Capítulo 10

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Mila y Clara iban camino al auto.
-Gracias por el desayuno, el paseo y el almuerzo- dijo Mila mirandola de reojo
-Gracias a ti, la pase muy bien, si quieres podemos cenar juntas- susurró lo último por miedo al rechazó
-No creo que pueda, me encantaría pasar el resto del día contigo pero debo reunirme con mi tía y hacer algunas cosas para navidad
-Entiendo- dijo susurrando Clara.
Entraron al auto y por unos minutos las invadió un silencio incómodo. Mila miró por la ventana y sonrio acordándose del mozo y luego miró a Clara -¿De que te ríes?- le dijo sonriendo.
-De que no me anda el teléfono de todas formas- le restó importancia con los hombros y Clara la miro interrogante - Habló del chico, no tengo teléfono para llamarlo, la única manera que pueda llamarlo es usando tu teléfono pero me rompiste el número del muchacho- dijo riéndose
-¡Ay lo siento! ¿Querías llamarlo? Damos la vuelta y se lo pides nuevamente- dijo irónica
-Oh, bueno, si eso quieres
-Ja ja ja- miro unos segundos a Mila y siguió su vista en la carretera.
-Eres un poquito celosa me parece- sonrió
-Mmm... Sólo un poco- arrugo la nariz.
Llegaron al hotel y primero entro Milá, luego Clara. No querían dar que hablar.
Subieron el ascensor, iban calladas, cuándo llegaron a su piso, se despidieron con la mano y antes de que Clara cerrará la puerta Milá puso su pie.
-¿Sí?- pregunto Clara sonriendo
-Me preguntaba.... Si.... ¿Querías acompañarme de mi tía?
-Oh... Bueno... No lo sé, yo...
-Vamos por favor- hizo puchero
-Bueno, me baño y te acompañó
-Bueno, iré a bañarme también- se fue a su habitación.
Pov Milá
Estabamos de salida otra vez, ya eran las tres de la tarde, fuimos en su auto a casa de mi tía, le iba indicando el caminó y también rezaba porque mi madre no estuviera de mi tía, no queria dar explicaciones de quién era Clara porque la verdad ni yo lo sabía.
-Llegamos- susurre y ambas bajamos, seguía rezando porque mi madre no este, toqué el timbre y esperamos, era evidente que la mujer a mi lado estaba nerviosa -Tranquila , mi tía es buena persona-se relajó y sonrió.
Nos recibió Anna, nos hizo pasar a la sala -Enseguida le llamo a su tía- la seguí con la mirada y me guiño un ojo cuando Clara no la vio, me hizo señas y entendí lo que quería decirme, le sonreí solamente y fue respuesta suficiente para que entendiera que ella era mi vecina del hotel.
-¿Te gustan más grandes?- me susurró y yo me reí
-¿Que dices mujer? ¿Porqué?
-Pues porqué le sonreiste de una manera que me dio a pensar eso- me mordi el labio, si tan solo supiera que le sonrei asi por pensar en ella.
-No me gustan más grandes, me gustan así como tú- cuándo me oi decir eso estaba colorada y ya no habia tiempo de retractarse lo había dicho, a pesar de mi vergüenza no me arrepentí de haberlo dicho.
-¡Milá hija mía! ¿Porqué osas interrumpir mi siesta si puedes pasear con esta linda muchacha?- dijo mi tía en baton bajando las escaleras.
-tía ella es Clara, Clara ella es María
-Hola linda- dijo saludando a mi acompañante- llamame tía si no recuerdas mi nombre- le guiño un ojo y negué con la cabeza.
-¿Porqué dormías?- pregunté extrañada
-Oh... Bueno ya no eres una niña, esta mañana llegó temprano tu tío y... Nos pusimos al día- susurró y creo que un tomate al lado mío era mucho más pálido que mi cara y la de Clara, en ese momento entro Anna dejando el té  sobre la mesa y con cara de pocos amigos, estoy segura que la escuchó a mi tía y por eso traía esa cara.
-Yo vine porqué ibamos a hacer las cosas para navidad ¿Recuerdas?
-Oh no, tu no recuerdas, esta muchacha te trae mal eh- se río y Clara sonrió solamente- hoy es la cena con tus padres y mañana ibamos a hacer eso, pero si quieren nos tomamos el te y hacemos la cena
-Oh yo no puedo quedarme a la cena familiar, lo siento- dijo mi acompañante
-¿Porqué no?- preguntó intrigada Anna, si esta mujer fuese ama de llaves de mi madre, ya la hubiese hachado por meterse en conversaciones ajenas.
-Bueno, yo... No lo se ¿En carácter de qué?
-De mi sobrina- dijo mi tía sonriendole
-¿Porqué no fuiste tu mi madre?- le sonreí
-Porqué yo nací para malcriarte no para criarte Milá- sonreimos y fuimos a la cocina a preparar la cena.
-Bien, ya le di las instrucciones ahora me voy a acostar un rato, Anna si las chicas necesitan algo ayudalas por favor, esperó que tengan buena suerte- se retiro de la cocina
-¿Nos dejarás solas cocinando?- pregunté incrédula
-Pues sí... Después de todo ¿Que puede salir mal?- se fue y comenzamos a cocinar.
Hicimos de la cocina un chiquero, una vez que dejamos el pavo en el horno, comenzamos a ordenar y limpiar lo que habiamos hecho, Clara lavaba y cada vez que estaba por terminar le ponía otro recipiente o vaso sucio.
-¿Enserio?- sonrió y me tiro agua
-Ahora verás- comenzamos a jugar a tirarnos agua y nos reíamos, terminamos empanadas y justo cuando Clara quiso tirarme la esponja se resbaló y calló encima mío.
-Jajaja creó que debemos ordenar antes de que la tía se despierte- me dijo y sólo la mire-¿Que miras?
-Eres preciosa al natural, mojada y toda despeinada me encantas aún más- le dije mirandola a los ojos
-Ay Milá... -Susurró y corrió un mechón de pelo de mi boca y acarició mis labios, se acerco lentamente y me beso, primero fue lento, solo los labios y luego su lengua pidio permiso para entrar en mi boca y se lo cedi, por un segundo el mundo se detuvo, oía solo nuestras bocas besandose y a lo lejos la canilla que dejamos abierta.
-Niñas que...?- dijo mi tía pero no pudo terminar su pregunta porque  se resbaló y callo al suelo.
Y así, comenzó mi romance...

Gracias por leer, perdón por tardar mucho, tratare de en la semana actualizar un capítulo más al menos... ❤❤❤❤❤❤😘😘😘😘😘

Volviendo a enamorarme... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora