El Chico De Wattpad.

7

Voy llegando al instituto, cuando me encuentro con una Hanna de brazos cruzados, —bueno, quizás esa forma de expresarme es por culpa de las novelas que he leído, viva el cliché, hijos.— mirando como me acerco lentamente con miedo fingido. 

— ¡Juro que ayer no me comí tu dona! —Digo sin pensarlo, y me doy cuenta de lo que dije.

— ¿Qué. Has. Dicho? —Dice separando cada palabra salida de sus labios rojo intenso. Mientras se acerca a mí.

— Este... ¡Juro que no anduve acosando al chico raro! —Dije nuevamente, esta vez causando una carcajada de su parte.— ¿Qué? Eso sonó menos realista. —Me convencí a mí misma de que si lo era.

— Lo cual es erróneo, porque apuesto a que si lo hacías.— Dijo vacilando.

Estúpida Hanna.

—Me quedo callada al darme cuenta de Hanna me mira alzando una ceja, y haciendo una mueca con sus labios en señal de que gire mi cabeza hacía la derecha. 

Lógicamente lo hago y me encuentro de frente con... ¿James?

No sé como reaccionar, Hanna me mira con gracia, y seguidamente sube un poco su brazo y baja la mirada a su reloj. 

— Son las 6:30, quedé con Richard de que me prestaría su libreta de matemáticas. Así que... nos vemos, In. —Termina con su falso discurso y se aleja de una forma rápidamente disimulada como si supiese que la iba a arrastrar conmigo para que no me dejara sola con... ese chico. 

Esperen, ¿Ese es James? ¿ES JAMES? , ¿Qué hace así? ¿Se enteró de que lo vigilaba por los arbustos?, Dios, Dios, Dios. No pue...

No pude terminar de pensar lo que me decía por dentro, al escuchar su voz por primera vez.

—Bueno días, Inma. —Dice de la forma más educada que he podido escuchar en toda mi vida.— La señora Arlet me ha entregado estos exámenes de literatura. —Termina con una sonrisa sin mostrar sus dientes. De seguro no lo hace porque sabe que alumbrarán como un sol... Inma, cállate.

— Yo.. este... —En este momento tengo ganas de tirarme desde un quinto piso, estoy siendo estúpida frente a él. Dios, de seguro pensará que soy una retrasada. Trato de no decir algo torpe y digo lo primero que pasa por mi distraída mente. — ¿Cómo sabes mi nombre? —Ok, te pasaste. Eres patética.

Él ríe un poco, como tratando de no ofenderme. 

— ¿No será que la señora Arlet al pedirme que le hiciese el favor, tenía que decirme tu nombre y señalarme a una chica con un tamaño considerablemente pequeño a una distancia lejos de la dirección? —Dice como si fuera algo obvio. No evito sentir como mis mejillas deben estar en un tono rojo carmesí. 

— Oh, disculpa. Es que... hoy estoy algo distraída. —Digo para sonar ahora con un poco de lógica.

— ¿Podrías preguntar este lindo desconocido para ti, el porqué? —Sonríe un  poco.

Linda manía de decirse lindo a sí mismo y sonreír de esa manera. 

No, normal. Extrañada porque el chico que ha despertado en mí ese misterio de querer saber de él me habla por primera vez, y un poco avergonzada por empezar mis primeras palabras con torpeza. Pensé.

— No, nada importante. —Trato de devolverle una sonrisa.— Gracias,.. por los exámenes. —Digo recibiéndolos con cuidado.

— No hay de qué. —Veo que saca su celular y se dispone a girarse hacía el lugar de donde llegó.— Fue un gusto conocerte por medio de este asunto, Inma. Hasta luego. —Y sin más, un James bien arreglado. Con unas lindas gafas cuadradas, y cabello entre desordenado y peinado a los lados se aleja de mí.

No importa. Pregúntaselo.

Me digo a mí misma, y no evito cerrar mi boca para preguntar algo que ya sé. 

— ¿Cómo te llamas? —Pregunto sin esperanzas de que me haya escuchado. Me giro un poco para dirigirme en busca de Hanna, cuando escucho su voz nuevamente.

— Me llamo James. —Escucho y al girar mi rostro, él había desaparecido de mi vista.