Capítulo 4

2 0 0
                                    

-¿A que te refieres?

-Bueno, que si me tocas de esa manera, podría suceder algo que ninguno de los dos quiere.

-ja ja ja ja ja, no seas tan idiota Miguel, ¿Qué te sucede?

-Solo te lo estoy advirtiendo ja ja ja ja ja.

-Idiota.

Ella toma mi camisa y la coloca en la excusa de aire para que se seque rápidamente con el flujo de aire.

Después se sienta a mi lado y comenzamos a hablar de temas al azar, cosas de estudiantes, las clases, los profesores que detestas y que nos caen bien, los compañeros, entre otras cosas, pero mientras hacíamos esto, llegamos al tema que no quería tocar.

-Miguel... ¿Por qué no tienes novia?

-No lo sé- Digo tratando de aparentar que no me importaba la razón, cuando la verdad es que sí- Tal vez porque no he conocido a la chica correcta.

-Pero... ya has tenido alguna, ¿Verdad?

-Si, por supuesto, tu conociste a varias.

-¿Cuando dices varias te refieres a las únicas dos que han durado contigo?

-Cállate ja ja ja ja ja.

-He tenido otras novias, pero no duran nada... ja ja ja ja recuerdo que mi relación más corta fue de trece horas exactamente.

-Si, esa historia ya la conozco, la chica que te usó.

-Sip, esa misma.

-Pero... ¿Por qué no duran tus relaciones?

-Tal vez es porque no hay emoción.

-¿A que te refieres?, ¿no las besas o qué?

-Ammm... algo así.

-Explícate.

-Bien... supongo que es porque no tengo experiencia con el tema de las relaciones, y ademas, en el momento que tuve alguna relación, no pude sentir la emoción.

-Cuando dices "Emoción", ¿Qué tipo de emoción exactamente?

-Bueno, no hay esa tentación de atracción corporal, en realidad, no hay ninguna, ni siquiera nos besabamos constantemente... Aunque no habría servido de nada, ya que no soy bueno besando.

-¡¿Qué?!

-¡Sh!, baja la voz.

-Pero, tienes 16 años, ¿Cómo que no sabes besar bien?

-Pues si, eso, no se besar bien.

-Esto se arregla ahora mismo- Dice girándose para quedar uno en frente de otro.

-¿Qué estás haciendo?

-Pues te voy a enseñar a besar.

-ja ja ja ja ja ja, ¿Qué?, ¿Estás demente?

-¿Por qué no?, soy tu amiga, eso quiere decir que no ocurrirá nada.

-ja ja ja ja, no gracias, prefiero practicar con el espejo ja ja ja ja ja ja.

Evangeline se molesto demasiado, sin pensarlo mucho, se abalanzó sobre mi nuevamente, pero esta vez ambos caímos al suelo, ella se apoyó en mi para no golpearse lo cual hizo que yo quedase debajo de ella.

-¿Crees que el espejo puede hacerlo mejor que yo?

-Evangeline... tranquila...

-Soy tu amiga Miguel, y los amigos se ayudan, no importa que sea.

El Guardián "La Llegada De Légine" (EN REVISIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora