaba. - ¡Perfecto! Ahora quiero que me destapes y te metas a mi lado en la cama, pero sin tocarme no sea que acabes ardiendo. ¿Seras capaz de no tocar mi increible cuerpo?

- Lo intentare - respondio Clary metiendose en la cama junto a Jace, se tumbaron de lado uno junto a otro con la punta de la nariz casi rozandose.

Las pestañas de Jace la rozaban la cara cuando las cerraba y las abria y los rizos rojos le cubrian como si fueran las serpientes de Medusa. Les fue envolviendo el sueño y los susurros de Alec en sueños eran lo unico que se oia.

- Clary, te quiero. - dijo en un susurro.

- Jace Herondale, Lightwood, o como sea que te apellides... Te quiero.

Y fueron acogidos en los brazos de Morfeo, mientras que en otro punto de la ciudad entre las sombras un joven se realizaba una runa curativa enfundado en un traje negro.

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