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El ascensor se detuvo en el último piso del lujoso edificio, las puertas se abrieron dejando pasar al chico que revisaba sus mensajes en el momento, le tomó un par de segundos notar que el chico de cabello rubio estaba en el marco de la puerta mirándole desde hace rato. 

— ¿Vas a pasar o te vas a quedar ahí todo el día?— Tenía aquella sonrisa que hacía suspirar a las fans, Izuku lo miró de arriba a bajo divertido. 

  — Lindo pijama.—   Se rio entrando a la habitación seguido por el rubio. — Las bombas estilo caricaturas son totalmente tu estilo.—  

Las burlas entre Midoriya y Bakugo continuaron hasta que el rubio se cansó, sin mirar a su acompañante se cambió de ropa, a ninguno le incomodo la presencia del otro, por muy extraño que pareciera Izuku y Katsuki tenían una gran confianza, a pesar de que los fans pensaban lo contrario.

— ¿No está Kirishima?— Preguntó el de cabello verde luego de unos minutos de silencio.

—Está en casa de Denki otra vez.— Respondió con simpleza, mientras prendía la consola para jugar algo. —¿Zombies o guerras?—

—Sorpréndeme.

Al final Bakugo terminó escogiendo un juego de guerra.

—¿Sabés..?— Comenzó a hablar cuando el rubio le tendió el mando, recibiendo una especie de gruñido como respuesta, una extraña manera de decirle a Midoriya que continuará. —He hablado con el jefe hoy.—

El juego comenzó, demostrando de inmediato quien conocía el juego de punto a punto, Bakugo le ganaba por muchos puntos, estaban en una competencia de quien mataba más enemigos, Izuku apenas había matado a uno, cuando el rubio ya iba por los veinte enemigos eliminados.

—¿Sobre qué?— Le contestó sin prestarle mucha atención, toda su atención se la había ganado el juego.

—Digamos que quiere que tenga citas con Todoroki para subir las ganancias. — El rubio aunque escucho, claramente le extraño, pero hizo parecer que seguía concentrado en el juego. —¡Es tan estúpido!— Se quejó, dejando el mando a un lado, por consecuencia dejando a su personaje morir por dos asesinos a su espalda. — ¡Apuesto que si tú y Eijiro fingieran salir subirían de igual forma las ganancias! No entiendo por que yo.—

—Eres el protagonista y Todoroki actualmente es como un príncipe para los fans, no sería igual si fuera yo, obviamente aumentaría el rating, pero yo soy solo un... ¿Demonio? No lo sé Deku. ¡Me desconcentras!

—Deberías dejar de leer fanfics, no te hace bien.— Se rio. —Bueno quizás tengas razón, pero ¡Todoroki me odia! Ni siquiera le importo que nos usarán,  no voy a poder fingir que la paso bien en su presencia.—

—Idiota. Eres actor y no vas a poder fingir.

Izuku se levantó de la cama del chico totalmente haciéndose el ofendido, pero claramente su amigo no despegaba la vista de la pantalla. Se acercó a la pequeña mesita de noche, un par de papeles sueltos que reconoció como el libreto, su móvil y una foto enmarcada. En ella salían dos niños de unos diez años, un chico de cabello negro y uno rubio.

—No puedo creer que conserves está cosa.— Sonrió. —Tampoco puedo creer que se la prestaras al director para buscar los niños para el flashback.—

Recordaba la vergüenza que había sentido al ver al rubio llegar con la foto en su mano, se encargó de que cada uno de los presentes viera la foto.

—¿Por qué? Ellos querían una referencia de cómo éramos, creo que la foto representa al llorón que eras.— se burló el rubio sin dejar de mover el mando con violencia.

—Pero si tú también estás llorando, nos caímos al lago por tu culpa, y Tsuyu solo tomó una foto.— La sonrisa del chico aunque no había desaparecido había pasado a ser una mueca de tristeza. —Ese fue el último día que nos vimos ¿No?—

Silencio, por primera vez en todo lo que llevaba de partida que el personaje que manejaba Bakugo era asesinado. Se giró a mirar a Midoriya, pero este no le miraba, le daba la espalda mirando el marco de fotos.

—Yo quería ser actor, como tu hermana, así que me fuí a otra ciudad, el lado positivo es que... — Pareció pensarlo por varios segundos, como si no hubiera pensado en que decir antes de hablar. —Eh... ¿Te di una despedida digna de mi? Al menos así no me olvidabas— Midoriya estalló en carcajadas.

—¿Como me iba a olvidar de ti? si estuve casi un mes en cama por tu culpa y culpa de ese lago.

El sonido de un mensaje de texto hizo parar las risas del chico.

Número desconocido

Midoriya, ¿Podríamos juntarnos mañana para la hora de almuerzo en el parque central? No quiero ocupar mi tiempo en esto.

Todoroki

Aprovechó ese momento para guardar el contacto del chico. Le respondió con un simple 'como quieras', antes de guardar su móvil en su bolsillo miró la hora, hasta ese momento no se había percatado que la noche estaba llegando, y no le había avisado a Tsuyu que no pasaría la noche en casa. Así que decidió volver.

—Muchas gracias por recibirme.— Le dijo mientras recogía su chaqueta que había tirado por el piso. Bakugo le miró extrañado.

—¿Ya te vas?

—Lo siento, pero Tsuyu me espera para la cena, lo había olvidado, adiós.

—Ah.. adiós.— Pero su respuesta quedó en el aire, porque el chico ya había salido del apartamento. El rubio suspiró cansado mirando la fotografía enmarcada.

—¿Todo bien?— Preguntó la voz del pelirrojo entrando en la habitación, no le sorprendió encontrar al chico sentado en el borde de su cama con la mirada perdida.

—¿No estabas en casa de Denki?— Su voz se oía mucho más suave de lo que el chico estaba acostumbrado a escuchar. Su voz se oía rota.

—Estaba. —Sonrió al recordar todas las estupideces que habían hecho juntos. — ¿Te han rechazado que tienes esa cara?—

—¿Qué dices? Sí sé que viste salir a Deku.—  Le comentó molesto, el pelirrojo ni siquiera escuchó los reclamos de su amigo, solo se sentó a su lado.

—Eso no cambia mi pregunta.— Suspiró. —¿Ha visto la fotografía?— El rubio asintió. — ¿Lo ha recordado?—

Silencio

—¿Katsuki?— Puso una mano en el hombro del chico pero éste la apartó de golpe.

—Quiero estar solo Eijiro.

Cámaras Apagadas   [Katsudeku/Tododeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora