Capítulo 8

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-Milá, ten más cuidado - me dijo mi tía dandome palmadas en la espalda ya que me habia atorado con la galletita
-Es lo que yo digo... No desayuna a horario y cuándo ve comida como esta muerta de hambre se atraganta
-Ester, dejala que coma a la hora que quiera
-Ni ahogarme tranquila puedo- logre decir después de un sorbo de agua.
-¿Quieres algo más?- me dijo Anna preocupada
-Estoy bien, dejenme seguir comiendo
-Nada de eso, vamos que se nos hace tarde- dijo mi madre quitándome el plato de alfajores de maicena que tenía en la mano
-Al centro Milá- dijo mi tía- tenemos que comprar las cosas para navidad y yo debo comprar algunas cosas para cocinar
-Yo quiero cocinar tambien ¿Me llamas y vengo?
-Claro, pasame el número del hotel
-Mmm no me anda el teléfono pero lo mandare a arreglar, me avisas y vengo
-Tenían que habertelo arreglado a penas hubieses pisado el hotel- dijo mi madre
-Yo pedi que no lo hicieran
-¿Porque?
-Para que no me levantes temprano- mi tia y Anna comenzaron a reirse y mi madre me fusiló con la mirada
-Vamonos que se hará tarde- dijo mi tía
Salimos las tres rumbo al centro. Visitamos tiendas, compramos regalos y cosas para cocinar. Nos divertiamos porque mi tía le encanta hacer bromas, cuándo comenzamos a sentir hambre decidimos hacer una parada en algun restaurant, mí madre se estaba divirtiendo con nosotras dos que se olvido por completo que ya eran las dos de la tarde.
Vino el mozo, nos dio la carta y elegimos pastas y un buen vino.
Todavía no habían traído nuestra orden cuando vi entrar a Clara del brazo de un muchacho que le llevaría 10 años quizás.
No se cuánto hacía que los estaba mirando hasta que me sacaron de mi trance-¿Milá que ves?- me dijo mi tía al darse vuelta, mi madre imito su acción, pero Clara estaba de espaldas y no la reconoció
-Miró la vergüenza en persona- dije ofendida
-¿Porqué?- preguntó curiosa mi madre- es una pareja común- le restó importancia con los hombros y volvieron a su posición cuándo llegó la comida
-Él le lleva 10 años mamá, desde aquí lo veo, es una vergüenza
-Milá ¿Desde cuándo tan prejuiciosa?- preguntó mi tía
-No soy prejuiciosa es que, miralos- dije y mi madre volvió a darse vuelta
-Oh, es Celeste- comencé a reír porque yo la habia llamado igual cuándo me la crucé en el hotel
-Es Clara mamá, no celeste- mi tía sonrió y me miro
-¿Tu vecina?- me guiño un ojo
- Si, no hablaré más con ella, es una asquerosa
-Me parece bien que no hables con ella, es mala influencia y sabes porque lo digo- dijo mi madre
-¿Porqué lo dices?- dijo mi tía
-Por como la mira- y sonreí como una tonta, justo vio mi tía y me miro insinuando algo, le negue con la cabeza.
Volví a mirar dónde estaban ellos y se reían, él la abrazó y comencé a sentir un pequeño ardor en mi cara... ¿Celos?, no para nada, no soy nada celosa, masticaba de más la comida
-Milá, calmate, luego le dices lo asquerosa que es y listo, no te enojes - me dijo mi tía tratando de no reirse de mi
-No estoy enojada- dije y me tome de un sorbo la copa de vino.
Me pase todo el almuerzo viéndolos, sonreía cuando mi tía hacía un chiste pero no tenía idea de que estaban hablando.
Estabamos caminando a la salida y ellos también se levantaron para irse, quise retroceder para que no me vieran pero mi tía se dio cuenta y me agarró del brazo y guiño un ojo, como era sabido nos chocamos en la salida.
Miré hacía el piso pero ella me reconoció -Milá- dijo sonriente ¿De que demonios sonríe? ¿Porqué me sonríe a mi como le sonríe a ése?
-¿Disculpa?- dije apretando los dientes
-Soy Clara, tu vecina ¿Tienes memoria a cortó plazo?- mi tía me soltó y agarró del brazo a mi madre que miraba fascinada la conversación
-Mira esa cartera Ester- Y asi se la llevo de mi vista.
-No tengo memoria a corto plazo ¿Te puedo ayudar en algo?- dije mirando al muchacho que estaba al lado de ella.
Clara me miró y siguió mi vista, se dio cuenta que miraba a su acompañante y sonrió ¿De que se ríe?.
-Milá, te presentó, él es...
-¿Yo te pedi que me presentes?- volvió a sonreirme ¿De que ríe?
-Milá, escuchame..
-Mi tía y mi madre me esperan, no tengo tiempo y deja de sonreír- salí del restaurant y fui a la tienda de carteras de enfrente.
-¿Y? - dijo mi tía
-¿Y qué?
-¿Era el novio?
- No deje que me lo presentará
-Ay Milá, si serás terca
-¿Y tú?
-¿Yo qué?
-¿Que tienes con Anna?
-Yo... ¿Que yo que?... No se de que hablas- se puso nerviosa
-Me llevo estás con estos zapatos- dijo mi madre y mi tía aprovecho para huir de mi pregunta.
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Fue un lindo día, mi mamá me insistió para ir a cenar pero realmente estaba cansada.
-Luego comes fuera de horario
-Ay mamá, basta.
-Ester déjame en casa
-¿Cuándo podremos cenar en familia?- preguntó mi madre al techo del auto
-No creo que te responda, los techos no hablan- le dijo mi tía y comencé a reirme y mi madre me fusiló con la mirada- Mañana viene Alejandro de un viaje de negocios, pueden venir a casa
-¿Porqué no vienen a la mía?
-Ester... Está cansado el viaje es largo, vengan ustedes
-Bien, entonces te quedarás a dormir en casa- sentenció mi madre mirandome
-No, me voy al hotel, mañana se van y me quedaré sola
-¿Que te molesta quedarte sola?
-Vamos al hotel, mañana me quedo a dormir
-Bien- sonrió satisfecha mi madre y mi tia nego con la cabeza, se despidió y salio del auto al llegar a su casa.
Nos quedamos en silencio y cuando llegamos al hotel me despedí con un "adiós" estaba por bajar cuando mi madre me freno
-Te quiero a pesar de todo- me sonrió, me quede helada ante esa confesión que no sabia bien que abarcaba ese " todo" y la abrace
-Y yo a ti- asintió y baje.
Subí el ascensor un poco extraña, muchas emociones juntas por hoy.
Al llegar a mi piso el muchacho estaba esperando el ascensor y Clara lo miraba desde su habitación saludandolo con la mano y sonriendole; sí, definitivamente estos son celos.
-Hola- me sonrió el muchacho
-Adiós- le dije dándole lugar en el ascensor y bajando de el. Le sonrió a Clara y subió al ascensor.
Estaba pasando al lado de ella, no iba a saludarla pero se interpuso en mi caminó.
-¿No vas a saludarme?- sonrió ¿De que sonríe?
-Hola- quise pasar a su lado y me frenó
-¿Estas celosa?- me dio media sonrisa y me derreti
-¿Quién?- me reí sarcasticamente -¿Yo?- me señale- no se que es eso- mire para otro lado y ella se empezó a reír
-¿De que te ries?- me miro y se mordió el labio, me miro a los ojos y mi mundo calló a sus pies, me mordi el labio para no besarla.
-De lo hermosa que te ves celosa- el aire se me atoro en la garganta y ella se acerco lentamente, mi pulso se acelero.




Gracias por leer! 💋💋💋💋❤

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Volviendo a enamorarme... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora