Capítulo 14

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-Muy bien, ya casi llegamos al campo de entrenamiento - Dice Grey.

Abre la enorme puerta y observó que lo que escuche es real, en frente de nosotros hay una enorme cascada que obstruye el paso.

-¿Cómo vamos a pasar por aquí? - Dice Dinora detrás de mí.

-No te preocupes Dinora, esta es solo una de las defensas para ocultar La Madriguera - Dice Grey acercándose al flujo del agua.

-¿Qué haces? - Dice Miguel.

-Shh... Dejame mostrarles - Dice Grey.

Extiende su brazo hacia el flujo de la cascada, la mano de Grey comienza a brillar débilmente, esto hace que el flujo de agua se detenga y forme un pequeño vórtice que nos permite atravesar la cascada.

-¡Increíble!, ¿Cómo lo hiciste? - Digo impresionado.

-No te preocupes, ya aprenderás a hacer cosas así.

"Es cierto, había olvidado que se supone que yo posea habilidades místicas como esa, pero... Grey acaba de decir que las aprenderé, ¿Acaso el sabe que no puedo realizar ninguna de esas obras?", pienso mientras atravesamos el vórtice hacia el exterior de la cueva.

Al salir del vórtice, observo el lugar en el que nos encontramos, es muy bello, estamos a la mitad de una montaña muy pronunciada, en la base veo un gran bosque que se extiende por todo el lugar, y a lo lejos logro visualizar una pequeña sombra, una imagen que se cuela con el borde del horizonte.

-Grey, ¿Qué es eso que se ve a lo lejos?

-Ese es... - Dice Grey cabizbajo - Ese es el palacio.

Su manera de decirlo me deja constipado, se puede sentir la tristeza en el ambiente con tan sólo el sonar de sus palabras.

-Grey... ¿Puedes decirme que fue lo que sucedió allí? - Pregunto.

-No... - Dice volviendo a retomar sus energías - No quiero hablar del pasado, y menos ahora que estamos retrasados.

-Pero... - Comienzo a decir, pero al ver el rostro de Grey, prefiero cambiar el tema - ¿En donde se supone que esta el campo de entrenamiento?

-Esta en la cima de la montaña.

-¡¿Qué?!, ¡¿Tenemos que caminar hasta allá arriba?!

-Jajajajaja, por supuesto que no, tengo un amigo que nos ayudará a subir más rápido.

-¿Y en donde esta?

-Justo aquí - Dice sacando una carta de su mochila - Les presento a Mercuris.

-¿Qué se supone que es esto? - Digo tomando la carta.

-Miguel, soy un Ranish, uno de los seres de este mundo que es capaz de dominar a incontables criaturas fantásticas.

-No lo entiendo.

-Mi pueblo se caracteriza por poseer la habilidad de invocar a criaturas que habitan en estas cartas, las Ritzu, son cartas místicas que alojan a criaturas que para los seres humanos son ficticias, como por ejemplo pegasos, grifos, dragones, entre otras criaturas.

-Entonces... ¿Puedes invocar animales mitologicos? - Dice Dinora.

-Si, algo por el estilo.

-¡Eso es Maravilloso! - Dice Dinora con emoción - ¿Puedes aparecer un dragón o algo así?

-No, soy un Ranish de nivel seis, los dragones solo pueden invocarlo los que pertenecen al nivel tres, ya que requieren mucha energía.

-Espera... - Digo pensando - ¿Entonces Fenry...?

El Guardián "La Llegada De Légine" (EN REVISIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora