Volviendo a enamorarme...

Capítulo 15

Estoy terminando de guardar mi ropa en la maleta.
-Milá, quedate a año nuevo
- No tía, mi viaje estaba planeado para volverme hoy mismo
-Sí quieres hablo con Federick para que te cubra unos días más - dice mi padre
-No, ya lo hizo en navidad, no es justo que no pueda pasar una fiesta con su familia
-En eso tiene razón- argumentó mi tía
-Bien como quieras- dijo mi padre- te espero en el auto- se retiro del a habitación.
Luego de leer la carta, almorcé con ellos en silencio y les comente de mi viaje de vuelta. Quisieron acompañarme todos los aeropuerto pero primero tuve que venir al hotel, no había armado las maletas, ya que planeaba hacer lo que mi padre había sugerido hace unos minutos, pero me siento un poco molesta conmigo y no es justo que me quede unos días más y traté mal a mis tíos o mis padres por ser una tonta y creer que lo mío con Clara podía llegar a más.
-¿Felíz que rompiste tu corazón tú sola?- me interrumpió mis pensamientos mi madre
-Ester, por favor- le dijo mi tía
-Felíz mamá, muy felíz- le sonreí y cerré la maleta- ¿Felíz que me marcho?- le pregunté y me miro molesta
-¿Que tienes en la cabeza? ¿Cómo estaría felíz de ello?- me dijo dolida y entendí que estaba siendo muy ruda con ella.
-Las espero abajo - dijo mi tía al retirarse
-Ya debes estar contenta, tenías razón, ambas vivimos trabajando, nos veremos en algun otro viaje de casualidad y nada más.
-Seras terca eh. Mira que te lo dije.
- Ya esta, vamonos- dije invitandola a salir primero.

-¿Cuándo se retiró? - la oi preguntar a mi tía a la señorita de administración mientras bajaba del ascensor
-Hace un momento- mi corazón se aceleró, podía haberse despedido de mí, podría haber pasado la tarde conmigo, pero prefirió estar aquí en el hotel, o quizás se vio con el muchacho que la habia visto en el restaurant aquella vez, quizás el sí era importante realmente para pasar lo que quedaba de navidad.
-Muchas gracias- le dijo mi tía y al darse vuelta hice cómo que jamás la oi hablar con la muchacha

-Tomé señorita- le di la llave- no se olviden de reparar el teléfono
-Siento mucho haberle dado la habitación en esas condiciones
-Yo no, fue bueno estar incomunicada.

Nos subimos las tres al auto donde nos esperaba mi padre.
-Tu tío manda saludos- dijo María- sabes que no le gusta despedirse de ti
-Entiendo- le dije y miré por la ventana, a ella tampoco le gustaban las despedidas, quizás por ello se despidió así. Seguramente aún podría alcanzarla si llegaba rápido al aeropuerto.
-¿Podríamos parar por un café? Aún hay tiempo- le dije a mi padre
-Pero si llegas ahora podras hacer el chekeen tranquila - dijo mi tía, sabía que ella quería que la alcanzará, le sonreí
-Aún hay tiempo tía
-Pero...
-Muero por un café de aquí antes de irme, quizás no vuelva hasta la próxima navidad - reste importancia con los hombros
-¿Vendrás la próxima navidad?- sonrió mi mamá
-Quizás- miré por la ventana.

Tomamos un café en silencio, yo estaba en paz, no quería ir a buscarla al aeropuerto desesperadamente, me sentía neutral, no me estaba muriendo por verla, pero en el fondo me dolía que se haya ido así.

-¿Vamos?- dije al dejar mi café en el plato de porcelana.
-Era hora niña que terminarás ese café, te has quedado callada y has tomado ese café a cuenta gotas, creí que perderias el avión si seguías en tu nube- dijo mi tía apresurada, dejo dinero en la mesa y salimos rumbo al aeropuero.

..........................

Ya estaba en el avión, hubicada en mi lugar. El avión despegó y no pude evitar sentirme triste.

Extrañaba a mis padres, mis tíos, Anna pero sobre todo la extrañaba a ella. Saqué la carta de mi cartera y la volví a leer;

Milá:
            Siento mucho irme así, pase una navidad maravillosa, recorrer tu cuerpo y sentirte mía fue la única magia que sentí de la navidad. Sabes que no me gustan las despedidas, debo volver a trabajar y tú también. Me hubiese gustado contarte cómo le conté a María que volvería a trabajar el 25 de diciembre, pero eso habría arruinado toda la magia de la noche maravillosa que hemos pasado.
Esperó volverte a cruzar en algún momento, me encantaría volverte a ver, sabes que te quiero pero mí trabajó me demanda más tiempo que el que me gustaría darte, no sos una mujer para amar sólo cuándo el trabajo de lugar, mereces a alguien que pueda estar más disponible para ti que yo.

                  Te extrañaré, Clara.

-Cómo sí yo pudiese darte 24 horas de disponibilidad para ti- le susurre a la carta. Miré por la ventana, hacía frío pero no debía volver a Argentina abrigada, allí en está época hace calor.

El avión aterrizó y yo no había dormido nada. Me tomé un taxi directo a la oficina, hoy mismo le daría el día libre a Federick.

-Buenos días- dije entrando a mis despacho y viendo cómo mi secretaría se levantaba apresurada del regaso de mi mano derecha -Puedes esperar a fuera querida- le sugerí y se retiró.

-Te esperaba mañana- me dijo mi amigo y se levanto a saludarme
-Creí que estarías agotado entonces decidí darte el día libre hasta después de año nuevo
-Has vuelto muy generosa Milá, deberías de viajar más seguido
-Jajaja sí, presupuesto- dije irónica

..................
La tarde pasó en papeles, firmas y mucha cafeína.
Miré la hora y ya eran pasada de las ocho de la noche.
-Disculpe, tiene una llamada de su madre- dijo mi secretaría
-Pasamela Sofía y luego vete a casa ya no es tu horario laboral
-¿No necesitará que la ayude en algo?
-No, ve tranquila

-Madre
-¿Cómo has estado? No llamaste al llegar, imaginé que estarías trabajando
-Estoy terminando de firmar unos papeles, luego voy a casa. Lo siento si no llame, no he parado desde que llegue
-Deberías Milá, te hará mal tanto trabajo
-Hazle caso a tu madre- se escucho decir a mi tía por atrás
-Mándale saludos, no se preocupen ya voy a descansar.

Colgué y llamé a un taxi. Estaba esperándolo en la puerta de la empresa cuándo me pareció ver al muchacho que habia estado con Clara en el restaurante. El taxi llegó y me subí. Cuándo pasamos cerca de él se dio vuelta y no pude ver su rostro pero estoy segura que era él.

Gracias por leet!😙😙😙